El peligro de una guerra nuclear es latente. Países como Rusia, Estados Unidos, Israel, India, Corea y China, están listos, -y lo anuncian en medios de prensa internacionales- para defenderse y/o atacar a sus enemigos, con armas nucleares. Es por eso que el Movimiento Cultural Internacional Our Voice decidió utilizar la fecha, simbólica, del 25 de abril (a un día de cumplirse 35 años del peor accidente nuclear de todos los tiempos, el desastre de Chernobyl) para presentar el evento online “Amenaza nuclear: acción cultural por el desarme global”.
Con un formato distinto, como sucede en cada presentación del movimiento, este grupo internacional de jóvenes logró atrapar la atención de los espectadores.
“Noticias por decreto” inauguró la presentación. Con humor y creatividad, los conductores del programa satirizaron el tema nuclear, y lograron un impacto que quizás un tratamiento más rígido no hubiera alcanzado. Las grandes verdades transmitidas con humor son más permeables, y llegan incluso a los sectores más jóvenes de la sociedad.
En el programa también fueron presentados tres bailes, que en su esencia representaban (satirizaban) en esencia, a las tres grandes potencias nucleares que tienen en sus manos la capacidad de destruir el planeta: Estados Unidos, China y Rusia.
Más humor llegó de la mano de un scketch donde una especialista en energía nuclear expuso el pensamiento general, del grueso de las sociedades, sobre este tema tan delicado, pero que lamentablemente parece no preocupar a nadie más que a las víctimas de explosiones y accidentes.
La sátira de los primeros veinte minutos dejó lugar a la danza de dos chicos italianos, Mattia y Chiara Lautieri, que, con un estilo vibrante, lleno de emoción, emularon lo que sucedió el día que la bomba atómica fue detonada -el 6 de agosto de 1945 en Hiroshima y el 9 de agosto, tres días después, en Nagasaki-, matando a miles de personas.
El evento avanzó a través de un video que mediante imágenes brutales, que no son otra cosa que hechos reales que nadie quiere ver, puso de manifiesto esa realidad que sigue doliendo. Son los resultados de la inconsciencia y la manipulación de un poder que excede la capacidad ética y de conciencia de la humanidad. Son los desastres causados por esta energía.
Lo que siguió fueron los fragmentos de tres entrevistas, indispensables para comprender la gravedad del problema. La más impactante quizás fue la entrevista a Miyata Takashi, un hombre de 81 años que sobrevivió a la explosión nuclear en Nagasaki. Su testimonio invalorable es historia viva, y es un grito de alerta para nuestras conciencias adormecidas. María Pía Devoto, coordinadora de la red SEHLAC, y representantes de la organización japonesa Minna-no Data Site, compartieron datos científicos, estudios de la contaminación radiactiva en los suelos de Japón, y hablaron sobre la reciente aprobación del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, firmado en enero de este año.
Un evento importantísimo. Una instancia que debe repetirse y replicarse en todos los medios de prensa, en todas las redes sociales, en cada país de este mundo, ya que todos forman parte de esta inmensa familia que es la humanidad, y a todos les afectará si una catástrofe nuclear se desata.
En cualquier momento la hecatombe nuclear puede suceder. No perdamos de vista está realidad, que aunque no forma parte increíblemente de la gran mayoría de las luchas sociales, es casi una obligación sacudir las conciencias.
Para que cada vez seamos más y más, parándonos de frente y en contra de este mal. Uno de los peores y más peligrosos que enfrenta la humanidad.
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*Foto de portada: Our Voice