Saludable, con buen ánimo, y sin expresar ningún tipo de gesto que dejara traslucir alguna suerte de descontento, el exbanquero José Peirano descendió del avión de la fuerza aérea paraguaya, un vuelo charter, del Cessna C208EX, con matrícula FAP0254. Esposado manos adelante y escoltado por personal de INTERPOL, y secundado por una custodia de uniformados fuertemente armados, Peirano caminó por la pista inmutable hasta una de las primeras instalaciones de la terminal aérea de la ciudad de Luque.

Una de las primeras medidas adoptadas por las autoridades, al arribo de Peirano, fue la de someterlo a un examen médico iniciándose en esta jornada una nueva etapa en el proceso que se le iniciara años atrás, materializándose recién hoy su extradición al cabo de 21 años de haber sido requerido, en el mes de junio de 2002.

Por lo tanto, José Peirano, integrante del Clan Peirano -cuyas maniobras fraudulentas fueron mediáticas desde hace más de dos décadas- ahora se encuentra a disposición de la justicia paraguaya, en un hecho sin precedentes, dentro de lo sugieren los delitos de neto corte económico.

Según un comunicado expreso, difundido a los medios de prensa locales e internacionales que se hicieron presentes en la sede de INTERPOL, cuyo Comando se hizo cargo de la custodia del exbanquero, se explicó que José Peirano es requerido por la justicia paraguaya en el marco de dos causas penales por hechos de estafa, lesión de confianza y otros, en los casos vinculados a Fondos Mutuos Banalemán, en donde Peirano era miembro del directorio.

Continúa el comunicado expresando, que las causas fueron tramitadas ante dos Juzgados Penales de Garantías de la capital, a cargo de los jueces Raúl Florentín y Clara Ruíz Díaz y de los agentes fiscales, Néstor Coronel, Francisco Cabrera y Silvio Corbeta de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción del Ministerio Público.

En concreto, para José Peirano se inicia una nueva etapa en su historial procesal y en ese marco, se aguarda que en las próximas horas surjan novedades, estando entre ellas la posibilidad de que no sea derivado a un centro carcelario y que cumpla prisión domiciliaria, mientras dure el proceso, seguramente tras el pago de un a fianza de considerable valor.

En consecuencia, las horas venideras serán decisivas para Peirano, una vez que tomen partida los jueces asignados, y que de hecho todo el proceso será seguido atentamente por el abogado defensor, doctor Guillermo Duarte Cacavelos.

Fotos: Ministerio Público de Paraguay