Zelensky declina, la UE no acuerda y Rusia agradece. ¿Y ahora?
Por Jamil El Sadi-6 de octubre de 2022
Se vuelve a hablar de Elon Musk. Esta vez, eso sí, sin hablar de Tesla ni de misiones espaciales. El tema en cuestión es la guerra en curso entre Rusia y Ucrania. Hace unos días, de hecho, el magnate enumeró en Twitter una serie de hipotéticas condiciones para poner fin al conflicto y llegar a la paz. En concreto, propuso "volver a realizar elecciones en las regiones anexadas bajo la supervisión de la ONU", con Rusia abandonando dichas áreas "si esa es la voluntad del pueblo"; recordando que "Crimea es formalmente parte de Rusia, como lo fue desde 1738 (hasta el error de Jrushchov)"; "Suministros de agua asegurados a Crimea"; y "Ucrania permanece neutral". Condiciones que, a pesar de no provenir de algún tipo de organización política o internacional, sino de uno de los mayores empresarios de la historia, parecen razonables a muchos observadores para abrir una mesa de negociaciones. La respuesta oportuna. En otro tuit, Mykhailo Podolyak, consejero del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, respondió asegurando que "existe un plan de paz mejor: 1) Ucrania libera sus territorios. Incluyendo la anexada Crimea. 2) Rusia se somete a la desmilitarización y la desnuclearización obligatoria para no amenazar a los demás. 3) Los criminales de guerra se enfrentan a un tribunal internacional", escribió la mano derecha de Zelensky. Luego intervino el mismo presidente ucraniano que, sarcástico, les dijo a sus seguidores: "¿Qué Elon Musk les gusta más? ¿El que apoya a Ucrania o el que apoya a Rusia?". Aunque de forma velada, el tuit de Zelensky deja claro que las propuestas de Musk no son del agrado de Kiev.
A los ojos de muchos, lo escrito por el empresario multimillonario aparecía como un juego en una mesa tan delicada como la de las negociaciones de paz entre la Rusia de Putin y la Ucrania de Zelensky. Una ironía de mal gusto, probablemente, porque se ha puesto en marcha un tablero de ajedrez en el que el primer movimiento pertenece a Ucrania con nuevas elecciones supervisadas por las Naciones Unidas. "La mayoría de los ucranianos ciertamente quiere ser parte de Ucrania, pero algunas regiones del este son mayoritariamente rusas y prefieren a Rusia", escribió Elon Musk en Twitter hace unas horas, agregando que "si cuenta la voluntad del pueblo, siempre hay que apoyarla, independientemente del lugar donde se produzcan los conflictos".
A diferencia del presidente Zelensky y de su mano derecha, Rusia se tomó muy en serio la propuesta de Musk en Twitter, que rompió el muro del millón y medio de personas. Hay quienes incluso desean ver al multimillonario como futuro presidente de los Estados Unidos. Es el caso, por ejemplo, de Mikhail Sheremet, diputado de la Duma rusa por Crimea, quien dijo que "personas como Musk deberían llegar a ser presidente de los Estados Unidos, y no como Biden, que se ha convertido en la vergüenza del pueblo norteamericano, transformando al país en un tirano y asesino internacional". Esta es una opinión sesgada y tendenciosa, por supuesto, pero Sheremet no se equivoca cuando dice que "con personas como Musk es posible construir relaciones pragmáticas y mutuamente beneficiosas encaminadas a la preservación y el desarrollo de todo el mundo".
De hecho, en ocho meses de conflicto nunca ha habido propuestas tan concretas y fundadas, cultural e históricamente, en el escenario geopolítico. La de Musk se considera una iniciativa noble, al menos en Rusia, tanto que también ha recibido elogios del Kremlin. "Es muy bueno que un hombre como Elon Musk busque una salida pacífica a la situación en Ucrania", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. "A diferencia de muchos diplomáticos profesionales, Musk sigue buscando formas de lograr la paz -añadió Peskov-. Y lograr la paz sin cumplir las condiciones de Rusia es absolutamente imposible". En esta pregunta y respuesta en Twitter también intervino la UE (Unión Europea), reivindicando en forma clara su posición: "No hay Ucrania sin Crimea, así como no hay Tesla sin baterías". Quien lo dijo fue el Comisario Europeo del Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, que impugnó la propuesta de Musk, advirtiendo que Kiev no puede ceder la península anexionada por los rusos en 2014 y respondió al Sr. Elon Musk -con tono polémico- que "esto no es ciencia de misiles: Rusia invadió Ucrania". Incluso los usuarios de Twitter -plataforma que el multimillonario intenta comprar desde hace tiempo (habría ofrecido cerrar la compra de Twitter tras el acuerdo original propuesto el pasado abril por 44.000 millones de dólares)- se manifestaron en contra en la encuesta que lanzaron. Casi 2 millones 750 mil usuarios votaron por rechazar la propuesta de paz: el 59,1% respondió No; el 40,9% Sí. Pero a pesar del resultado de la encuesta, se necesita una reflexión seria de todas las opiniones sobre "guerra sí" o "guerra no" y todas las atrocidades que se están dando cada día en Ucrania en las que, entre otras, si se avanza a este ritmo, no habrá ganadores ni perdedores. Los únicos que hablan de paz de forma seria, en este momento, son el Papa Francisco y Elon Musk. No un jefe de Estado, ni un presidente de la República, ni un órgano de gobierno por sobre las partes. Hasta el momento, solo el "mensajero de Dios en la Tierra" y uno de los más grandes multimillonarios del mundo y emblema del capitalismo mundial, se han expresado con determinación y propuestas concretas. Y mientras la política internacional no proponga una mesa de paz seria y concreta, el destino de la humanidad quedará "en manos de Dios". Que, si bien por un lado es cómico, por el otro es preocupante.
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*Foto de portada: © Imagoeconomica