Migración ilegal: 51 latinos en trágica travesía

El sueño trunco americano y los “corazones rotos” de la Casa Blanca

Por Andrés Volpe-4 de julio de 2022

Esto no es América, porque América es otra cosa, nada de persecuciones silenciosas por el desierto, nada de dobles discursos o supuestas ayudas millonarias de “ongs” a países tercermundistas, nada de muros entre fronteras; eso imperativamente, tiene que mutar hacia otra realidad. La historia oficial, deja otro color, la de los mil comunicados de prensa, como el que hicieron Biden y Obrador, rasgándose las vestiduras del pesar, por el sufrimiento de los desesperados.

“América no es solo USA, papá, esto es desde Tierra del Fuego hasta Canadá, hay que ser bien bruto, bien hueco, es como decir que África es solo Marruecos”.

“Estos canallas se les olvidó que el calendario que usan, se lo inventaron los mayas”.

Del otro lado de la pantalla, el arte hace su denuncia. En la última canción que sacó Rene Pérez Joglar “Residente”, se refleja otra historia, se reclama otra mirada. Se habla de las persecuciones, los golpes de estado, los países en quiebra, los exiliados, la moneda devaluada, el tráfico de drogas, las invasiones, los migrantes sin papeles, todo lo que lleva a los desesperados a dejar sus casas y surcar un peligroso territorio. ¿Esta historia hoy no está delante de las cámaras? Para nada, las cámaras hoy apuntan hacia otro lado, lejos del desierto. La historia olvidada, viene marcada por los surcos transitados con desgastados calzados, levantando el polvo de las áridas y calurosas tierras del sur de Norteamérica.

La migración ya es moneda corriente en el mundo, pero sobre todo para los latinos que son masacrados, víctimas de accidentes viales, asfixiados o ahogados. Más de un centenar, fueron las personas que perdieron la vida en los últimos años en su camino por cruzar del otro lado del muro. El caso más reciente representa una de las peores tragedias en la historia migratoria, y sucedió en San Antonio, Texas, donde 51 migrantes fueron encontrados muertos dentro y en los alrededores de un camión abandonado, las autoridades llegaron tras recibir la alerta de que se escuchaban gritos de auxilio en su interior, y como consecuencia fueron detenidas tres personas que formarían parte de una red de los llamados “coyotes” que cruzan migrantes en dicho territorio.

Las cifras citadas por el periódico el País, marcan que desde el año 2014, unos 6.430 migrantes perecieron o desaparecieron camino a Estados Unidos, según datos aportados por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) de la ONU. Más del 60% de esas muertes sucedieron en la frontera que separa México de Estados Unidos.

¿Cuáles son los principales desafíos de migrar de manera irregular? Fue la pregunta que realizó Telesur en una entrevista con Ilka Oliva Corado publicada en 2017. Corado es una migrante guatemalteca que actualmente reside en EEUU y lleva una decena de libros publicados sobre su historia y la de muchos otros, para Ilka:

“Perder la vida, es el riesgo principal. Atravesar México de forma indocumentada es poner la vida en riesgo. El abuso viene principalmente de las autoridades del país que también forman parte de las bandas delictivas que secuestran, desaparecen y asesinan a los migrantes. Los secuestran ya sea para explotación laboral, explotación sexual o el tráfico de órganos en el mercado negro. El peligro de perder la vida también está en la frontera entre México y Estados Unidos, entrar a territorio estadounidense es ser blanco de disparos, golpes, asesinatos por parte de la Patrulla Fronteriza, de los que nadie se dará cuenta porque ocurren en el desierto. El migrante es utilizado como presa para los cazadores de migrantes que van por las noches a jugar tiro al blanco con ellos. Quien migra sin documentos ya está muerto en vida, solo una persona fuera de sí, puede atreverse a una hazaña de esas”.

Joe Biden, expresó en un comunicado que “los informes iniciales indican que esta tragedia fue causada por contrabandistas o traficantes de personas que no tienen en cuenta las vidas que ponen en peligro y a las que explotan para obtener una ganancia”. Y remarcó la necesidad de ir tras “la multimillonaria industria criminal de contrabando que se aprovecha de los migrantes y provoca demasiadas muertes inocentes”.

Su par mexicano, López Obrador dijo que se trató de una “tremenda desgracia” y la atribuyó al tráfico de personas y a “la falta de controles” tanto en la frontera común como “al interior de Estados Unidos”.

Hace apenas tres semanas los países de la región, además de Estados Unidos y México, firmaron durante la Cumbre de las Américas en Los Ángeles una declaración en la que se comprometieron a contener la migración ilegal.

La portavoz de la Casa Blanca, Karine-Jean Pierre, expresó que lo sucedido en San Antonio es “absolutamente horroroso y que rompe el corazón”, a su vez apoyó, las estrategias de su Gobierno contra las redes de trata de personas, y arrojó la cifre de 1.800 personas arrestadas en escasos dos meses.

Se espera lamentablemente por estos días, que la Corte Suprema norteamericana, de un fallo a favor de la permanencia del programa “Quédate en México”, una política migratoria instaurada por Donald Trump en 2019 que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano hasta que una corte estadounidense decida sobre su caso. Esta política muy criticada por organizaciones de derechos humanos, sigue aún su curso debido a que un tribunal de Texas ordenó reinstaurar el programa, a comienzos de la presidencia de Biden.

Como una actividad más de su agenda, los presidentes de México, y de Estados Unidos, planean reunirse el próximo 12 de julio en Washington para hablar del aumento de la migración ilegal. En un comunicado, la Casa Blanca se refirió a que ambos presidentes conversarán sobre “cooperación en migración, esfuerzos conjuntos para el desarrollo de Centroamérica, medio ambiente, energía y asuntos globales”.

Mientras tanto, la tragedia de San Antonio es un capítulo agregado a una crisis migratoria sin precedentes, donde Estados Unidos da más de 1,7 millones de indocumentados cruzando la frontera con México, mientras la política de asilo sigue restringida, del otro lado del lejano sueño americano se encuentran miles de necesidades, miles de historias que contar, “This is not America” denuncia el rap de Residente.

“Aquí estamos, siempre estamos. No nos fuimos, no nos vamos”.

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*Foto de portada: democracynow.org