Lunes 29 Abril 2024

El reciente asesinato, de cinco balazos en la cabeza, del líder indígena Santiago Contoricón, el pasado 8 de abril, en su casa, de Puerto Ocopa, -distrito de Río Tambo- en el departamento de Junín, en el Perú, ha movilizado a las autoridades policiales y en ese contexto algunas fuentes autorizadas consignaron en las últimas horas que el atentado habría sido cometido por elementos criminales del submundo del narcotráfico. Las hipótesis que se manejan, por parte de los investigadores, apuntan a que el crimen sobreviene porque Contoricón hace parte de la comunidad indígena asháninka, que es emblema de una lucha contra el narcotráfico operante en la región.

Medios peruanos dieron a conocer declaraciones de Colim Sim Galván -jefe de la VI Región de la Policía Nacional de Perú (PNP) Junín Huancavelica- quien afirmó que el crimen tendría ribetes de represalia puntualmente por las recientes incautaciones de droga, por parte de la Policía Nacional, en diferentes puntos de la región.

Desde la óptica policial se estima que los narcos peruanos habrían asociado la labor de Contoricón, de tenaz resistencia a que el territorio asháninka y sus ríos sean utilizados para transportar droga, y en tal sentido habrían decidido la muerte suya, como medida ejemplarizante, y de respuesta a sus denuncias. El indígena era notoriamente conocido por la lucha en favor del medioambiente, siendo considerado como un líder que no aceptaba que la criminalidad, no solo incursionara en los territorios indígenas, sino que además causara contaminaciones variadas.

Inesperadamente la cúpula policial peruana ha dispuesto varios equipos de trabajo tendientes a aclarar al hecho, estando entre ellos agentes especializados de Criminalística de la región de Huancayo, de la División Homicidios de Lima y personal policial de Pichanaqui.

Respuesta popular tras el atentado

Voceros de la Central Ashánica del Río Tambo (CART) anunciaron medidas de protesta, para los próximos días, una de ellas consistirá en un bloqueo naval en el Río Tambo al menos hasta que se dé captura a los responsables del crimen.

En tal sentido la CART dio un plazo de 48 horas para que, desde la fiscalía de la Nación, cuya titular es Patricia Benavidez, se den a conocer avances en las investigaciones reclamando a las autoridades el retiro de la zona de los oficiales de la Base de la Marina de Guerra “por no cumplir con su responsabilidad de brindar seguridad y protección a la población y permitir la circulación de naves trasladando cocaína en insumos químicos para el narcotráfico”.

Contoricón había sido amenazado

Trascendió en las últimas horas que el presidente de la CART, Fabián Antúnez, declaró que el pasado día 24 de marzo el ministro del Interior Vicente Romero Fernández, había sido alertado de que tanto el líder Contoricón como otros dirigentes indígenas ashánikas, habían sido amenazados de muerte, y que a nivel del Estado peruano no se adoptaron medidas de seguridad.

En conferencia con algunos medios locales Fabián Antúnez puntualizó enfáticamente: "Le hemos informado de la preocupación de nosotros de que estamos siendo amenazados por el narcotráfico. Ahora estamos 10 de abril, ¿cuánto tiempo ha pasado? Esta muerte pudo haberse evitado si estuviera presente el Estado acá, dándonos el respaldo a las comunidades nativas, pero, por la dejadez del Gobierno ocurrió este hecho".

Voceros del CART también reseñaron: “Toda la comunidad está amenazada y los asesinatos de indígenas, en la zona, se han vuelto reiterativos en los últimos tiempos. El año pasado fue el tema del profesor (Ulises) Rumiche que lo mataron en Pangoa y quedó en nada. El tema de Gonzalo Pío, que lo mataron en Satipo y también quedó en nada. El jefe de la comunidad nativa de Yanapate, en la cuenca del Río Tambo, también lo mataron y quedó en nada".

Cabe recordar que, al tiempo que se trabaja policialmente para dar los con responsables materiales e ideológicos del crimen (dentro de un contexto de violencia fuerte, ya que una vez que el líder indígena fue baleado de muerte, el sicario que accionó el gatillo del arma homicida, se retiró de la escena del hecho amedrentando a punta de pistola a quienes allí se encontraban, en una demostración de intimidación inusitado) desde filas del Ministerio del Interior se ofreció una recompensa de hasta 150.000 soles -equivalentes a unos casi 39.639 dólares- a quienes aporten todo datos relacionados con el crimen.

Foto: Rusia Today