Por Claudio Rojas desde Chile- 30 de enero de 2021

Durante la jornada del pasado 26 de enero, el presidente Sebastián Piñera, junto a la primera dama Cecilia Morel, recibieron en su primera visita oficial al país, al presidente de Argentina Alberto Fernández y a la primera dama del país transandino, Fabiola Yáñez.

Después del almuerzo que sostuvo el martes, ofrecido por el Ministro del Interior, Rodrigo Delgado, en el Patio de Los Canelos de La Moneda, el presidente de Argentina manifestó su interés en homenajear al expresidente Salvador Allende; en consecuencia, subió al segundo piso para visitar el Salón Blanco, que recrea el despacho donde falleció el exjefe de Estado.

Fernández llegó hasta la oficina acompañado de Piñera, su esposa, la senadora e hija de Allende, Isabel Allende, y la nieta y directora de cine, Marcia Tambutti Allende, quienes han ido y actuado muy lejos de como lo hacía su abuelo homenajeado; por ende y en realidad por valores, por principios y por respeto a la memoria del expresidente Salvador Allende Gossens, quien debería haber estado allí presente debería ser su nieto, el Dr. Pablo Sepúlveda Allende, quien es el único de la familia que encarna los principios e ideas del extinto.

En el lugar, el presidente transandino descubrió una placa recordatoria y dejó una ofrenda floral.

Según muestran las imágenes compartidas por la Fundación Salvador Allende (FSA), Fernández recibió una copia de "Salvador Allende: Palabra y Acción", que fue firmada por la nieta del exmandatario, Marcia Tambutti.

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*Foto de portada: Telam