Idilio Méndez y Julio Benegas Vidallet en el evento Justicia por Pablo en Asunción
 
“Paraguay es el centro internacional de tráfico de drogas duras”
 
Por Alejandro Diaz-18 de octubre de 2021

En el marco de un nuevo aniversario del asesinato de Pablo Medina y de Antonia Almada, ocurrido el 16 de octubre de 2014, la revista Antimafia Dos Mil, junto con el Movimiento Internacional Our Voice, organizaron un evento conmemorativo y al mismo tiempo de protesta, en la Plaza de Armas, ubicada frente al congreso paraguayo, en Asunción. La jornada, permitió mostrar una de las facetas más preocupantes de la cultura degradada en la que ha caído el país guaraní: la cultura de la indiferencia. Pocas personas se acercaron a compartir una jornada, de necesaria reflexión, como supo decir uno de los exponentes invitados, el periodista e investigador Julio Benegas Vidallet, quien con su par Idilio Méndez, recorrieron, acertadamente, la historia de una estructura de poder; de un sistema criminal afiatado a las instituciones del Estado, desde la dictadura de Stroessner, y que hoy, lamentablemente, ha ingresado en la vorágine de un capitalismo exacerbado. Un sistema que ha transformado el país en un narcoestado, que ocupa un lugar central en el tránsito y distribución de drogas duras, especialmente, la cocaína.    

Vidallet explicó anecdóticamente el avance de la franja agrícola ganadera sobre los bosques nativos. Siendo un muy joven periodista tuvo oportunidad de sobrevolar la zona con el exsenador Alfredo Jaeggli, quien era en ese presente el presidente de la Comisión de la Reforma Agraria del Estado. "Ese es el nivel de mentira del sistema político paraguayo. Alfredo Jaeggli es uno de esos personajes que odia profundamente a los trabajadores, odia profundamente a los campesinos, odia profundamente la resistencia, pero en el 94 era el presidente de la Comisión de la Reforma Agraria", se lamenta, ahora siendo ya un periodista entrado en años, que conoce mejor de la cultura de la hipocresía en el sistema político del Paraguay.

"En el 94 empezaba una deforestación masiva, de lo que en nuestro país es, y que muy pocos de nuestro país entendemos, el bosque Atlántico. El bosque Atlántico es, era, una masa gigantesca de árboles antiquísimos, milenarios que cubre todo el Paraná. Era el boque más grande de Sudamérica después del Amazonas. En los 90 avanza sobre este país una tala gigantesca de todos esos bosques, y yo recuerdo que en aquel entonces el conflicto de nuestros compañeros, entre ellos el compañero Salvador Medina que lo habían asesinado, el hermano de Pablo, era el tráfico de rollos. ¿Pero para qué? Cortaron toda la masa forestal, la más gigante después del Amazonas, para sembrar soja transgénica. Pero para que esta semillita nazca, crezca, sea tierna, glamorosa, necesita un veneno que se llama glifosato. Su elemento más importante se llama glifosato. Y el glifosato de acuerdo a muchísimos estudios genera malformación en el 40% de las criaturas. Produce cáncer respiratorio, problemas respiratorios".

"Imagínense ustedes la debacle, quedamos sin árboles y un veneno que envenena los ríos, los caudales hídricos y además toda la riqueza se va a afuera. No hay impuestos por importación en bruto, no da trabajo; con un tractor podés trabajar quinientas, mil hectáreas, es un desastre de la gran siete". Y agregó: “Los grandes terratenientes tienen el 80% de nuestras tierras, de las cuales deforestaron 40% para la soja, y mantienen esa base boscosa para la marihuana, pero que no es solamente para la marihuana. La marihuana no produce tanto, en los fondos, en los fondos de las narcoganaderas bajan las avionetas, y las avionetas que llegan traen los elementos e insumos de cocaína, vienen de avión en avión, bajan de estancia en estancia".

Este sistema de corrupción endémica y de tráfico histórico, necesita de un gobierno que someta a su pueblo. "¿Por qué golpean a Lugo en el 2012? Lo golpean, lo sacan con la masacre de Curuguaty. Con la masacre de campesinos producen un conflicto y desplazan un gobierno tibio, tímido, timorato, pero con algunas propuestas democráticas, derechos sociales, un poco de salud pública, una cantidad de cosas que antes no se tenían en este país. ¿Para qué? Para instaurar a Paraguay como centro internacional del tráfico de drogas duras. Esta imposición entra dentro de la lógica de corporativizar el narcotráfico de escala global: Cuando Evo Morales empezó a institucionalizar Bolivia, dijeron tenemos que buscar país rápido, y encontraron Paraguay, que ya estaba, porque tampoco es una novedad. Así lograron consagrar como punto de partida del tráfico internacional de drogas duras desde Sudamérica, a Paraguay, es la realidad, hoy". Y explicó sencillamente el rol del país guaraní, uno de los roles, dentro de esta lógica: "Todo lo que se trae se procesa y se embarca en puertos privados de Paraguay".

Continuó: "Hace cuestión de cuatro meses cayó una barcaza con 2000 millones de dólares de cocaína. ¿Saben lo que son 2000 millones de dólares? Este Estado se endeudó por 1600 millones de dólares para cubrir toda la pandemia. Imagínense una barcaza con 2000 millones de dólares, es una locura. Entonces, ¿qué se hace acá? Se firma aduana, te libera y vos te vas, llevas tus mercaderías a través de la soja, a través del carbón, a través de la carne, es decir a través de mercaderías legales"

La presencia del narcotráfico de escala global está cambiando el status quo en Paraguay, un status quo donde viejas fortunas impactan contra la vorágine del sistema financiero y los ingentes flujos del dinero negro. "La realidad es que la acumulación capitalista que hay en este país es veinte veces mayor que hace 15 años atrás. A Zuccolillo (Aldo Alberto Zuccolillo Moscarda, ndr) le llevó 50 años formar un grupo de empresas, llamado hoy Grupo Zuccolillo. Cartes, durante su gobierno de cinco años, compro doce medios de comunicación, y compro otras veinte empresas, en cinco años hizo un grupo, que a otros grupos económicos les costó 60, 70 años. En cinco años, una acumulación jamás vista".

"Es una de las razones por las cuales el grupo Zuccolillo y el grupo Vierci (de Antonio J. Vierci, ndr), se abrieron, porque por abajo ellos acompañaron para que este modelo se perpetre, ellos acompañaron para que Cartes asuma y libere todo esto. Pero después se dieron cuenta que no hay forma de competir. Canal 13, Zuccolillo estuvo 30 años detrás, se lo vendieron a Cartes, no se sabe los números de esta transacción. Entonces compró los grupos La Nación de Osvaldo Domínguez Dibb, el que antiguamente era el zar de los cigarrillos. Le compro a Wasmosy que era el zar de Itaipu y de las construcciones, todos sus grupos".

Estos grandes y recientes grupos económicos se valen necesariamente del sistema financiero, y en particular del sistema financiero especializado en los paraísos fiscales, donde grandes fortunas provenientes de los mercados ilegales y de actividades criminales son lavados por imponentes grupos de abogados, contadores y financistas. Es en este punto donde la participación de Idilio Méndez se torna necesaria.

Méndez trajo al escenario de la Plaza de Armas, las últimas investigaciones periodísticas llamadas por la prensa, Pandora Papers, donde destacó el nombre de Horacio Cartes entre los investigados, junto a otros presidentes y funcionarios públicos de primer nivel. 

Sin quitar importancia a esto, prosiguió -en un tono simple pero académico- narrando la naturaleza de estos paraísos fiscales: "Yo recuerdo en la primera década del 2000 ya había más de cien paraísos fiscales, uno de ellos es la isla Caimán, otro es Aruba, otro es las Islas Vírgenes británicas, todos en el caribe. Pero los paraísos fiscales se esparcen por todo el mundo, protegido por las potencias mundiales: Estados Unidos, Gran Bretaña. ¿Y qué son los paraísos fiscales? Son los centros financieros que captan dinero de las mafias, sin pagar impuestos. Es dinero que produce el narcotráfico, que produce el tráfico de armas, que produce el saqueo a las naciones, a las arcas de las naciones, que son el robo de los presupuestos de los Estados. Ese dinero es el que llevan a los paraísos fiscales, y entran en el torrente financiero internacional, y con eso las potencias financias sus guerras, compran armamento, desarrollan su tecnología para dominar más al mundo. Todo en complicidad, en connivencia, porque son parte de ellos, con los grandes medios de comunicación, incluyendo ahora, que cada vez crecen más vertiginosamente a los medios alternativos, que se vuelven hegemónicos a partir de internet".

Idilio Méndez

Los colegas paraguayos ayudaron, con simplicidad, tacto, sensibilidad y al mismo tiempo profundidad, y entendimiento intelectual, a comprender la racionalidad del Paraguay dentro de la lógica de una geopolítica atravesada por las guerras entre potencias militares, que parecería ajena a la marginalidad real en la que vive el pueblo paraguayo, pero que están profundamente ligados y reversiblemente, uno es condición necesaria del otro. 

Méndez se refirió al clientelismo político, como uno de los lugares de destino de aquel sistema de dinero negro: "Este domingo van a hacer ocho días que tuvimos elecciones, y ahí vimos nosotros ese mismo dinero, que va y viene recorriendo el mundo, comprando votos. Entonces la mafia que nos roba, que nos saquea, que nos asesina, que nos empobrece, que lleva ese dinero a otro lado, y que muchas veces esos mismos mafiosos se enfrentan a tiburones mucho más grandes que se los comen a ellos, esa misma mafia es la que se encarga a la vuelta de dirigir todas las instituciones de nuestros Estados comprando votos. Esa es la pura realidad, para eso sirve esa plata mal habida. Allí cierra este círculo, entonces, ¿Cómo luchamos contra todo eso? Es un monstruo grande que pisa fuerte, dice Víctor Heredia. La mafia es un monstruo muy grande".

En este punto de las palabras de Méndez, debo apelar otra vez, a la intervención de Julio Benegas Vidallet, intentando ilustrar el impacto del narcotráfico de escala global, sobre la población, más allá de los hechos de violencia propios de las guerras por el narcotráfico: "Nos están narcotizando. En cualquier barrio, de Luque, de San Lorenzo, de Ape, de Villa Hayes hay Crack, pasta base, cocaína. Para que vos compres cocaína en Europa, o en la Argentina mismo, por lo menos necesitas 300, 400 mil guaraníes (unos 35 dólares, ndr), para comprar una bochita, acá lo compras por 30 mil, una bocha. Entonces tenés una sociedad de trabajadores, que aparte trabaja mal, trabaja diez, doce horas hecho mierda, que, para avanzar en la recreación, jala todos los días. Ya no es un fenómeno de clase media como era antes, esa clase que nunca cae mal. Esa clase que jala, fuma marihuana y esa así, es vintage". En tono burlón dijo: "Yo me voy un rato, estoy haciendo mis cosas, estoy produciendo, ¿viste?", y prosiguió retomando el discurso: "No, ya no es un tema de clase media, han arrasado con las clases populares. Entonces vos tenés trabajadores que ya no tienen ningún momento para reflexionar, este lugar que tenemos ahora para ver un espectáculo", refiriéndose a la presentación artística que realizaran momentos antes los jóvenes de Our Voice.

Y es aquí donde la cultura, el arte, se convierten en un foco de resistencia, desde el momento mismo en que nos invita a reflexionar sobre nuestras realidades, sobre nuestros contextos y las formas y maneras en que nos vinculamos. Dijo Méndez, al principio de su discurso: "Estamos en una enorme cárcel llamada sociedad moderna, donde el sistema funciona tan perfectamente, que uno pareciera que no puede romper nunca con eso. Ni asociado, ni mancomunado, porque el sistema mismo se encarga de ir rompiendo esos vínculos solidarios que suele existir en el pueblo".  

Agregando: "Estamos ante una crisis de civilización tremenda, ecológica, humanitaria. Una crisis de las condiciones de nuestra sociedad. Crisis profundas de nuestras democracias, si es que las hemos tenido. En nuestro caso es peor, porque nunca hemos alcanzado una democracia después del stronismo, porque esto sigue siendo stronismo puro y duro. Esto no ha cambiado nada, lo único que hemos logrado es el derecho al pataleo, antes ni eso se tenía. No se podía ni patalear, ahora podemos gritar, podemos estar acá, como dijo Giorgio (Giorgio Bongiovanni, director de ANTIMAFIA Duemila, ndr), nos ven desde la vidriera y se ríen de nosotros. Y cuando molestamos mucho como Pablo, o como Santiago Leguizamón, con el que trabaje un tiempo, nos asesinan. O nos persiguen, yo estoy seguro que hay muchos periodistas disidentes como yo que no tenemos cabida en estos medios empresarios. Entonces los disidentes también buscamos a los disidentes universales. Somos ciudadanos universales. Entonces la batalla por nuestras ideas, por las libertades, tenemos que llevarla en el campo internacional también, no estamos solos. Como acá mismo hemos comprobado. Acá han hablado hermanos y hermanas de Italia. Ojalá pueda seguir escribiendo y seguir escuchándonos, y por sobre todo organizándonos. Apoyar la gente decente en política, ayudarlos, buscarlos.  Necesitamos de gente de buena voluntad. No discriminar por las ideas, necesitamos unirnos. Hay mucha gente que se divide por colores partidarios, y no es esa la lucha, la lucha es contra el sistema, ese sistema opresor, criminal, ese sistema que empobrece".  

Por su parte, Julio Benegas Vidallet cerró su discurso diciendo: "Hoy necesitamos un replanteo en nuestra concepción de resistencia, a ese nivel nosotros estamos. Nosotros tenemos que imaginarnos como resistir mejor, sino vamos a decepcionarnos todos los días, si ves las elecciones del domingo, te vas a decepcionar, imposible. Si crees en el modelo electoral te vas a decepcionar, pero si crees que la resistencia se puede dar de otro modo podés seguir batallando. Fuerza ahí a los compañeros, a todos. A Salvador, a toda la familia, de toda nuestra gente perseguida, asesinada, hecha mierda por los narcos, por los sojeros y por el capital financiero mundial. Abrazos, fuerza, a no perder la esperanza".

La jornada de recuerdo y homenaje a Pablo, marco un nuevo momento histórico en Paraguay, pese quizás a la poca cobertura que tuvo a nivel de medios de comunicación, y a la poca presencia de público. Pero Paraguay vuelve a crear cultura, vuelve a establecer los vínculos necesarios entre generaciones de sentipensantes resistentes. Paraguay vuelve a renovar la trasmisión de ideas revolucionarias a una nueva generación, que mantendrá esas ideas jóvenes, frescas, sin diferencias fundamentalistas, sin diferencias étnicas o geográficas. 

Paraguay volvió a ser el foco de resistencia que supo ser en el pasado. Paraguay volvió a gritarle a la cara de los poderosos todas las rebeldías.

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*Foto de portada: Marco Padilha