Cargamento es procedente de Bolivia y estaba destinado a Europa

Allanamientos en la capital uruguaya y en tres departamentos del interior del país

Unas 16 personas son conducidas a la sede fiscal, de Montevideo; férreo dispositivo policial

Hay ciudadanos croatas entre los indagados

Un muy férreo dispositivo policial se pudo apreciar en la tarde de este viernes 24 de marzo que pasó, a las puertas de la sede central de la Fiscalía de Montevideo, en Cerrito y Misiones, en la Ciudad Vieja, para literalmente blindar la zona, ya que fueron ingresados al edificio fiscal las 16 personas -algunas de ellas de nacionalidad croata- detenidas recientemente en operativos dispuestos por las autoridades fiscales y policiales en el marco del operativo “Virtus” que permitió la incautación de casi media tonelada de cocaína -489 kilos, valor 16 millones de dólares- en un depósito de la zona de Pajas Blancas, al tiempo de realizarse otros operativos en puntos precisos del interior del país, como ser San José, Canelones y Río Negro.

Datos confidenciales de hace algunos meses atrás llevaron al comando de la repartición del Ministerio del Interior dedicada a combatir el narcotráfico en el Uruguay a aportar información precisa a la Fiscalía de Turno, sobre la presencia de un cargamento voluminoso de cocaína en alguna zona circundante a Montevideo.

Las actuaciones policiales coordinadas convenientemente con la Fiscalía dieron resultados positivos porque fue posible llegar a un inmueble existente en un predio de la zona de Pajas Blancas, zona cercana a Montevideo, donde se encontraron 489 toneladas de cocaína de alta pureza procedente de Bolivia, lo que dio origen a la realización de más allanamientos, en Canelones, San José y Río Negro, trascendiendo que en todos ellos se detuvieron a unas 16 personas, algunos de ellos croatas.

También se pudo saber que en el departamento de Río Negro se detuvo a una familia entera, siendo todos sus integrantes probablemente partícipes de las maniobras de narcotráfico, con relación al cargamento procedente del territorio boliviano, a través de Argentina.

Desde el momento mismo de los operativos, ahora solo resta determinar el grado de participación de cada uno de las personas que este viernes fueron conducidos a la Fiscalía de la Cuidad Vieja. En este sentido la audiencia que se llevó a cabo en dicho inmueble consistió en lo que se denomina como un control de detención para de ahí en más se dé comienzo a la labor de indagatoria fiscal para dar a inicio a las correspondientes formalizaciones, dentro de los plazos legales.

Cabe consignar que en los operativos realizados por las autoridades se procedió a la incautación de tres autos, una camioneta, dos lanchas y un tractor, dinero, y armas. Por otra parte, voceros de la Fiscalía dieron a conocer que las investigaciones policiales se venían realizando desde hace por lo menos cinco meses atrás, y que el grupo de narcotraficantes es de importancia, tomando en cuenta que la droga estaba destinada a Europa, puntualizándose en conferencia de prensa que en la maniobra estarían relacionados elementos criminales del Cartel de los Balcanes.

Duro golpe al narcotrafico internacional 2

A partir de la fecha, todas las investigaciones y eventuales ramificaciones de las mismas estarán a cargo de la Fiscal Mónica Ferrero, especializada en combatir los delitos de narcotráfico, y de una extensa y sólida trayectoria en la materia, al punto de haber sido objeto de constantes amenazas de parte de los elementos del hampa, que hacen parte de estas maniobras que se ajustan literalmente a la lógica mafiosa que viene operando en nuestro país, y en la región, gestando toda suerte de estragos a diferentes niveles.

No es la primera vez, que desde Antimafia Dos Mil hemos señalado todo este preocupante contexto, con la implicancia -seguramente- de personas estratégicamente elegidas por los narcotraficantes operantes, no solo para ingresar la cocaína al Uruguay, procedente de Bolivia, sino además para almacenarla temporalmente en nuestro país, para finalmente concretar su ingreso a contenedores para ser ubicados en la bodega de algún buque surto en nuestra principal terminal portuaria, para definitivamente derivarla al continente europeo, destino final de la ruta elegida por los narcotraficantes, cuyos contactos, como Cártel operante (no es para nada descartable, tengan además una estrecha vinculación con la organización criminal emblemática en esas operaciones a alta escala, me refiero al grupo mafioso ‘Ndrangheta).

Contactos para la adquisición de la droga, su traslado por rutas dentro del territorio latinoamericano y su arribo al puerto de destino, es decir al mercado final, hacen parte de una lógica mafiosa vigente, que es ya recurrente dentro del Uruguay y la región. Oportunos operativos policiales uruguayos, si historiamos un poco, permitieron interceptar en varias oportunidades, volúmenes de cocaína en nuestro territorio, y eso cabe destacarlo, por más que en otras oportunidades, solo fue posible interceptar la droga -que hubo pasado por puertos latinoamericanos- en terminales portuarias de países europeos. Estas conexiones, intercontinentales nos recuerdan a las claras la poderosa logística con la que cuentas las organizaciones criminales operantes.

Recientemente, tuve la oportunidad de puntualizar públicamente, en el programa “Polémica en el Bar” de Canal 10, precisamente la necesidad imperiosa de que las autoridades uruguayas -a todo nivel- profundicen urgentemente dentro de nuestro país para neutralizar este ya descarado avance del narcotráfico internacional, que en su 90 por ciento tiene el sello mafioso italiano (algo que muchos todavía y lamentablemente no logran asumir, independientemente de que si hay eventualmente o no, Cárteles de otros países, personajes locales, tanto del hampa, como incluso elementos contaminados por la lógica mafiosa, de las instituciones públicas o de poder, no solo de Uruguay, sino de países limítrofes, como Brasil y Argentina, de hecho seriamente involucrados en estas operaciones delictivas).

No olvidemos, que para el movimiento de esos voluminosos cargamentos se requiere una muy polifacética implicancia de personas e instituciones, en todas las diferentes etapas de tráfico, desplazamiento y arribo al final de la ruta, de la droga.

Tampoco olvidemos, que toda esa movida criminal de lógica mafiosa (del Sistema Criminal Integrado, en definitiva) hace parte del avance -demoledor para las democracias, de los países que se ven involuntariamente involucrados en las rutas elegidas- de una mafia transnacional, que es servil a la poderosa mafia italiana, rectora del narcotráfico internacional en el mundo y en Europa, la ‘Ndrangheta, por más que se visibilice que hay en las maniobras, Cárteles de otro origen.

El narcotráfico es un negocio transnacional de muy alto poder de penetración y de alcance mundial: no por casualidad el Fiscal italiano, Nicola Grateri, el año pasado fue amenazado de muerte por grupos criminales operantes en Latinoamérica (del submundo del narcotráfico), por ser una jerarquía honesta de la Justicia -que hoy vive blindado por la custodia que lo rodea (y nos consta porque hace pocos meses lo entrevistamos personalmente) precisamente por seguir atentamente desde Italia -desde la Regio Calabria- los movimientos de estos elementos narcos de una lógica mafiosa extendida fuera de las fronteras italianas, siempre con el sello ´ndranghetiano. Vale decir por ser un Fiscal -junto a otros pares- que es firme en su lucha contra la ‘Ndragheta, organización que de hecho lo ha ubicado en su lista negra, tal como se encuentra otro de sus pares, el fiscal Nino Di Matteo, cuya muerte ya desde hace algunos años ha sido decretada por Cosa Nostra, por tratarse de un funcionario público honesto y que resulta amenazante para los intereses de la mafia, en todos sus aspectos.

Tanto Grateri, como muchos más de su talla, de hecho, son para estas organizaciones un verdadero obstáculo: tal como el año pasado lo fue Marcelo Pecci en Paraguay, los más de 20 periodistas paraguayos asesinados -post dictadura hasta hoy- por la narco política en la zona de triple frontera paraguaya, los funcionarios públicos asesinados por los narcos de la región en Pedro Juan Caballero, también en Paraguay, y el periodista de nuestra redacción Antimafia Pablo Medina, asesinado -también por la narco política- en octubre de 2014 en una zona rural de influencia criminal del Paraguay, y sin contar, con las muertes que genera este negocio de la droga, en Rosario, Argentina y además, en nuestro país, fruto de las guerras de poder del narco menudeo en barrios y zonas en las que se opera en la venta de drogas.

Foto de portada: Subrayado

Foto 2: Antimafia Dos Mil