Domingo 5 Mayo 2024

El diputado provincial y periodista Carlos Del Frade, presentó en Rosario, Argentina, el octavo de sus libros sobre narcotráfico en la ciudad santafesina. En esta ocasión  -el 14 de abril-  fue acompañado por Marcelo Saín, exministro de Seguridad de Santa Fe y exasesor de criminalidad del ministro de Seguridad de la Nación, y una figura controvertida por haber sido expulsado de su primer cargo, y por haber renunciado al segundo, por acusaciones de espionaje. Una causa “mañada -según Del Frade-, inventada, en donde fue condenado ya 100 veces antes de que se iniciara incluso el proceso de juicio”.

La charla aconteció en la Sede de Empleados de Comercio. Ambos participantes, Del Frade y Saín son políticos de carrera, que saben lo que es ejercer un cargo público dentro de una ciudad tan violenta como Rosario. Y por eso se abocaron a profundizar en la investigación y análisis para establecer parámetros y brindar información sobre la realidad del narcotráfico y la violencia criminal.

El autor explicó por qué el nombre del libro Geografía Narco 8: “Le dijimos a nuestro pueblo en la provincia de Santa Fe que íbamos a hacer un libro por año como síntesis de las investigaciones periodísticas y denuncias políticas, porque se trata de un trabajo político desde la legislatura, sobre el avance de dos negocios del capitalismo, como son el narcotráfico y el contrabando de armas”.

El exministro de seguridad santafecino se enfocó en aprovechar el espacio para defender su gestión en materia de seguridad, enfatizando en que en la actualidad no hay cuadros políticos que gestionen el problema y una posible solución, particularmente en Rosario. Habló de que la policía no controla las calles: “A diferencia de Buenos Aires, en Santa Fe no se gestiona el delito. Por ejemplo, en Buenos Aires todos saben quiénes son los narcos. Los narcos le hacen caso a la policía, y si no pasa esto (para que no haya asesinatos y demás) rueda la cabeza de un narco. En Santa Fe, en Rosario, es a la inversa: la policía obedece al narco, y si la policía no obedece, ruedan cabezas de policías”.

Carlos Del Frade apoyó las expresiones y la presencia de Saín: “En los últimos años nos han sentenciado a no hablar o hablar lo menos posible. Marcelo habló. Y como decía cosas y hacía cosas reales, el sistema de poder, esto que yo llamo el PUS, el Partido Único Santafesino, lo terminó echando de la peor manera posible. Por eso, más que nunca, ratifico mi admiración, mi pleno convencimiento de que Saín estaba en el camino correcto y por eso lo eyectaron de la provincia de Santa Fe”.

Por su parte, Saín destacó que el narcotráfico no se da solo en barrios pobres. “Si yo creo que el crimen en esta ciudad es solamente el crimen de la periferia, donde mueren y matan los chicos pobres, esto es un error garrafal. Lo que pasa es que hay una construcción social y política para que el narcotráfico tenga solo caras bellas. Para que no se vea dónde va el dinero. Para que no se vea quiénes son los consumidores de alta gama, que son los que traccionan el mercado”.

“No es la adicción lo que tracciona al mercado, sino la recreación que existe. Entonces es un negocio fabuloso, multimillonario, que lleva a muchos chicos y chicas de la periferia a matarse para poder conseguir algo de la apropiación de aquello que les permite integrarse socialmente. ¿Qué es integrarse socialmente? Es formar parte de las regulaciones, tener acceso a bienes materiales, adquirir cosas que nos gustan a todos, tener reconocimiento social. Y yo consigo reconocimiento social siendo narco en mi barrio. Tener la estigmatización positiva de que hago algo que tiene una buena recepción cultural en el medio en el cual yo me muevo. Eso es lo que todos pretendemos o antes hacíamos con el club de barrio, con la práctica del deporte. Entonces cuando vos integras socialmente a regulaciones a través del crimen, tenés un problema como sociedad en su conjunto”.

“El problema no es el crimen, sino el Estado”, sentenció. “La policía es el gran actor del territorio, pasan las cosas que la policía quiere”. Desde que el mercado de drogas empezó a crecer por 2012, a esa altura la policía rosarina “ya está fragmentada, hay una desprofesionalización de su conducción, es fácilmente manejable desde el punto de vista político porque son ignorantes, que es peor, porque al menos por un policía pícaro, pillo, vos podes negociar, vos le podes construir costos, entonces siente y te dice ‘ok, yo juego acá a cambio de esto, ok, sí, drogas sí, mujeres no sé’. Pero cuando vos tenés un tonto o un vago en frente, se acabó la conducción política”.

“Las grandes organizaciones criminales narcos de esta ciudad, manejaban sectores de la policía, no pasa en otro lugar así”, advirtió el exministro de seguridad santafecino.

Saín dijo también que el narcotraficante Esteban Alvarado “tiene un sistema de protección policial, muchos de ellos de la división judicial que también investigaba a Los Monos”.  “La división judicial trabaja para Alvarado”, acusó.

Finalmente defendió su gestión, y denunció que personas con altos cargos que fueron removidas de sus puestos se encontraban siguiendo la huella de los cuellos blancos. “Lo que hicimos fue investigar las estructuras de poder (…). Todos los que estamos acusados de formar parte de esa estructura, nombre por nombre, somos los que formábamos parte de la estructura de investigación criminal y de asuntos internos contra las estructuras policiales. Hacíamos análisis criminal para investigar las grandes investigaciones que nos conducían a las estructuras de poder”.

Carlos Del Frade, crítico con la provincia, el Estado y la desigualdad

“Lo que se vive en la Provincia de Santa Fe es una obscenidad. La Provincia de Santa Fe el año pasado tuvo un Producto Bruto Geográfico a la producción de toda la gente que trabaja. Es lo que a nivel nacional se llama Producto Bruto Interno –comentó-.50.000 millones de dólares; esto es lo que produjo la gente que trabaja mayor de 18 años el año pasado. Y tenemos, de acuerdo a la última medición del Instituto Nacional de Estadística y Censo, 660.000 personas por debajo de la línea de la pobreza. Una obscenidad”.

Denuncia en la Argentina Santa Fe es la provincia de la narcopolicia 2

Es un gran problema de “concentración de riquezas en pocas manos y extranjerización de riquezas de una manera fenomenal a través de la principal vía de exportación de toda América del Sur que es el río Paraná, el que fue testigo del primer cargamento de 200 kilos de cocaína que llega a esta tierra el 24 de abril de 1978”.

“¿Qué se controla en el río Paraná? Nada”, lamentó.

“En el año 2016 apenas llegó el macrismo en el poder disolvió lo último que tenía el Estado como presencia allí que era el SENASA -Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, ndr-. Nosotros llevamos esto a una denuncia penal (…) y lo denunciamos penalmente a Macri, y lo denunciamos penalmente al señor Cristian Cuna que es hoy el presidente del PRO (…). Ese tipo está procesado por aquella denuncia que nosotros hicimos en el año 2017. Es el presidente del PRO aquí. ¿Cuántos medios de comunicación grandes lo informaron en Rosario y en la provincia de Santa Fe? Ninguno”.

Injerencia de Estados Unidos a través de la DEA en Rosario, sus consecuencias

En la misma línea, el diputado de Santa Fe alertó sobre los trasfondos del supuesto control de drogas, que se lleva el dinero de la producción de toda la provincia, con la excusa del control continental, implantado desde Estados Unidos: “El dinero, que los 38 puertos que están en la provincia de Santa Fe, no dejan en la provincia de Santa Fe, es el dinero que permiten poner un elefante en una manada de elefantes para llevarse entre otras cosas lo que pasa con el narcotráfico. Esto quedó comprobado el año pasado y lo comprobó la DEA”.

“1° de julio de 1973, Richard Nixon crea la DEA. Empiezan a organizar la segunda teoría para tratar de domesticar al continente, la primera fue la doctrina de seguridad nacional con lo que fue el saldo de desaparecidas y desaparecidos, pero después en los años 90 vino la doctrina de seguridad continental, donde el enemigo es el narcoterrorismo. Y como el enemigo es el narcoterrorismo, los ejércitos ahora tienen que luchar una vez más en los barrios en contra de la figura del narcoterrorismo”.

“El año pasado, la DEA, esta organización creada por Nixon el 1 de julio del 73, le dio precisas indicaciones a la Policía Federal para destrabar, desarticular, tres cargamentos de cocaína que iban a salir de Terminal Puerto Rosario, Vicentín. Tres toneladas y media de cocaína, dejando en Ludueña, en el balcón de Ludueña, 50 kilos, porque ahí está la clave. Los 50 kilos que dejaban acá era el pago a la organización local que le daba esa logística. Y ahí está la naturaleza de nuestro drama: las sobras del verdadero negocio del narcotráfico y lo que generan los 288 muertos que tuvimos el año pasado en Rosario. Porque esas organizaciones usan el Paraná desde el 24 de abril de 1978”.

“La gran teoría que tiene Estados Unidos es hacer del narcotráfico su doble negocio, negocio económico y negocio político”.” La pibada se termina convirtiendo en consumidores consumidos. Soldaditos inmolados en el altar del Dios dinero que puedan tener un búnker hoy y mañana lo matan porque ya deja de ser útil”.

Denuncia en la Argentina Santa Fe es la provincia de la narcopolicia 3

“Y esa pibada entonces se constituye en el segundo gran negocio político porque no vuelven a hacerse revolucionarios como se hizo la generación de los años 70. Ese es el segundo gran negocio que tiene esta política continental de control social”.

Cultura de la delincuencia, ausencia del Estado y, en su lugar, presencia de bandas criminales

“El primero de enero de este año, lo que más nos impactó fue que en la esquina de Estrella Federal y Caña de Ámbar, en la Flores, se organiza una fiesta todos los sábados en donde se cobra 300 pesos la entrada para que la pibada vaya a bailar. La pibada va de los 10 años a los 60 años, porque es el único lugar para bailar que tiene en la Flores. El único lugar para bailar, lo ponen Los Monos”, advirtió Del Frade. Y prosiguió: “Por eso nosotros siempre decimos que hay que invertir en trabajo, educación, cultura, alegría y deporte. Cuando decimos alegría, las vecinales ya no lo hacen, los clubes deportivos en los barrios se han cerrado o están sobreviviendo como pueden. Lo terminan poniendo Los Monos. Captan a los pibes, que después terminan presos. Y los abogados que los van a defender son los abogados de Los Monos. Consecuencia, una esclavitud del tercer milenio”.

Mundos paralelos

“Hay mundos distintos que conviven en esta realidad. Ese mundo que convive en esa realidad significa que te ponen las relaciones laborales, te ponen el trabajo y te ponen el sistema de alquiler o de viviendas a través de usurpaciones, que terminan siendo un mecanismo de recaudación mensual porque le cobran los alquileres que duran seis meses, porque a los seis meses nos vuelven a usurpar para poner otra familia. Son gobiernos paralelos, gobiernos de facto (…). Hay otros mundos, pero están en este”.

“Si la política mira para otro lado a los sectores económicos que lavan el dinero, va a ser muy difícil recuperar los barrios porque no hay forma de hacerlo”.

Control social, un problema político que requiere ir a los barrios

“En esta situación el narcotráfico es utilizado como excusa para control social. Porque el problema que tenemos en los barrios, denso, doloroso, con muchísima sangre derramada, no es más que el conjunto de bandas narcopoliciales barriales. No son carteles. No es un problema militar, es un problema político de la recuperación política de los barrios”.

La cultura atraviesa todo, y el engaño de quienes se sirven de la ausencia del Estado para controlar, usufructuar, desvirtuar, manipular y enriquecerse a costa del pueblo, de “la pibada” según dijera Carlos Del Frade, es como una bola de nieve que crece y se lleva todo puesto.

Cabe analizar estas palabras, volcadas a los lectores gracias al estudio e investigación de dos actores sociales comprometidos, para ir comprendiendo de forma más completa los qué, los por qué, y los para qué, de todas estas situaciones que requieren -pienso- compromiso para encontrar una salida.

Fotos: Nicolás Fernández / Ramiro Cardoso