En el expediente son investigados Silvio Berlusconi y Marcello Dell'Utri

Por Aaron Pettinari-31 de enero de 2021

La Dirección Distrital Antimafia de Florencia, con la coordinación de la Dirección Nacional Antimafia, "sigue participando en la compleja y delicada investigación destinada a esclarecer los puntos aún oscuros de las llamadas 'masacres de la mafia', que, como es bien conocido, han afectado también a Florencia. Para ello, interactúa con las demás oficinas distritales interesadas, con una leal y fructífera sinergia operativa". Esto es lo que se expresa en el informe sobre la actividad de las fiscalías del Distrito Judicial de Florencia durante el año 2020, presentado ayer con motivo de la ceremonia de inauguración del nuevo año judicial. Una investigación que tiene como indagados al exprimer ministro Silvio Berlusconi y al exsenador de Forza Italia, Marcello Dell'Utri, ya definitivamente condenado (sentencia cumplida) por concurso externo en asociación mafiosa y condenado en primera instancia por la Tratativa Estado-mafia.

El dato se conocía desde hacía algún tiempo, o desde que en el 2017 se abrió el expediente tras la transferencia de documentos, enviados desde Palermo, con las intercepciones de los diálogos en prisión del jefe de Brancaccio, Giuseppe Graviano, realizadas como parte de la investigación de la llamada Tratativa Estado-mafia.

"Berlusca me pidió esta cortesía, por eso había urgencia", dijo el jefe mafioso durante la hora de recreo con el camorrista Umberto Adinolfi en la prisión de Ascoli Piceno.

Luego, en la apelación del proceso Estado-Mafia también se confirmó que el ex Cavaliere había terminado bajo investigación precisamente con la acusación de ser un posible autor intelectual de las masacres en el Continente (las de 1993 y 1994, incluidos los atentados al arrepentido Contorno, el del Olímpico y el conductor Maurizio Costanzo).

En el último año no han faltado impulsos investigativos para profundizar desde las declaraciones de Giuseppe Graviano al juicio 'Ndrangheta Stragista, pasando por Salvatore Baiardo, un heladero piamontés de origen siciliano que a principios de los años '90 se encargó de proteger la fuga de los hermanos Graviano, y que declaró ante el fiscal florentino probablemente antes del episodio de Report del pasado 4 de enero en el que se emitió una entrevista inédita del mismo.

El propio jefe de Brancaccio, declarando en varias audiencias ante el Tribunal Penal de Reggio Calabria, había dicho que estuvo en negocios con el exprimer ministro, gracias a las inversiones realizadas por su abuelo en Milán en la década de los años '70.

También habló, sin hacer referencias concretas, de "empresarios de Milán" que no querían frenar las masacres. Y luego invitó a la fiscalía de Reggio, representada en la sala por el fiscal adjunto Giuseppe Lombardo, a investigar su arresto para descubrir a los instigadores de dichas masacres.

Los abogados de Berlusconi, sobre todo el abogado Niccolò Ghedini, siempre han sostenido que las declaraciones del jefe mafioso no son más que especulaciones. Lo cierto es que ya hay sentencias que dan fe de que Berlusconi, cuando aún no era primer ministro, ya le pagaba a la mafia.

La Fiscalía de Florencia (integrada por el Fiscal General Giuseppe Creazzo, el Fiscal Adjunto Luca Tescaroli y el Fiscal Luca Turco) quiere llegar hasta el final y, en concierto con la Fiscalía Nacional Antimafia, la Fiscalía de Reggio Calabria, la de Caltanissetta y la de Palermo, está trabajando para verificar todos los elementos que han surgido hasta ahora.

La apertura del año judicial, en este sentido, ha dado un nuevo impulso, incluyendo invitaciones y confirmaciones, en la búsqueda de la verdad.

Un trabajo "duro y difícil", como recordó el consejero togado del CSM, Nino Di Matteo, en Caltanissetta, dirigiéndose a los magistrados del distrito: "Me propongo representar la conciencia de la intensidad de los esfuerzos que aún deben realizarse en la búsqueda de autores intelectuales y ulteriores motivos, también y sobre todo externos al crimen mafioso en sentido estricto, de las masacres de 1992. Serán llamados a trabajar con empeño, valentía, perseverancia, humildad, inteligencia, sin dudas, sin retrocesos y sin apoyar la lógica peligrosa, alimentada hoy por muchos, de la resignación por considerar imposible llenar las obvias lagunas de la verdad que aún existen. Será un trabajo duro y difícil que los expondrá a ataques predecibles y deslegitimaciones y riesgos de todo tipo".

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*Foto de portada: www.antimafiaduemila.com