En el juicio, en la ciudad de Bariloche, no se abordó la responsabilidad intelectual del homicidio

La comunidad indígena señala al empresario Rolando Rocco, como el verdadero ideólogo

Por José Guzmán, desde Argentina-15 de diciembre de 2022

Diego Ravasio y  Martín Feilberg fueron condenados hace pocas horas en un juicio realizado en la ciudad de Bariloche, Argentina, por el homicidio de Elías Garay y el intento de asesinato de Gonzalo Cabrera, hecho criminal ocurrido el 21 de noviembre de 2021, cuando ambos ingresaron al territorio recuperado por la comunidad mapuche Quemquemtrew.

Elías Garay murió en el lugar luego de recibir un impacto de bala en el pecho y Cabrera sobrevivió luego de varias intervenciones quirúrgicas realizadas en el nosocomio de El Bolsón. Los jueces encontraron a ambos responsables del crimen, y la caratula contra Feilberg fue "homicidio y tentativa de homicidio", ambos agravados por el uso de arma de fuego y la de Ravasio "homicidio culposo" y "tentativa de homicidio culposo”. Pero a pesar de haber dado por probados los hechos descriptos por la Fiscalía y la querella, el tribunal determinó que no existió un plan para matar a los jóvenes mapuche. Los fiscales Francisco Arrien y Cendón, junto a los querellantes Andrea Reile y Ezequiel Palavecino en representación de la familia Cabrera, solicitaron 12 años de pena, pero la pena efectiva será determinada en una próxima audiencia.

La decisión del Tribunal compuesto por los jueces Gregor Joos, Bernardo Campana y Marcos Burgos fue unánime. Conocido el fallo, los abogados tienen cinco días para hacer presentaciones al respecto y, luego, los jueces determinarán la pena. En el juicio no se abordó la responsabilidad intelectual del homicidio, donde la comunidad indígena señala al empresario Rolando Rocco.

Los imputados Martín Cruz Feilberg y Diego Alejandro Ravasio llegaron esposados a los tribunales de Bariloche luego de pasar un año en prisión preventiva acusados del asesinato del joven mapuche.

Feilberg es empleado de Rolando Rocco quien posee una concesión forestal sobre 2500 hectáreas fiscales en Cuesta del Ternero. Rocco denunció a la comunidad originaria por usurpar “su” campo. A partir de esa denuncia, la policía allanó la comunidad y luego impidió todo tránsito por el único camino del paraje. No permitieron acercar alimentos ni abrigo a la comunidad, ni que entraran organismos de derechos humanos ni la prensa. En ese contexto sucedió el asesinato.

Los hechos paso a paso

Ernesto Saavedra, abogado (reconocido penalista antimapuche) defensor de Martin Feilberg, detalló en la apertura del juicio: “Mi defendido ingresó a ese lugar porque era su lugar de trabajo, pero se encontró con gente de la comunidad. Sabemos que no son amigables; son encuentros de altos niveles de violencia. El disparo surgió del forcejeo. Mi defendido no supo hasta muchos días después que había un fallecido”.

Según Saavedra, “quienes ingresaron armados a un territorio en conflicto no fueron los agresores sino las víctimas, mientras quienes permanecían donde vivían, sin armas, fueron los agresores. Según la defensa de los acusados, Feilberg y Ravasio fueron inocentemente a trabajar y se tuvieron que defender a los tiros”.

Por su parte, Gonzalo Cabrera -sobreviviente del hecho- declaró ante el Tribunal: “Cuando vimos a esa gente, nos acercamos para ver qué hacían y enseguida uno me apunta el arma. Decían que andaban cazando liebres, pero con el arma apuntándome. Me acerqué y me dispararon dos veces. Ni bien sentí los disparos caí al piso. Y después lo veo al peñi Elías tirado. Y ellos salieron corriendo”. 

Carlos Garmendia, jefe del Cuerpo de Investigación Policial, afirmó que en la planilla del retén policial de Cuesta del Ternero figura que ese día pasó el Fiat Duna rojo con Feilberg al volante. Fue el mismo auto que encontraron en la casa de Ravasio cuando lo detuvieron cinco días después, pero sin la chapa patente.

Ravasio: “Acá tomaron el campo los maputruchos, así que les voy a meter plomo”

Durante el juicio también se presentó el análisis de un teléfono perteneciente a Ravasio, con una conversación por WhatsApp en la que él le menciona a un teléfono de característica de Buenos Aires: “Acá tomaron el campo los maputruchos, así que les voy a meter plomo”. Un mes antes del asesinato.

Ezequiel Flores, efectivo de la policía provincial de Río Negro afectado a la Comisaría 12 de El Bolsón, afirmó que Rolando Rocco radicó una denuncia contra la Lof Quemquemtrew por usurpación el 18 de setiembre y lo acompañó a la comisaría Martín Feilberg, quien se presentó como amigo y contratista de Rocco. Según el oficial Flores, quién estaba de turno y tomó la denuncia, Feilberg al irse le advirtió: “Si ustedes no dan respuesta, voy a contratar a tres monos y vamos a entrar a cagar a tiros a los mapuches”.

Abogada Reile:“Feilberg y Ravasio entraron con intenciones de matar, mataron y huyeron"

Andrea Reile, una de las abogadas defensoras por la comunidad, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, indicó: “Ingresaron con intenciones de matar, ingresaron a cazar; sí, lo dijo la testigo Nadia Silvera, 'entraron a cazar mapuches.' Entraron con un permiso de la Policía, se registraron, los mismos policías lo reconocieron. A ellos no les requisaron el auto, al resto de las personas que querían llegar a la comunidad sí los requisaban el auto, para ver si llevaban comida o abrigo. Así estaba la comunidad Quemquemtrew, estaba sitiada, por dos retenes policiales. Pero los dos homicidas sí ingresaron, con un arma, con un permiso, ingresaron con un permiso, ingresaron impunemente. Feilberg y Ravasio entraron con intenciones de matar, mataron y huyeron".

Quedó claro que en este juicio se buscó dar un veredicto a los autores materiales, pero los autores intelectuales de este crimen siguen impunes.

En el boletín oficial del día 12 de julio de 2019, aparece el nombre de Martín Cruz Feilberg junto al de Salvan Irene Ester, como socios fundadores de la empresa General Simón S.R.L., una empresa que en principio se presenta como forestal, pero que, realizando una lectura más detallada, la lista de servicios que brinda es llamativamente interminable: forestación, reforestación, desmonte, talado de bosques naturales y artificiales. Transporte de cargas, materiales en general, fletes, acarreos, mudanzas: “Podrá efectuar todo tipo de operaciones financieras que se relacionen ya sea directa o indirectamente con las actividades señaladas precedentemente”. “Compra, venta, al por mayor y menor, importación, exportación, representación, consignación, y distribución de ropas, prendas de vestir, uniformes, de indumentaria y accesorios, fibras, tejidos, hilados, y las materias primas que lo componen”. Con el curioso dato de que esta empresa Feilberg la podrá explotar durante 99 años.

Posibilidades que no se le otorgan a cualquier ciudadano y nos hace preguntar cuál es el vínculo con el poder de Martín Cruz Feilberg.

La respuesta al releer los boletines oficiales de la provincia de Río Negro, es que sus vínculos con la gobernación y el Ministerio de Seguridad son altos ya que brindó con su empresa de seguridad servicios al gobierno provincial. Extraño para un cazador perdido, ¿no?

La sangre de Elías Garay aún está en las manos del gobierno de Río Negro. No cabe duda, más allá de la presentación de la Fiscalía tan elocuente contra los acusados. La palabra sicarios flota en el aire y nadie se atreve a decirla en el ámbito judicial.

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*Foto portada: pagina12.com.ar

*Foto 2: resumenlatinoamericano.org (foto de Elías que sacó un pichi -niño- de la lof con la cámara del cumpa Aníbal Aguaisol de Luan, y que le robaran los impresentables de Clarín diciendo que había sido una "gentileza". No es que no entiendan, es que son extractivistas)