Domingo 10 Noviembre 2024
El sacerdote murió en 1992, y la decisión de hoy del Supremo permite que la demanda continúe su proceso, compensaciones económicas incluidas.
La demanda titulada John Doe vs. Vaticano se inició en 2002 en Oregon y en ella se alegaba que el sacerdote católico Andrew Ronan había abusado sexualmente de un menor de edad.
Ronan había sido trasladado por sus superiores de Irlanda a Chicago y luego a Portland a pesar de las acusaciones de abusos sexuales.
El argumento central de la querella es que Ronan es un empleado de la Iglesia Católica y la responsabilidad se eleva a sus superiores inmediatos, los obispos en las diócesis donde fue asignado, y en última instancia al Vaticano.
Los abogados de la Iglesia Católica alegaron que la Santa Sede está amparada por la inmunidad que se extiende a los estados soberanos.
Un juez federal en Oregon dictaminó que podía haber una excepción a la Ley de Inmunidad Soberana de Países Extranjeros en este caso, y que existía un vínculo suficiente entre el Vaticano y Ronan como para que se le considerase un empleado de la Santa Sede bajo la ley de Oregon.
En marzo de 2009 el Tribunal Federal de Apelaciones del Noveno Distrito, en Sacramento (California) ratificó ese fallo, y los abogados de la Santa Sede elevaron su apelación al Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Jeffrey Lena, un abogado que representa a la Santa Sede en EEUU ha dicho que el caso John Doe vs Santa Sede "es un intento de usar acontecimientos trágicos como plataforma para un ataque más amplio" contra la Iglesia Católica.
Abusos en Irlanda, Chicago y Portland
La demanda busca compensaciones de la Santa Sede, de la Archidiócesis de Portland, del obispo de Chicago y de la Orden de los Frailes Servidores por los abusos cometidos en 1965 y 1966 por Ronan, quien había admitido que había abusado de un niño en la archidiódesis de Armagh, Irlanda, a mediados de la década de 1950.
La Iglesia supo de sus abusos y trasladó al sacerdote a Chicago, donde Ronan admitió que abusó de tres varones en la Escuela Secundaria St. Philip.
Más tarde, el sacerdote fue transferido a la Iglesia St. Albert, en Portland, donde fue acusado de abusos por la persona que presentó la demanda.