Muestra fotógráfica

Comenzó a partir de este jueves 29 de agosto la muestra fotográfica de Letizia Battaglia en el centro cultural recoleta en Buenos Aires, Argentina. Su obra cruza el océano y nos sumerge en el distante mundo de la mafia italiana de los años 70´s y 80´s. Pero en la sala donde se expone su obra, se siente un aire familiar que sin darnos cuenta también nos conecta. Cuando lo respiramos, nos proyectamos en cada imagen, como si la historia que está detrás también fuese la nuestra. De eso se trata el arte fotográfico de Letizia, a través de su mirada podemos comprender en un instante, mucho más de lo que las palabras pueden decir. Algo se activa en nuestra genética mestiza. Una parte de la tradición de la Italia del sur, que llevamos en la sangre a través de nuestros abuelos y bisabuelos, reconoce los aromas y los momentos de cada rincón del territorio palermitano.

Durante la inauguración el embajador de Italia en Buenos Aires, Fabrizio Lucentini, dio la bienvenida al público: “La fotografía es un arte cuando transmite no solo belleza sino realidad. Es una ventana frente a un fenómeno muy duro como es la mafia italiana para nuestro país. Y Letizia Battaglia, lo cuenta de una manera impresionante, sus fotografías son bellísimas y dramáticas al mismo tiempo”.

Livia Raponi directora del instituto Italiano de cultura, profundizó sobre Letizia y el momento histórico en cual desarrolló su obra fotográfica: “Ella documenta momentos donde el Estado y la mafia estaban implicados. Hay un abordaje pasional y fotográfico donde se ve a Letizia muy de cerca, tanto de las víctimas como de los mafiosos. Una persona que no tenía miedo, de gran valentía, de gran compromiso ético. No podía hacer esto sin involucrarse. Ella vive esta lucha contra la mafia, como una lucha por su ciudad porque hay un amor gigante por Palermo. Y hay un sufrimiento porque Palermo está cubierto de sangre y no puede fotografiar su belleza. La relación de Letizia con la fotografía es una historia de amor, ella lucha contra la sangre, contra la violencia y ese amor hace posible que ella no sea solo un observador, sino testigo. Para Letizia no es solo importante la técnica, es más importante el deseo de estar presente. Esto se ve en las fotografías y no necesito hablar mucho porque van a experimentarlo”.

Son 89 fotografías seleccionadas que abarcan todo el espectro de las posibilidades de lo humano. El blanco y negro de las imágenes contrastan la violencia y el crimen, que se entremezclan casi con naturalidad, en el paisaje de la vida cotidiana. En cada retrato podemos casi identificarnos o reconocer a alguien. Una madre desconsolada que llora por la muerte de su hijo, un cuerpo ensangrentado tirado en la calle, una niña que juega a la pelota en el corazón de un barrio mafioso, un casamiento, el carnaval, la playa de Mondello en el verano, el campesinado que agita su rebeldía…

Las tapas de periódicos se llenan con hitos de la lucha antimafia, aparecen el general De la Chiesa y su mujer, Falcone pasa caminando por la calle frente a una escolta militar, Bagarella muestra toda su furia en el momento en que es capturado… Policías, mafiosos, hombres y mujeres por igual están contenido en la mirada de Letizia, como una totalidad orgánica donde los opuestos cierran el círculo perfecto del drama que atraviesa a Italia hasta nuestros días.

Letizia Battaglia, pionera entre las mujeres, abre las puertas de una historia que todavía se sigue contando.

Su legado de lucha, continúa hoy más vigente que nunca.

*Foto de Portada y restantes: Agustin Saiz y Alan Mendez