Durante la jornada de ayer miércoles, un grupo de senadores, miembros de la coalición opositora Frente Amplio, interpelaron a los titulares de las carteras del Interior y de Relaciones Exteriores, en torno a las circunstancias en las cuales fue emitido un pasaporte para el ciudadano uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera, quien al momento de tramitar el documento (enero de este año), se encontraba detenido en Dubái, por presentar un pasaporte paraguayo falso. Gracias al documento que fue emitido por el gobierno uruguayo (en tiempo express), Marset (a instancias de su abogado) logró convencer a las autoridades árabes de liberarlo, argumentando que la emisión del documento era un voto de confianza de su país, para con el ciudadano.
El pedido de informes, que lleva la firma de los senadores Daniel Caggiani, Charles Carrera, Alejandro Sánchez, Sandra Lazo, Sebastián Sabini y José Carlos Mahía, surge a raíz de que Marset, no sería un simple falsificador de documentos, sino que es el epicentro de una macro investigación, titulada “A Ultranza Py”, sobre la que ya dimos amplia información en ediciones anteriores de Antimafia, de la pluma de nuestro redactor Jorge Figueredo, desde Paraguay. La operación en cuestión, fue ejecutada por el gobierno paraguayo, contra una red de narcotraficantes y lavadores de activos, con epicentro en Paraguay y ramificaciones en Europa. Hasta el momento, las autoridades paraguayas han realizado incautaciones por más de 100 millones de dólares, y se han registrado numerosos detenidos.
Además, Marset, cuenta con antecedentes penales en Uruguay, habiendo tenido que cumplir una condena de cuatro años, por delitos vinculados al narcotráfico, siendo liberado en el 2018. Desde entonces, según trasciende de la investigación paraguaya, el ahora prófugo, se dedicó a construir una red delictiva, utilizando como fachada una productora de contenidos y eventos artísticos.
La pregunta es simple. ¿Por qué el gobierno uruguayo emitió un pasaporte a un ciudadano de tales características? ¿Qué mecanismos fallaron para que esto ocurriera?
Según informó el diario El País, por fuentes oficiales consultadas, la documentación emitida no infringió norma alguna. Puesto que el investigado no tenía ninguna causa abierta en el país. Este solo requisito es suficiente, siempre según las fuentes, para dar validez al recurso, pese a que Marset tenía antecedentes penales. En los próximos días, las autoridades competentes deberán responder fehacientemente, cual fue la lógica que motivo sus actuaciones.
Quizás la lógica sea otra, quizás la lógica para entregar un pasaporte a un narcotraficante sea la misma lógica con la que le abrieron las puertas de Cárcel Central a Rocco Morabito. La misma lógica que satura las cárceles de narcotraficantes del menudeo, y avala el comportamiento de los eslabones más altos de la cadena, cercanos a los delitos de cuello blanco.
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*Foto de portada: gub.uy/presidencia