También balearon la Agencia de Investigación Criminal y el Sindicato de la CarneLa madrugada del domingo la prensa volvió a ser víctima de un ataque intimidatorio en la ciudad de Rosario. Una bomba de estruendo fue arrojada desde un vehículo en movimiento contra las instalaciones de Televisión Litoral, desde donde se trasmite la señal de El Tres y Radio 2. El hecho que quedó registrado por las cámaras de seguridad -que no refleja fielmente el temor que sintió el personal que trabaja dentro del edificio-, es el tercero en menos de tres meses. Los dos anteriores fueron a balazos. El primer hecho ocurrió el 12 de diciembre pasado. Aquella noche un hombre cubierto con un casco de moto, se bajó de un automóvil y realizó varios disparos contra el portón del edificio. Dieciséis días más tarde, el 28 de diciembre, pasadas las nueve de la noche, esta vez desde un vehículo en movimiento, al menos un tirador disparó por lo menos ocho veces contra el edificio. Dos balas se incrustaron contra la caseta de vigilancia. En ninguno de los tres hechos se registraron heridos. Balaceras e intimidaciones entre narcos Durante la jornada del sábado, entre varios hechos de violencia que se registraron en la ciudad, destacaron dos balaceras contra edificios. Por un lado, fue violentado nuevamente el predio donde funciona la Agencia de Investigación Criminal (AIC), uno de los fetiches de los “tiratiros”. Por el otro, la sede del Sindicato de la Carne. Aparentemente los objetivos no tendrían vinculación, de no ser porque las notas intimidatorias que dejaron los atacantes tenían consignas similares. Ambos mensajes estaban destinados a personas que están privadas de la libertad, vinculadas a bandas de narcotraficantes. Los ataques se concretaron entre las dos y las tres de la madrugada. Los investigadores aún no han podido esclarecer si forman parte de la misma secuencia y si los atacantes son los mismos, teniendo en consideración las notas dejadas, la modalidad y la cercanía de ambos edificios, que están a tan solo 20 cuadras de distancia. De los hechos solo quedó de video del asalto contra el edificio de la AIC, donde se aprecia que dos sujetos en moto que transitan por calle Lamadrid, aminoran la marcha y disparan al menos siete veces. En la sede de los carniceros, se encontraron 11 vainas servidas, e igual cantidad de impactos de bala en la fachada. En ninguno de los dos casos se registraron heridos. En Rosario la violencia está cada vez más sistematizada, y el Estado, corrompido y cuando no coludido, cede cada vez más territorio a las lógicas del crimen organizado. La sociedad por instinto se moviliza -recientemente hubo una marcha por el crimen de Lorenzo Altamirano, el artista callejero secuestrado y baleado el primero de febrero-, pero no hay respuesta institucional, ni siquiera hay representación institucional, más allá de algunas honrosas excepciones. Foto: Mirador Provincial . Artículos relacionados |
