El Caribe, históricamente una región clave para el narcotráfico, vuelve a estar en el punto de mira con el secuestro de un narco-submarino.
El 12 de septiembre, autoridades británicas informaron que la nave HMS Trent de la Marina Real, interceptó e incautó 2 toneladas de cocaína de una lancha rápida y un semi sumergible en el Mar Caribe, al sur de República Dominicana.
La intercepción de un narco sumergible en aguas caribeñas podría señalar un cambio en las rutas del narcotráfico y demostrar la creciente sofisticación de las tácticas utilizadas por las redes criminales en la región.
Inicialmente, estas embarcaciones eran rudimentarias, a menudo construidas en las selvas de Colombia, y transportaban principalmente la droga a lo largo de la costa del Pacífico colombiano. A medida que evolucionaron las técnicas de construcción, las organizaciones de narcotraficantes ampliaron sus operaciones para enviar drogas a Europa y América del Norte. También llegan barcos de Guyana, Surinam, Venezuela y el norte de Brasil. Aunque el Caribe ha visto menos narco submarinos que el Pacífico, no es ajeno a este tipo de embarcaciones. En el 2011, las autoridades hondureñas incautaron 6,6 toneladas de cocaína de un submarino cerca de la frontera con Nicaragua. Entre 2006 y 2012, la Guardia Costera estadounidense interceptó al menos cinco de estos buques en la región.
*Foto de Portada: Antimafia Duemila