Jueves 25 Abril 2024

Tras los hechos ocurridos el pasado 23 de mayo con la represión de ciudadanos y jóvenes que participaban en la marcha "No han sido ustedes, pero fueron ustedes", promovida por diversas asociaciones antimafia, organizaciones estudiantiles y sindicatos, es el momento de analizar qué significa hoy en día hacer o ser antimafia. Por eso queremos compartir con nuestros lectores este artículo firmado por Attilio Bolzoni y publicado en Il Domani.

DE FALCONE A LAS CACHIPORRAS. LA JORNADA HISTÓRICA DE LA NUEVA ANTIMAFIA

Por Attilio Bolzoni

Evidentemente Falcone y Borsellino ya no son más de todos. Se han convertido en propiedad de quienes guardan silencio cuando los amigos de los condenados por la mafia suben al escenario.

Palermo ya ni siquiera sabe qué es Palermo entre todos esos penachos y cachiporras, entre máscaras de cera y un poco de sangre. Recordaremos este aniversario durante mucho tiempo, a lo lejos las fotos de Falcone y Borsellino sonriendo y en la calle los policías cargando contra estudiantes y sindicalistas que desfilaban para recordar a los dos jueces. Evidentemente ya no les pertenecen a todos, se han convertido en propiedad de alguien, de los buenos que callan cuando los amigos de los condenados por la mafia suben al escenario. La antimafia está muerta, la antimafia vive. Palermo, 23 de mayo del 2023.

Realmente recordaremos durante mucho tiempo este día de vergüenza y ajuste de cuentas, lúgubre, siniestro, que borra cualquier ambigüedad sobre lo que es la antimafia oficial hoy en Sicilia y también en Roma después del golpe de San Macuto, la elección de una presidenta que nunca será la presidenta de todos.

Para los que como yo llevamos diez años escribiendo que cierta parte de la antimafia es una farsa (y, a veces, hasta un negocio) y, sobre todo, para los que como yo siempre hemos sentido adoración por los policías de Palermo (habiéndolos conocido uno por uno en las salas de ese monumento que es la Escuadra Móvil), las escenas vistas y reseñadas en los videos de pocos minutos antes de las 17:58, hora exacta de la masacre de Capaci, me confirmaron que entre la calle Libertà y la calle Notarbartolo se tocó el punto más bajo e innoble desde el verano de 1992.

Una hermosa medalla

Nunca había sucedido antes, ni en Palermo ni en ningún otro lugar de Sicilia, que una plaza de manifestantes pacíficos en un acto de memoria dedicado a las víctimas de las mafias –una veintena de siglas y con ellas los representantes de la CGIL– fuera objeto de atención de los agentes antidisturbios. Para encontrar algo similar, hay que catapultarse a la década de 1950, cuando los campesinos ocupaban los feudos de los barones y marqueses y eran bloqueados por los departamentos de seguridad pública del infame ministro Mario Scelba junto con la mafia rural. Una hermosa medalla y un bonito título para el ministerio del Interior: carga de la policía contra una marcha antimafia. Palermo, 23 de mayo del 2023.

¿Acaso el jefe de Policía y el prefecto tienen tan solo una vaga idea de las heridas y cicatrices que aún marcan a Palermo después de treinta y un años? Con un torpe trazo de pluma, volvieron a sumergir a Sicilia en su pasado más oscuro.

La "contra marcha" inexistente

"Sin golpes, sin golpes". Esta es la voz que un amigo mío que estaba allí, P. F., escuchó anteayer, desde una emisora de radio de la policía cuando la marcha –y no la "contramarcha", como se la quiso definir– quería llegar al árbol de Falcone, para encontrarse con esa otra parte más agradable y dócil hacia los que dicen que la "mafia apesta" pero que de buen grado aceptan el apoyo de los que favorecen a la mafia. Demasiado tarde, las cachiporras ya habían comenzado a castigar. No sabemos exactamente si la prohibición, "por razones de seguridad", de impedir la afluencia de estudiantes y sindicalistas venía de la Prefectura o de la jefatura de Policía, pero poco importa. Es solo un detalle burocrático, porque la orden en realidad fue dada por la situación actual en Sicilia y en el país.

Desde la manifestación que se trató de impedir en Palermo hasta la elección de Chiara Colosimo a la Comisión Parlamentaria Antimafia, dos hechos que se entrecruzan en una Italia donde Estado y política dan la cara sobre la cuestión mafiosa y advierten sobre el futuro que nos espera.

La antimafia amaestrada

De alguna manera fue un día histórico que marca para siempre a una antimafia obediente y amaestrada y que, de alguna manera, marca también el nacimiento de una antimafia que quiere liberarse de las ataduras del poder, lejos de la conveniencia, sin ánimo de hacer caja con carísimos "proyectos educativos" y "caminos de legalidad" que sólo sirven para mantener a flote a asociaciones y clubes que llevan demasiado tiempo mendigando entre ayuntamientos y ministerios para obtener contribuciones. Un día que, para bien o para mal, se ha convertido en una frontera. Por un lado, una antimafia que se ha institucionalizado y ha perdido contacto con quien hubiera querido y debido representar, enrolada en un variado circo poblado por tribunos y gurús de diversa índole. Por otro lado, un pueblo pequeño que no encaja, que sigue creyendo a pesar de todo.

El recuerdo oficial de Giovanni Falcone en el trigésimo primer aniversario estuvo a cargo de la imagen de su hermana Maria, ubicada en el escenario junto a Roberto Lagalla, el candidato a alcalde preferido por Totò Cuffaro y Marcello Dell'Utri. Abajo, confundidos entre la multitud, estaban el fiscal jefe de la República, Maurizio de Lucia, y el fiscal nacional antimafia Giovanni Melillo. No querían mezclarse con los demás.

Por la mañana, la colocación simbólica de la primera piedra del próximo museo dedicado a Giovanni Falcone y Paolo Borsellino en el Palacio Jung, casi frente al jardín botánico que se encuentra a pocos pasos de Kalsa, el barrio donde nacieron los dos jueces. Su hermana María también estuvo presente, junto al ministro del Interior Matteo Piantedosi y al gobernador que está procesado por asociación criminal, Renato Schifani. Palermo, 23 de mayo del 2023.

Extraído de: editorialdomani.it

Foto: Imagoeconomica