Por Nicolás Fernández-12 de Julio de 2022

Con un enorme compromiso y un fuerte arraigo en la Justicia, Matías Edery investiga día a día el negocio del narcotráfico en Rosario y sus aristas, tanto como su repercusión en la calle y los sectores “profesionales” de la sociedad rosarina que lavan el dinero sucio. El pasado jueves 30 de julio durante la presentación del libro “Geografía narco 7” de la autoría del legislador Carlos Del Frade, tuvimos la oportunidad de hablar con el fiscal de la Agencia de Delitos Complejos y Criminalidad Organizada de Rosario, Matías Edery. 

Hace años vive con custodia por la peligrosidad de las causas que investiga y a sus personajes, que van desde gente ligada al juego clandestino con vínculos políticos de primer nivel, como es el caso Peiti, en el que está involucrado el senador provincial por San Lorenzo, Armando Traferri. Los procesos más emblemáticos de los últimos años contra el narcotráfico en Argentina son sin duda, los juicios contra Los Monos y el de Esteban Alvarado, procesos que llevó adelante Edery junto al equipo que integra. 

-¿Hay solución para el narcotráfico en la ciudad de Rosario?

“Creo que hay solución y tiene que ser más sintética. La primera solución que hay que buscar es para la violencia. El principal problema que genera el narcotráfico en la ciudad y la región es la repercusión que tiene en la violencia que se genera en el entorno a ese negocio. Nosotros no podemos desconocer que en Buenos Aires como en Córdoba se debe tomar la misma cantidad de cocaína que en Rosario y no tienen los problemas de violencia. Primero hay que solucionar eso, y yo creo que ese problema se puede solucionar. ¿Por qué digo eso? Porque la solución del problema del narcotráfico es más global, que tratar de hacerlo a nivel ciudad o a nivel provincia. Tiene un componente mucho más internacional. Yo creo que la solución a la violencia se puede y hay que empezar a trabajar en eso”.

-¿Se está investigando a estructuras más altas, aparte de los soldados del barrio, las altas finanzas?

“Sí. Nosotros realmente hemos avanzado en esas investigaciones desde un tiempo hacia acá. Como ustedes saben, nosotros somos fiscales provinciales, no tenemos competencia en narcotráfico, pero hacemos equipos conjuntos de investigación con la Procuraduría en narco criminalidad y ese equipo conjunto nos permite ahondar en esas estructuras. Creemos haber encontrado áreas porque fundamentalmente los grupos de los que se habla mucho son fundamentalmente de narcomenudeo y no son los que mueven los grandes volúmenes. Hoy estamos apuntando a esas investigaciones, esperemos poder llegar”.

-Como decía Carlos del Frade, se están viendo otros actores, otros jugadores en la cancha del narcotráfico, si se puede decir, como el Primer Comando Capital. Aparte del PCC ¿encuentran a otros?

“Estamos investigando cuál puede ser la incidencia del PCC. Sería una cuestión muy peligrosa porque es una organización que las estimaciones dicen que mueven 500 millones de dólares por mes. Inyectar ese negocio ya en el problema de violencia que tenemos nosotros sería terrible. Nosotros, hoy por hoy, tenemos actores muy locales en Santa Fe, actores que lo único que hacen es comprar el material en otro lado. Esperemos que no avancen esas conexiones internacionales porque sería un problema”.

-¿Ve cierto apoyo del pueblo de Santa Fe hacia los magistrados que investigan causas neurales como el narcotráfico?

“Sí. Si hay algo que nunca cesó es el apoyo de la gente. Por supuesto que nunca puede pretender que toda la gente esté interesada por esto, porque la gente tiene problemas más reales, pero sí, la gente que tiene un poco más de tiempo para preocuparse por eso, realmente siempre obtenemos respuestas satisfactorias, y eso nos alienta mucho a seguir adelante”.

Parece ser que por el puerto de Rosario no solamente ingresan grandes cargamentos de productos del exterior y drogas, ahora también importan organizaciones criminales extranjeras como el PCC. Además de estas, ¿qué otras oscuras presencias habrá? El pasado 6 de julio, Brasil extraditó a Italia a Rocco Morabito. Este poderoso capo de la ‘Ndrangheta estuvo prófugo por casi 30 años en Sudamérica. Según las investigaciones, se “paseaba” por Uruguay, Brasil y Argentina.

¿Será que Morabito también anduvo por Rosario, la ciudad “narco” por excelencia de Argentina? No estaría muy errado, más sabiendo que ‘Ndrangheta controla el 80% del negocio de la cocaína en el mundo, y que Rosario tiene uno de los puertos por donde circula y sale la cocaína con destinos como Europa o Estados Unidos.

El periodismo independiente les debe el respaldo a los fiscales como Matías Edery, y a los magistrados que se juegan su vida y la de su familia, en la primera línea contra el narcotráfico, las organizaciones criminales y la mafia.

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*Foto de portada: Juan Colarussa / Our Voice - Antimafia Dos Mil