Jeanine Añez cumplirá prisión preventiva por tomar el poder de facto, según la justicia boliviana

Por Victoria Camboni-17 de marzo de 2021

Treinta y seis muertos, más de ochocientos heridos, mil quinientas personas detenidas y unos cien perseguidos por el Estado por su filiación política: estas son las cifras oficiales, sobre el saldo que dejó el golpe de Estado de la exlegisladora boliviana Jeanine Añez desde que en noviembre de 2019 se autoproclamó presidenta de Bolivia. La mujer renegó de su propio pueblo, atacándolo directamente mediante las fuerzas represivas del Estado, quitando incluso la Wiphala(*) del Palacio de Gobierno -conocido también como Palacio Quemado- e instalando la Biblia, como una provocación que recuerda la masacre, el genocidio y la invasión del catolicismo a los pueblos y culturas de la Abya Yala, desconociendo así la laicidad del Estado, cuando la propia Constitución lo indica.

La Fiscalía de Bolivia ordenó la detención de Añez, a quien se le acusa de sedición, terrorismo y conspiración. Además, la orden se amplió para seis jefes militares y cinco exministros del periodo del golpe de Estado en noviembre de 2019.

Por su parte, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, fue acusado por la actual Justicia de Bolivia, de incumplir con los convenios entre la nación y el organismo, y por instigar al golpe de Estado en el país andino, tras las repercusiones que tuvo la presentación de un informe preliminar que señalaba "irregularidades" en las elecciones presidenciales. Luego de la publicación del pre informe en octubre de 2019, sobrevino una crisis política que derivó en la renuncia del expresidente Evo Morales y la posterior toma del poder por parte de Añez, integrante de Unidad Demócrata (partido opositor del MAS, al que pertenece Morales), tras la dimisión en cadena de varias autoridades que debían asumir el mandato del país.

El Ministro de Justicia boliviano, Iván Lima, es quien llevará a juicio a Almagro. Lima consideró que Almagro debe rendir cuentas por las "persistentes acciones de injerencia" contra Bolivia, como ser el informe preliminar sobre el supuesto fraude electoral, del cual se afirma que no pudo ser comprobado, y sus declaraciones públicas al respecto del país.

En ese sentido, el titular de Justicia afirmó que "ha habido un evidente y flagrante incumplimiento sobre las acciones pactadas entre Bolivia y la OEA, por parte de la OEA y Luis Almagro".

Pero el exizquierdista Luis Almagro, niega los hechos, lo mismo que tantos medios de comunicación cuando en sus títulos se refieren a la condena a prisión de Añez como "revancha", "venganza" o "conmoción".

La OEA sigue persistentemente demostrando su proceder de defensa de los intereses extranjeros, negando el golpe de Estado de Jeanine Añez, pero también negando las muertes, detenciones injustificadas, persecuciones y lo que Evo Morales señala como "delitos de lesa humanidad" que se cometieron sistemáticamente por parte del gobierno de facto, que además demoró por varios meses el retorno a las urnas del pueblo boliviano y por lo tanto, la vuelta a la democracia.

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*Foto de portada: www.rtve.es

(*)Bandera que representa a las naciones originarias de América Latina, o Abya Yala, como nombran al continente los pueblos originarios