Evacuaron la Municipalidad, el Consejo deliberante y la Escuela de Cadetes de la Policía, por amenazas de artefactos explosivos

Por Antimafia Dos Mil-19 de octubre de 2022

Ansiedad, desconcierto y un notable temor. Los rostros de los cientos de empleados que habitan diariamente el Palacio de los Leones y el Palacio Vasallo, se desencajaron cuando durante la jornada de hoy tuvieron que abandonar los edificios siguiendo los protocolos de seguridad, luego de que se dieran a conocer las amenazas de bomba que habían recibido a través del 911.

Ambos edificios, uno sede del gobierno Municipal, otra sede del Consejo Deliberante, están ubicados en pleno casco histórico de la ciudad de Rosario, a metros del Monumento Nacional a la Bandera. Una zona, plagada de edificios públicos y de entidades financieras.

La ciudad de Rosario, luego de décadas de inoperancia institucional y colusión con el crimen organizado, sufre la intimidación permanente sobre sus instituciones cada vez de mayor gravedad. Las balaceras a las fachadas de los edificios dan paso a las amenazas de bomba, y las alertas en los edificios públicos dejan bien en claro, que nadie tiene idea, cómo hacer para resolver el problema.

Luego de que la Brigada de Explosivos revisara el lugar, y constatara la falsedad de los avisos, los empleados -que permanecieron en las inmediaciones del lugar durante las pesquisas-, volvieron a retomar sus actividades, como pudieron.

El lunes, fue necesario evacuar el edificio de la Escuela de Cadetes de la Policía, ubicada en calle Alem al 2000, luego de que en horas de la mañana se recibiera telefónicamente una amenaza de bomba.

La semana anterior esta metodología tuvo que repetirse en la estación de ómnibus Mariano Moreno y en la Jefatura de Policía.

Como informamos en este medio, la ciudad está en vilo desde fines de agosto, cuando se dieron a conocer una serie de documentos internos de las dependencias judiciales, con protocolos de seguridad, para los casos de amenazas con dispositivos explosivos. Esto aconteció, luego de que se conocieran una serie de conversaciones entre dos líderes narco: el Peruano Julio Rodríguez Granthon y el Rey de la efedrina, Mario Roberto Segovia, ambos presos con largas condenas.

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*Foto de portada: rosario3.com