La entrevista del Corriere a la esposa de Julian Assange, fundador de WikiLeaks
"Estamos esperando la fecha de la próxima audiencia, antes de las vacaciones de verano. Ahora, en caso de derrota, tendríamos la posibilidad de apelar ante el Tribunal Supremo británico, y eso es bueno. Pero esto significa que nos enfrentamos a meses, sino años, de nuevos litigios aquí en el Reino Unido, a menos que Estados Unidos retire los cargos". Así lo afirmó en una entrevista con el diario Corriere della Sera, Stella Moris Assange, esposa del periodista Julian Assange, editor australiano y fundador de WikiLeaks. "Mientras que los argumentos que se refieren a la libertad de prensa siguen vigentes -añade- los EE.UU. afirman que, puesto que Assange es un ciudadano australiano acusado en virtud de la Ley de Espionaje, no tiene derecho a la protección de la primera enmienda. Y es por eso que esta es una batalla que concierne a toda la prensa". "A partir de declaraciones públicas, pero también de contactos informales, entendemos que la administración Biden no es tan agresiva como la administración Trump. Y también sabemos que hay personas en la Casa Blanca que quieren encontrar una solución. Como esposa, madre de sus hijos y miembro de su familia puedo decir que solo queremos que Julian sea libre y, por lo tanto, que Biden retire el caso. Y sería del interés de todos si Biden se comportara de manera diferente a Trump, porque la libertad de prensa nos concierne a todos".
También surgió recientemente la noticia de que había un plan del Pentágono para acabar con la vida de Assange. "Como todo lo relacionado con Julián, depende de la política -explica-. Sabemos que Mike Pompeo, entonces jefe de la CIA, pidió a sus agentes que desarrollaran un plan para un secuestro o asesinato y que la idea fue discutida en la Casa Blanca. Si Trump volviera al poder, y Pompeo con él, bueno... entonces tendría miedo".
Assange está acusado en Estados Unidos de espionaje y enfrenta hasta 175 años de prisión; los cargos se relacionan con la publicación de cientos de miles de documentos diplomáticos y militares sobre las guerras en Afganistán e Irak.
El editor australiano, de 52 años, ha pasado los últimos cinco años en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh (Londres) en condiciones inhumanas y sin condena alguna. Además, anteriormente se había refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, donde pasó siete años porque era perseguido con causas judiciales. Si es extraditado, corre el riesgo de terminar en la peor prisión de Estados Unidos: ADX Florence. También conocida como el Alcatraz de las Montañas Rocosas. Se considera la prisión más segura del país y contiene más de 400 prisioneros de primer nivel, incluidos algunos miembros de la familia mafiosa Gambino y terroristas internacionales. El ex director de prisión Robert Hood calificó a ADX como un lugar "no hecho para la humanidad" y la describió como "un infierno".
*Foto de Portada: © Imagoeconomica