El atacante se negó a declarar

Por Antimafia Dos Mil-3 de setiembre de 2022

Contra toda expectativa, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, luego del traumático atentado sufrido en la jornada del jueves, volvió a tomar las calles. Menos de 24 horas después del ataque, Cristina salió de su departamento en La Recoleta, saludando a los feligreses que desde hace varios días están en vigilia en su alrededor, intentando, sin lugar a dudas, trasmitir calma, a un país que institucionalmente, desde el oficialismo y desde la oposición, hace agua.

La causa quedó, como ya informamos en este medio, bajo la órbita de la jueza federal María Eugenia Capuchetti, quien viene trabajando con diferentes cuadros técnicos a su disposición para cubrir la mayor posibilidad de aristas sobre la situación.

Lo primero a destacar es que la señora vicepresidenta presentó su declaración al Tribunal, pero que por entendibles razones, lo realizo desde su domicilio y no en sede judicial, un recurso permitido por el orden legal. Según informó la jueza a la prensa, Cristina “en ningún momento se dio cuenta del ataque. Recién se enteró cuando subió a su departamento”. Una declaración que coincide plenamente con las primeras apreciaciones que realizábamos desde esta revista.

Lo segundo a destacar que el atacante, identificado como Fernando Sabag Montiel, se negó a declarar. Hasta el momento está siendo asesorado legalmente por un defensor de oficio, Juan Martín Hermida. Así mismo numerosos estudios de abogados se acercaron para ofrecer sus servicios, lo que se considera ayudaría a dar “transparencia” al proceso. Recordemos que el presidente de la Nación, en rueda de prensa, exigió que la integridad física del acusado fuera resguardada. En este sentido, en las últimas horas de anoche, viernes, el periodista Paulo Kablan, informó en C5N, que el agresor tenía un golpe de puño en el rostro, que según el mismo lo había recibido al momento del forcejeo cuando los manifestantes lo redujeron.

El arma

Uno de los detalles más esperados por la prensa fue la pericia del arma, en particular si estaba en condiciones de disparar, o si por algún motivo estaba dañada y era obsoleta. En este sentido los peritos fueron categóricos, el arma funcionaba perfectamente, el tiro no salió porque el agresor no había martillado la corredera, y por tal motivo la bala no ingresó en la recamara. Por supuesto que las pericias, y el testimonio del acusado, si lo otorga, deberán confirmar si esto se debió a un error, o si por el contrario, tuvo el agresor la intencionalidad de no cargar el arma, y de esta forma realizar un atentado no letal. Los otros datos que fueron confirmados respecto del arma es que es una pistola Bersa calibre 32. Pese a que la numeración del arma está parcialmente limada, se logró constatar que perteneció legalmente a Mariano Álvarez, ya fallecido, quien era vecino de Sabag Montiel.

En horas de la noche el periodista Gustavo Silvestre logró dialogar con dos testigos fundamentales, que son dos de los manifestantes que estaban en el lugar de los hechos y presenciaron el atentado en primera fila. Por un lado, un muchacho al que Cristina le estaba acariciando el rostro al momento del ataque, que se identificó como Javier. En su declaración, dejó en claro que el atacante “gatilló dos veces”. Luego, prestó su testimonio otro hombre nombrado como Federico, que dijo que él fue uno de los que detuvieron al atacante, e incluso afirmo que fue él quien “piso” el arma que había quedado en el suelo, para que nadie la tocara, hasta que pudieran tomarla los efectivos policiales.

Los allanamientos

Hasta el momento se allanaron dos locaciones vinculadas al atacante. Una que estaba a nombre Sabag Montiel, en la Ciudad Autonoma de Buenos Aires, que habría pertenecido a su madre. La otra es un pequeño departamento en San Martin, al que las autoridades llegaron luego de que el propietario, al ver la prensa, denunciara que el atacante era su inquilino desde hacía ocho meses. Allí fueron incautadas dos cajas de balas, calibre 7,65, de dos lotes distintos, una de principios del año 2000, la otra un poco más actual. Aún no se ha constatado que las cinco balas que se hallaron dentro del arma recogida en la escena del crimen sean coincidentes con las decomisadas en el allanamiento.

Además, fue decomisada una laptop y otros objetos personales. Un dato curioso fue el hallazgo de dos documentos de identificación, una libreta de enrolamiento a nombre de su abuelo, Jacobo Sabag, y un segundo documento que es un certificado de nacimiento sellado por el Estado brasileño a nombre de su madre, Viviana Beatriz Sabag. Por supuesto, se espera constatar la veracidad y legalidad de ambos documentos, que de ser ciertos ayudarían a confirmar la identidad del atacante.

Los videos

En gran parte el esclarecimiento del hecho estará apoyado en el material audiovisual que hay disponible, el cual es muy voluminoso. En primer lugar, los peritos consideran los dos videos que se difundieron masivamente, uno el primero que difundió la Televisión Pública, que se ve desde una diagonal a la distancia. El segundo un primerísimo plano de la vicepresidenta, y el momento en que un puño armado gatilla a centímetros de su rostro. Así mismo, en estos dos videos se ven las numerosas cámaras y celulares que captaron la escena desde distintos ángulos, y que sin lugar a dudas permitirán confirmar la identidad del atacante. También será necesario, peritar las grabaciones de las cámaras de seguridad en torno al lugar del crimen que ayuden a corroboran el trayecto que realizó el atacante a lo largo del día. Información que será acompañada de la geolocalización que aporten los aparatos de telefonía celular.

La caratula

Hasta el momento la investigación gira en torno del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en grado de tentativa. Lo que conllevaría una pena de diez a quince años de prisión. Así mismo no se descarta que se vayan incorporando otros delitos o agravantes como alevosía, conmoción pública o incluso femicidio. Recordamos que el delito de magnicidio no está tipificado en el orden legal argentino. Debemos contemplar también que el acusado posee antecedentes penales.

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*Foto de portada: ellitoral.com.ar

*Foto 2: redes sociales