Aparecieron fotos de la novia del acusado, Brenda Uliarte, portando el arma

El celular del acusado fue “reseteado de fábrica” mientras era peritado

Por Antimafia Dos Mil-6 de setiembre de 2022

El estupor ocasionado por el atentado fallido contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, comienza a bajar. El hecho de que la bala no saliera y de que el agresor, Fernando André Sabag Montiel -quien gatilló dos veces un arma cargada contra el rostro de la vicepresidenta-, haya sido detenido en el momento, ayudo a frenar lo que podría haber sido una espiral de violencia, con graves consecuencias para la estabilidad política y social del país.

Las investigaciones llevadas adelante por la jueza María Eugenia Capuchetti avanzan decididamente, pero no sin obstáculos, que por la gravedad del caso no podemos contemplar como simples errores. Mientras las fuerzas de seguridad por un lado “resetean” evidencia, por el otro avanzan, a partir del frondoso archivo de video disponible, y han logrado identificar entre las personas que se encontraban en lugar, frente al departamento de la vicepresidenta, al momento de los hechos, a quien sería la novia de Sabag Montiel. Una joven de 23 años, identificada como Brenda Elizabeth Uliarte: la misma joven con la que el atacante se había mostrado durante una de las entrevistas que semanas antes del fallido atentado, le había realizado un móvil de Crónica TV.

Ahora la tensión esta puesta sobre las instituciones, quienes deben responder primero por lo que algunos consideran un fracaso en el mecanismo de seguridad, que durante la semana motivo al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, a presentar su renuncia (la cual no fue aceptada por el presidente Alberto Fernández); y segundo, ante el fuerte reclamo del pueblo que mira celosamente el minuto a minuto, para que la verdad no sea desplazada por los inevitables intereses políticos que hay detrás. 

“Reseteado de fábrica”

El teléfono celular que fue incautado por las fuerzas de seguridad al momento de la detención, extrañamente, quedó “reseteado de fábrica”. La anomalía fue registrada por los peritos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), quienes recibieron el teléfono de manos de la Policía Federal Argentina (PFA), luego de que estos “fallaran” en el intento de acceder a la información del teléfono utilizando un programa de tecnología israelí. 

Es importante considerar que el teléfono contaba con un bloqueo, y que el pistolero Sabag Montiel se negó a prestar la contraseña. Además del “fallo”, por supuestas cuestiones técnicas, se suma la irregularidad de que el teléfono celular llegó a manos de la PSA, en un sobre abierto (sin precintar) traído por personal dependiente de la jueza Capuchetti.

El perito Camila Serén, de la PSA, declaró al diario Página/12 que el código de error que se generó en el intento de desbloqueo del teléfono, no pudo haber sido por un error manual, sino que tiene haber sucedido cuando se conectó el celular al programa UFED (Universal Forensic Extraction Device), el software israelí. La situación fue presentada a la compañía que está revisando los resultados. Respecto a la posibilidad de recuperar la información, hay opiniones opuestas. Por supuesto que sobreabundan los rumores sobre la tergiversación de la prueba. En este sentido, el primer interrogante que surge es, ¿por qué la primera fuerza que intervino en el peritaje fue la PFA, siendo que esta está involucrada directamente en los incidentes, al haber sido la fuerza encargada de la escolta presidencial? Y en segundo lugar, ¿por qué no intervino directamente la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal, que es el órgano especializado al servicio del Ministerio Público Fiscal?

“La pericia del teléfono, según indican los especialistas en este tipo de análisis, debe realizarse con un cuidado inicial: inmediatamente que se tiene contacto con el teléfono se debe apagar primero y después introducir en una bolsa que se llama araday, que impide que de forma remota se borre el contenido del teléfono. Si eso no se hizo puede pasar lo que ocurrió”, dijo la exministra de Seguridad Sabina Frederic, a Página/12.  Una afirmación que debería generar un sinnúmero de reacciones. 

No estaba solo

Hay personas a quienes les servía que Fernando André Sabag Montiel fuera un Lee Harvey Oswald, un lobo solitario. Estos se vieron desfavorecidos en las últimas horas, cuando las autoridades, a través de uno de los numerosos registros de video captados en el momento del atentado, lograron constatar la presencia de la novia del atacante, la joven Brenda Uliarte, quien había declarado a la prensa que al momento del atentado hacía por lo menos 48 horas que no tenía contacto con Sabag Montiel. Incluso antes, en sus primeras declaraciones, se presentó como Ambar

Luego de que los hechos se precipitaran, Uliarte continuó con sus declaraciones mediáticas y confirmó que hace un mes que convivía con el atacante en el domicilio que fue allanado y donde se encontraron más de 100 balas, sobre las que ella negó tener conocimiento.

Las contradicciones en sus declaraciones siguen quedando en evidencia. En las últimas horas se pudo constatar, gracias a las nuevas pruebas aportadas por los peritos de la PSA que lograron recuperar datos del celular formateado de Sabag, que Uliarte se tomó fotografías con el arma del hombre, cuando había dicho que no tenía conocimiento sobre la pistola Bersa, y que tampoco había visto que su pareja utilizara armas.

Las fotografías fueron tomadas el 8 de mayo, fecha que no coincide con sus declaraciones respecto a cuándo comenzó a vincularse con Sabag Montiel. También fue hallada una fotografía de Sabag posando con el arma, tomada hace un año.

Las cámaras de seguridad del lugar también detectaron cómo Uliarte y Sabag llegaban juntos al lugar donde luego este último gatillaría dos veces el arma a escasos centímetros de la cara de la vicepresidenta Fernández, lo que compromete más aún a la mujer, y lleva a los investigadores cada vez más a la hipótesis de que el intento de atentado fue premeditado.

La joven tiene una vida social muy activa en las redes. Un espacio desde donde también proyectaba su militancia en sintonía con el político neoliberal Javier Milei, un personaje mediático que constantemente ha radicalizado los discursos con consignas simplistas y tendientes a la fragmentación. 

A este punto también cabe consignar que, en un hecho aparte, el juez Federal Ernesto Kreplak, ordenó tres allanamientos por “intimidación pública”, en locaciones vinculadas al centro cultural Kyle Rittenhouse. El titular de este espacio, José Derman fue detenido por las autoridades luego de que realizara una serie de posteos reivindicando y celebrando el atentado contra la vicepresidenta. “Nuestro total apoyo al héroe brasileño que intentó hacer justicia por los argentinos”, dijo. Este espacio “cultural”, fue nombrado inspirado en un joven supremacista blanco de los Estados Unidos, quien, teniendo 18 años, asesino a dos personas durante las protestas raciales de aquel país. La figura de este joven ha sido respaldada por numerosas figuras del conservadurismo norteamericano, entre ellas el propio expresidente Donald Trump.     

Las huellas confirman al tirador

En las últimas horas, las pericias sobre el arma confirmaron la presencia de ADN de Sabag Montiel, que, sumados a la numerosa prueba documental audiovisual, dejan fuera de discusión la identidad del tirador. En este sentido la jueza Capuchetti dispuso que el acusado sea convocado a ampliar su declaración indagatoria. Además, a pedido del fiscal Carlos Rívolo la investigación se extendió a otros cinco amigos o conocidos de la pareja a quienes se les tomara declaraciones y se les peritara sus respectivos equipos de telefonía celular. 

También serán incluidos dentro de las pericias los teléfonos celulares vinculados a los custodios de la vicepresidenta.

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*Foto de portada: verte.tv