Al senador por enriquecimiento ilícito y al edil, que es su hijo, por lavado de dinero
 
Por siete años no pueden ejercer la función pública en Paraguay; y tienen prohibido entrar a USA
 
Por Jorge Figueredo, desde Asunción, Paraguay-14 de agosto de 2021

El Tribunal de Sentencia presidido por la jueza Yolanda Portillo e integrado por los magistrados Jesús Riera y Yolanda Morel en una sentencia considerada histórica para la justicia paraguaya, resolvió condenar a 7 años de prisión al exsenador cartista, Óscar González Daher, por los delitos de enriquecimiento ilícito y declaración falsa, siendo absuelto de la acusación de lavado de dinero, porque el hecho punible prescribió en agosto de 2016, conforme concluyo el citado Tribunal. Asimismo, se resolvió el comiso de bienes del político colorado, por un valor de 5.903.362.496 G.

Oportunamente el Ministerio Publico había acusado al ex senador Oscar González Daher por lavado de dinero y otros delitos a través de la empresa ficticia Príncipe Di Savoia, por lo que solicitó una pena de 10 años de prisión.

En otro orden, el Tribunal de Sentencia condeno a Oscar González Chávez, concejal de Luque e hijo del ex senador, a 8 años de pena carcelaria por los delitos de lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y declaración falsa. Además, los magistrados dictaminaron el comiso especial por valor de G. 29.237.656.115 para el edil luqueño, con embargos entre 50 y 100% de saldos de cuentas varias.

También hay que destacar que ambos condenados tienen prohibido ejercer la función pública durante siete años, plazo que empezara a contabilizarse una vez que cumplan con la sentencia privativa de libertad.

Ambos seguirán en libertad, hasta que la resolución judicial quede firme. La defensa seguramente apelara esta sentencia e incluso llegara hasta la Corte Suprema de Justicia.

Muy pocas veces, políticos de la envergadura como la del ex senador González Daher, quien fue un hombre muy poderoso dentro de la política paraguaya, controlando como presidente organismos extra poderes, como el JEM (Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados) e incluso haber presidido el Congreso Nacional, reciben este tipo de condenas.

En el 2017 empezó la caída del Senador con la filtración de varios audios que desnudaron lo que ya era un secreto a voces del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), el control de la justicia, con la presión, coacción e incluso extorsión ejercida sobre jueces y fiscales.

El entonces Senador ejercía la presidencia del organismo extra poder y en muchas de las grabaciones se lo vinculaba.

A causa de este hecho, había sufrido un duro golpe al darse su histórica expulsión del Senado con el voto de opositores y colorados disidentes. En dicha oportunidad los cartistas, oviedistas y llanistas no pudieron salvarle y abandonaron la sesión.

Se había convertido en el primer Senador en perder su investidura por corrupción, un hecho sin precedentes hasta ese momento.

Por si fuera poco, el Gobierno de los Estados Unidos decidió retirar de por vida la posibilidad de ingresar a su territorio al ex senador colorado Óscar González Daher y a sus familiares. Incluso, el asesor legal residente del Departamento de Justicia de ese país, Brian Skaret, asistió al juicio, conforme a lo publicado por el diario Última Hora.

A activistas sociales como María Esther Roa, de la Comisión Escrache Ciudadano, le preocupa que ambos condenados no sean conducidos a la Penitenciaría de Tacumbu como cualquier delincuente común y resalto que la Defensa aún tiene varios medios procesales para evitar que la condena quede firme, como el Recurso de Apelación, la Casación y la Acción de Inconstitucionalidad, estos últimos ante la Corte Suprema de Justicia.

Esperemos que esta vez la justicia paraguaya, se reivindique ante su dependencia histórica de los poderes económicos y políticos, y por lo tanto se corte la racha de impunidad cuando se trata de crímenes cometidos por peces gordos o delincuentes de cuello blanco.

Ojaláno se vuelva a repetir lo ocurrido con el ex presidente de la Republica Juan Carlos Wasmosy, quien en primera instancia había sido condenado a cuatro años de prisión por auxiliar con fondos públicos a un banco privado durante su gobierno. El Tribunal de primera instancia había señalado que la lesión de confianza estaba fundamentada por que los fondos provinieron del Instituto de Previsión Social, que administra el seguro social y la jubilación de los trabajadores del sector privado. Esto afecto sobre todo a los jubilados bancarios, quienes por muchos años no pudieron cobrar los que les corresponde, debido a la grave crisis financiera desatada en el año 1995, siendo Wasmosy uno de los responsables de esta grave situación, que ocasiono no solo un deterioro en la calidad de vida de los trabajadores, sino afecto la salud física y mental de cientos de obreros y funcionarios.

Sin embargo, en la Cámara de Apelaciones y la Corte Suprema de Justicia lo absolvieron del delito de lesión de confianza, a pesar de la gran cantidad de evidencias que lo vinculaban a uno de los más graves hechos de corrupción de la historia reciente del Paraguay, y que ocasionó el quiebre en cadena de varios bancos y casas de crédito.

En los próximos meses sabremos si la justicia paraguaya da un paso adelante contra el crimen organizado, la corrupción y la mafia o como el cangrejo, de nuevo va para atrás, acentuando una realidad terrible que nos acerca más a un Estado fallido, que a un verdadero Estado Social de derecho garantizado por la Constitución Nacional.

----------------------------

*Foto de portada: Luis Enríquez de diarioultimahora.com / Una secuencia de la audiencia judicial