México sigue desangrándose a manos de quienes pretenden -desde hace ya bastante tiempo- dominar e imponerse con el terror, a puro plomo e impúnemente. El día martes fueron acribillados a balazos dos funcionarios del gobierno mexicano: Ximena Guzmán y José “Pepe” Muñoz, Secretaria particular y asesor Jefe, respectívamente, de la Jefa de Gobierno de la ciudad de México, Claudia Brugada. Este golpe ha enlutado a México, a la región y al mundo, por todo lo que significa dado el contexto de violencia reinante en ese país hermano, bajo recurrente asedio de la violencia criminal, de sello narco. Violencia instalada en los círculos del poder y que se visibiliza por la presencia de una corrupción ya indescriptible, desde hace años. Corrupción que en la mayoría de los casos se relaciona con los cárteles operantes hoy por hoy en México, sembrando el terror e intimidando -atentados de por medio- especialmente a funcionarios públicos honestos que se resisten tenazmente a dejarse fagocitar por el crimen organizado, muchas veces a costa de sus vidas, como en este caso.
Por enésima vez las fuerzas de seguridad mexicanas se vieron alertadas este martes 20 de mayo en horas de la mañana, de que dos altos funcionarios del gobierno que se encontraban dentro de un vehículo oficial fueron abordados por sicarios profesionales que en cuestion de segundos vaciaron sobre ellos sus armas automáticos del alto poder. Cometido el baño de sangre los sicarios huyeron en automóviles del lugar. La acción criminal fue registrada gráficamente por cámaras de circuito cerrado que se encontraban instaladas en la Calzada de Tlalpan,en Colonia Moderna, un punto neurálgico e importante de la capital mexicana.
Conocido el hecho, desde la Fiscaláa General de Justicia y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se impartieron precisas órdenes para que las investigaciones sean llevadas adelante rigurosamente y con celeridad.
La primer mandataria de los Estados Mexicanos Claudia Sheibaum dió declaraciones a la prensa local e internacional, en tono duro y enfático: ”Lamentablemente perdieron la vida durante una agresión directa. Las investigaciones tendrán todo el respaldo del Centro Nacional de Inteligencia, de la Sub Secretaría de Inteligencia y por supuesto de la Secretaria de la Defensa y la Marina. Tendrán todo el apoyo que requiera la jefa de gobierno para la investigación para así llegar al fondo de esta situación” . Y agregó: “No habrá impunidad, los responsables serán detenidos y deberán enfrentar la justicia”
Claudia Brugada, jefa del Gobierno mexicano, y jefa directa de los dos funcionarios fallecidos afirmó visiblemente consternada: “Me dirijo a las y los capitalinos para garantizarles que este Gobierno continuará con su lucha implacable contra la inseguridad y con el compromiso de todo el gobiernp, de seguir trabajando intensamente para continuar con la transformación de esta gran ciudad”
En otro aparte, en rueda de prensa, aludió al perfil de sus funcionarios abatidos: “Ximena, era una mujer maravillosa, buena, muy buena, y “Pepe”, que lo conozco casi desde niño, era de las personas más inteligentes que he conocido y era sumamente responsable. Quiero abrazar a sus familias, amigos, seres queridos , compañeras y compañeros de lucha”.
Como dato no menor, la prensa mexicana recordó que un incidente similar tuvo lugar en el 2020, en el mes de junio, siendo el objetivo de los sicarios el actual secretario de Seguridad Pública Federal, Omar García Harfuch, quien fue herido al ser baleado en las calles de Ciudad de México. Este jerarca viajaba en una camioneta blindada que fue interceptada por sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación, uno de los más fuertes de la región. Harfuch salvó su vida, no así dos de sus escoltas y una personas que transitaba por la calle en el momento del atentando.
México sigue desangrándose; es hora de tomar conciencia de que esa violencia, ya no és solo regional, sino que se viene expandiendo progresivamente por América Latina. El narcotráfico internacional atravesado en nuestro Continente, sigue siendo la carta de presentación de una ideología mafiosa que va de Norte a Sur y de Este a Oste, con impunidad pasmosa.
Y es la sociedad civil mundial, la que también debe resistirse al crimen organizado, no sólo los organismos estatales. Y es el periodismo el que también debe denunciar todos esos hechos de cuño mafioso, porque la denuncia debilita y visibiliza al criminal, y lo acorrala.
*Foto de Portada: XCom.Contexto