En horas del pasado martes 26 de octubre, el fiscal Miguel Moreno de la Unidad de Delitos Económicos de Rosario, Argentina, dispuso imputar a los miembros del directorio y pediría la detención preventiva de algunos, acusados por la “quiebra fraudulenta” de Vicentin, uno de los conglomerados alimenticios más importantes del país.

Los 14 imputados son el presidente Daniel Néstor Buyatti, el vicepresidente Alberto Julián Macua, el director financiero Roberto Alejandro Gazze y los directivos: Máximo Javier Padoan, Cristián Andrés Padoan, Martín Sebastián Colombo, Sergio Roberto Vicentin, Pedro Germán Vicentin, Roberto Oscar Vicentin y Yanina Colomba Boschi, Raúl González Arcelus, Omar Adolfo Scarel y Miguel Vallazza.

Según las investigaciones, el directorio habría formulado información de tipo financiera falsa, en los balances económicos de octubre de 2017 y de 2018. Por medio de esta maniobra se habrían “inflado” los activos de la empresa y de esa manera se contrajo una seria de créditos y contratos, que no se estaba en condiciones de afrontar. Por este motivo, el Banco Nación de la República Argentina, uno de los más afectados, pidió que también sea investigada la consultora que realizaba las auditorias de la firma y que facilitaron las maniobras delictivas. Los otros bancos comprometidos son el Banco Macro y el Banco Provincia de Buenos Aires.

Entre las firmas extranjeras están la Corporación Financiera Internacional; Nederlandse Financierings-Maatschappij voor Ontwikkelingslanden N.V., Coöperatieve Rabobank U.A e ING Bank de Holanda; y de los Estados Unidos, Natixis New York Branch. Entre los damnificados del país están las empresas Cuatro Hojas S.A., Commodities S.A., La Clementina S.A., Maniagro S.A. y Olzen Industria y Comercio de Calzados S.A..

El fiscal Moreno declaró a la prensa que “si bien la pena contemplada por estafa es de seis años, por la acumulación de delitos imputados estamos en condiciones de pedir la pena máxima, que son hasta 50 años”.

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*Foto de portada: infogei.com