Por Andrés Volpe-7 de febrero de 2021

La Cámara de Senadores aprobó este pasado jueves la designación de Alejo Ramos Padilla, que pasará de su puesto en Dolores para convertirse en el titular del Juzgado Federal N° 1 de La Plata, nada menos que el ente que tiene a su cargo la competencia electoral de toda la provincia de Buenos Aires. La posición de Juntos por el Cambio quiso dejar bien en claro su rechazo a la designación del magistrado. Padilla recibirá a cargo un juzgado clave, el del distrito más grande del país, que estaba vacante desde el 2004.

El senador por Salta Juan Carlos Romero, se abstuvo a la hora de votar, cuestionó a Ramos Padilla por su accionar en la causa de supuesto espionaje que cursa en Dolores y que involucra al falso abogado Marcelo D’Alessio y al fiscal federal Carlos Stornelli.

Expresó que esa investigación está “traída de los pelos” y es parte de un “invento” armado por dicho magistrado.

Romero, por otro lado, identificó a Ramos Padilla como “juez militante” del oficialismo, y consideró que no debe ser titular de “un juzgado tan importante como lo es el electoral de la provincia de Buenos Aires”. A su vez recalcó que “tuvo ocho denuncias en el Consejo de la Magistratura, de las cuales ya fueron cerradas muchas de esas pero tres están en trámite”.

En su defensa, el senador oficialista Jorge Taiana remarcó que Ramos Padilla “fue el mejor calificado en el concurso que realizó el Consejo de la Magistratura durante el gobierno anterior” y aseguró que “ha sido víctima de una campaña mediática y política de descalificación”.

Padilla ganó notoriedad a partir del año 2011 cuando era juez federal de Dolores, donde llevó a cabo una investigación conocida como el D’Alessio Gate, dejando en evidencia cómo una escandalosa organización a gran escala operaba a través del espionaje estatal y paraestatal. En consecuencia, procesó al falso abogado Marcelo D’Alessio, al fiscal Carlos Stornelli (a quien declaró en rebeldía), al periodista Daniel Santoro y a los exjefes de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani y a otros. En total hay 28 procesados, y habrá más, según continúe la investigación. Este tamaño trabajo puso al descubierto un sistema de inteligencia ilegal que caracterizó al período de gobierno de Mauricio Macri, donde colaboraban intimamente la dirigencia política, integrantes del Poder Judicial y del Ministerio Público Fiscal, así como espías orgánicos e inorgánicos, un verdadero escándalo cuya magnitud “sorprende” que no haya tenido mayor repercusión mediática.

Ramos Padilla en cierto sentido dejó en evidencia “la deficiente y dudosa” administración de Mauricio Macri a través de fallos ejemplares como la suspensión del aumento de las tarifas de gas, y la declaración de inconstitucionalidad de las designaciones de los jueces de la Corte Suprema de justicia Carlos Rosenkratz y Horacio Rosatti que luego tuvieron que pasar por el Senado.

El nuevo ámbito de trabajo de Ramos Padilla tiene en sus manos, gran parte de la investigación sobre los aportantes truchos a la campaña de Cambiemos en el año 2017. A esto le podemos sumar todas las competencias electorales, en un año de elecciones legislativas, donde se abarca la organización de las elecciones generales y PASO, la revisión de candidaturas hasta la intervención de los partidos políticos, que no es tema menor.

Y por si no le había quedado muy en claro al señor Romero, de la competencia del cuestionado magistrado, desde el día que se graduó, Ramos Padilla direccionó su trabajo hacia la lucha de los derechos humanos, de hecho escribió, entre otros trabajos, un libro llamado “Crímenes de lesa humanidad”, con prólogo del juez Baltasar Garzón. Durante la época en que se desarrollaban los juicios por la verdad comenzó a ir a las audiencias en La Plata con Chicha Mariani, que buscó incansablemente a su nieta Clara Anahí. También la representó en el primer juicio contra Etchecolatz (en el primer juicio por crímenes de lesa humanidad luego de la inconstitucionalidad de las leyes de punto final y obediencia debida) y en el juicio por el plan sistemático de apropiación de hijos de desaparecidos, causa por la que fue detenido el Jorge Rafael Videla. Además fue abogado de Héctor y Javier Timerman por el secuestro de su padre Jacobo y la apropiación del diario La Opinión. Por otro lado como juez de Dolores investigó y fue el primero en dictar procesamientos por los crímenes cometidos por la Triple A por homicidios a militantes de la Universidad Nacional del Sur.

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*Foto de portada: www.lanacion.com