…hundido por sus tripulantes en 1945

Hallazgo lo hizo el grupo Eslabón Perdido

Parte 1

Por Juan José Salinas, de Pájaro Rojo (*)-agosto de 2022

Ya está. Era hora. A menos que se pruebe lo contrario, no puedo sino concluir que los compañeros de Eslabón Perdido han descubierto un U-Boot hundido por su tripulación muy cerca del puerto de Quequén, ya que el casco fragmentado de aproximadamente 80 metros de eslora carece de chimenea, puente de mando, barandillas y ojos de buey. Si tiene cola de león, melena de león y ruge como un león, lo más sensato es pensar que nos encontramos ante un león. Como habíamos postulado con el difunto Carlos de Nápoli en nuestro Ultramar Sur, la última operación secreta del Tercer Reich** en el litoral marítmo argentino no pueden haber menos de tres submarinos alemanes (U-Boote en plural, U-Boot en singular) hundidos por sus tripulantes en el litoral marítimo argentino en el acto de desembarcar clandestinamente luego de las entregas del U-530 y del U-977 (en la base naval de Mar del Plata a mediados de 1945 tras el fin de la guerra en Europa) y enterarse que naves y tripulaciones les habían sido entregadas a los Estados Unidos. Aquí el comunicado del grupo:

Eslabón Perdido

El Ministerio de Seguridad de la Nación informó oficialmente que no se pudo establecer si los restos náufragos, hallados por el grupo de voluntarios Eslabón Perdido, corresponden a un barco o a un submarino luego de que expertos analizaran varias horas de filmación subacuática obtenidas durante un gran operativo de la Prefectura Naval Argentina (PNA) que, con alto grado de reserva, se concretó frente a las playas bonaerenses de Costa Bonita y Arenas Verdes. El titular de Acceso a la Información Pública de dicho ministerio, Alejandro Salesi, informó a los descubridores del ignoto casco hundido que se obtuvieron 8 horas de imágenes de filmación de “un pecio disperso en una zona aproximada de 80 metros de largo por 10 metros de ancho, con una profundidad oscilante entre 25 y 30 metros”.

A la pregunta concreta realizada por Eslabón Perdido, mediante un pedido de informes elevado a dicha dependencia, sobre si el navío hundido es un buque o un submarino, Salesi escuetamente respondió que “no se pudo determinar tipo y origen del mismo”.

El día 7 de junio el Servicio de Salvamento Incendio y Protección Ambiental de la PNA destacó una comisión de Inspección Técnica con equipamientos específicos a bordo del Guardacostas de Salvamento PNA SB 15 Tango con destino a la zona donde se encuentra el desconocido naufragio. La expedición no fue anunciada oficialmente y se realizó discretamente, teniendo como base de operaciones el puerto de Quequén.

Prefectura no invitó a participar de la misma a los representantes del grupo descubridor ni a delegados de Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Lationamericano, a pesar de que a Eslabón Perdido se le había impedido filmar el pecio ante la presunción de que se trataba de un antiguo naufragio que, por su importancia arqueológica, debía ser protegido, siendo precisamente dicho organismo el que tiene competencia en ese tipo de restos náufragos. Tampoco se invitó a funcionarios de la provincia de Buenos Aires ni del Servicio de Hidrografía Naval.

El buque Tango tiene 50,29 metros de eslora y 10,67 metros de manga y lleva una tripulación de 43 hombres. Cuenta con campana abierta de buceo, cámara de descompresión hiperbárica para buzos, sonar de barrido lateral y ROV, un vehículo que operado remotamente puede filmar debajo del agua. A bordo también tiene 3 botes semirrígidos, así como un sistema de aparejos y roldanas, para izado de hasta 15 toneladas, guinche de remolque, y una grúa hidráulica.

Al personal del Tango se sumó una dotación de buzos y personal técnico quienes arribaron a la zona de verificación a bordo del Guardacostas PNA GC 68 Río Paraguay (Quequén, ver foto). Formalmente la operación se extendió desde el 10 de ese mes hasta el 16, y tuvo como principal objetivo filmar el naufragio desconocido.

Submarino el Pecio encontrado cerca de Quenquen parece pertenecer a un Uboot 2

De acuerdo a un escueto “Informe Técnico” de la PNA, durante la primer jornada de trabajo se obtuvieron imágenes con el ROV en una profundidad variable de entre los 25 metros y los 30 metros, “visualizando restos náufragos consistentes en estructuras de aparente estado ferroso, que podrían ser secciones de cubierta o casco con sus correspondientes refuerzos, con un alto grado de deterioro e incrustaciones, sin poderse precisar su ubicación exacta por falta de visibilidad, el grado de enterramiento de la estructura y la acumulación de sedimentos”. Durante el segundo día de trabajo se pudo observar “un sector con lo que podrían ser vigas de perfil T y doble T, restos de chapas parcialmente enterradas, la presencia de una doble bita y presumiblemente un mástil o sección de un pasamanos/barandilla sin poderse precisar su ubicación exacta”.

Una escotilla

Submarino el Pecio encontrado cerca de Quenquen parece pertenecer a un Uboot 3

Durante el tercer día de trabajo entraron en acción los buzos, “con un total de 5 inmersiones con campana húmeda de buceo, a una profundidad de 29 metros aproximadamente, con 2.5 metros aproximadamente de visibilidad, velocidad de corriente de 1 nudo”. En esta oportunidad, se detectaron “partes de restos náufragos consistentes en estructuras cilíndricas que podrían ser restos de cañería, secciones de chapas con refuerzos que sobresalían del lecho marino, una estructura con características similares a un pasa hombre o una escotilla, como así también gran cantidad de fragmentos y restos de material de aparente estado ferroso”. Finalmente, el cuarto día de trabajo se trabajó con el ROV y con los buzos “con un total de 7 inmersiones con campana húmeda de buceo”. En esa inspección se detectaron “partes de restos náufragos consistentes en estructuras cilíndricas que podrían pertenecer a una brida, engranaje o sección de una pasteca, como así también estructura con refuerzos con un alto grado de deterioro”. Del análisis realizado por los expertos surge que son “estructuras aparentemente ferrosas, unidas por soldadura eléctrica (por no presentar remaches en sus uniones)”. Este último dato permite descartar de plano la presunción inicial que sostenía la PNA de que podría tratarse de un naufragio de tipo arqueológico.

Submarino el Pecio encontrado cerca de Quenquen parece pertenecer a un Uboot 4

El 9 de marzo Eslabón Perdido realizó la denuncia de hallazgo ante la PNA. Los integrantes del grupo que realizaron el descubrimiento son Vicente Ricardo Silva, Nicolás Lanzat, Mariano De Franceschi y Mateo De Franceschi, según la presentación efectuada ante dicha fuerza de seguridad. A ellos se suma Carlos Urban, patrón de la lancha semirrígida “Capitán del Mar”, de 8 metros de eslora, utilizada por Eslabón Perdido al momento del hallazgo. Esa austera expedición de voluntarios aportó todos los datos -ubicación, eslora, profundidad, material y estado de deterioro del casco- de los restos náufragos que luego permitieron a la PNA ubicar el pecio y confirmar el descubrimiento. Sin embargo, a pesar de los importantes recursos utilizados, los expertos de la Prefectura no pudieron avanzar mucho más que Eslabón Perdido ya que no lograron identificar de qué nave se trata, según se explica en el brevísimo “Informe Técnico”, antes citado, firmado por el Prefecto Fabían Osvaldo Naisius, perteneciente al Servicio de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental de dicha fuerza de seguridad.

Comunicado de prensa, 1° de agosto de 2022.

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(*) Publicado originalmente por la extinta editorial Norma en 2002, un año terrible, y que, contra todo pronóstico, una vez botado, no sólo se mantuvo a flote, sino que tuvo nueve reimpresiones, y que luego de la desaparición de la editorial y gracias Rogelio García Lupo fue reeditado por Ediciones B, y gracias a su amigo Luiz Alberto Moniz Bandeira fue publicado también en Brasil (además de en Italia, Colombia y España).

(**) Gentileza de Juan José Salinas

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*Foto de portada y restantes: pajarorojo.com.ar