Por Andrés Volpe-25 de marzo de 2021

El hecho ocurrió en agosto 2019, cuando el hasta ese entonces Ministro del Interior italiano y líder de la derechista Liga, Matteo Salvini, decidió retener de manera ilegal por 19 días a 147 migrantes a bordo de una nave de la ONG humanitaria española Open Arms, que operaba en el Mediterráneo para salvar a los migrantes. Por lo que hasta ahora se supo, Salvini tomó la decisión por su cuenta de retener a los migrantes en la nave, sin consultar al gobierno que era presidido por Giuseppe Conte.

La nave de dicha ONG  que venía desde Libia, tenía intenciones de hacer desembarcar los migrantes en la isla de Lampedusa, el territorio italiano más cercano a las costas de Libia. Pero la decisión de Salvini impidió que las personas de varias edades y países africanos que habían sufrido todo tipo de abusos de parte de los traficantes de seres humanos en Libia, pudieran desembarcar y recibir la atención adecuada. 

Por tal motivo podrá ser finalmente procesado (no se conoce aún la fecha de dicho proceso), según fue decisión el pasado sábado, de la Corte de Justicia de Palermo en Sicilia. La acusación formal habla de “secuestro de personas” y “negligencia en el cumplimiento de su deber”, que difundida en un comunicado por parte del jefe de los fiscales de Palermo, Francesco Lo Voi, en la sala bunker de la Cárcel de Ucciardone de Palermo, decisión obtenida ante información recogida en investigaciones preliminares.

Un caso similar sucedió con la nave de la Marina Militar italiana Gregoretti a la que Salvini obligó a mantener en el mar a 116 migrantes por tres días. Pero esa vez la fiscalía de Catania, lo dejó libre de cargo, argumentando que no había pruebas suficientes como para procesarlo. 

“No vemos cómo en un caso como éste no se pueda enviar la persona a juicio”, afirmó el magistrado Lo Voi, argumentando que la decisión de Salvini no coincidió con el visto bueno del gobierno presidido por Conte. “La decisión fue exclusivamente del ministro del Interior quien la tomaba, como contó el entonces ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, y luego la hacía conocer a los demás miembros del gobierno a través de un tweet”, expresó Lo Voi.

Según las normas europeas, los migrantes debían ser acogidos y después redistribuidos en Italia o hacia otros países europeos. Pero para que eso pasara Conte debía recibir una comunicación oficial del ministro del Interior (llamada Pos) que nunca llegó debido a la postura de Salvini de no albergar migrantes.

El presidente de Legambiente Sicilia, Gianfranco Zanna, quien participa de la querella, comentó por su parte: “En cuanto ministro del Interior, Salvini impidió con cinismo el desembarque de los migrantes, aquellos pobrecitos que escapaban de guerras, del hambre, de las violencias sufridas en Libia y que después de haber arriesgado la vida atravesando el mar, debían haber recibido seguridad”.

La reacción de Salvini no se hizo esperar, con una posturade héroe defendiendo al pueblo. “¿Yo preocupado? No, estoy orgulloso de haber defendido a Italia, de haber trabajado para proteger a mi país respetando la ley, despertando a Europa y salvando vidas”, declaró.  Aclarando a su vez que sabía muy bien que podría recibir una pena de hasta 15 años de cárcel por los delitos de los que se lo acusa.

Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, en 2019 fueron 1.835 migrantes lo que murieron en el Mediterráneo intentando llegar a Europa, y en 2020 fueron 1.096.

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*Foto de portada: www.pagina12.com