La ONU atribuyó la violencia en Cap-Haitien y Hinche a agitadores políticos que se dice apuestan a provocar disturbios de cara a las elecciones presidencial y legislativa fijadas para el 28 de noviembre en el país caribeño, que busca recuperarse de un violento sismo que dejó miles de muertos.    
En Cap-Haitien, la segunda ciudad haitiana más grande en la costa norte, los cascos azules de la ONU fueron atacados a balazos por manifestantes y uno de estos murió cuando un soldado abrió fuego en defensa propia, dijo en un comunicado la misión de paz de la ONU en Haití (MINUSTAH por su sigla en inglés).    
Las tropas de la ONU también usaron gases lacrimógenos contra los manifestantes.    
"La MINUSTAH reitera su firme compromiso de apoyar a la policía nacional haitiana para mantener el orden y la seguridad en el país para garantizar la continuación del proceso electoral y la reconstrucción de Haití", señala el comunicado.    
En Hinche, en la región central del país, hubo varios heridos -entre ellos algunos cascos azules- cuando los manifestantes arrojaron piedras al atacar a las tropas nepalesas estacionadas allí.    
Los soldados nepaleses han sido objeto de rumores de que fueron quienes propagaron la bacteria del cólera que desató una epidemia que ya lleva un mes y ha matado a más de 900 personas tras infectar a casi 15.000.    
La misión de la ONU, que está ayudando en la reconstrucción del país tras el devastador sismo ocurrido en enero, ha negado rumores de que las letrinas cercanas a un río en el campamento nepalés sean la causa del brote de cólera.    
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés) indicaron que las pruebas de ADN muestran que la cepa de cólera hallada en Haití está más relacionada con una proveniente del sudeste de Asia.    
Pero no ha localizado la fuente ni la relacionó directamente con las tropas nepalesas, de quienes la ONU dice arrojaron resultados negativos en los análisis por la enfermedad.    
Funcionarios y vecinos de Cap-Haitien dijeron temprano que cientos de manifestantes que gritaban consignas contra la ONU habían prendido fuego barricadas y quemaron una comisaría.    
"Toda la ciudad está bloqueada, los comercios y escuelas han cerrado, los autos han sido quemados. Es un caos aquí", dijo a Reuters Georgesmain Propheteun, un empresario local de Cap-Haitien.    
La epidemia de cólera ha infligido otra crisis a Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, que luchaba por llevar adelante su reconstrucción tras un sismo que dejó más de 250.000 muertos.    
El miedo, la incertidumbre y el enojo se han multiplicado en un país traumatizado por el terremoto, que destrozó por completo la capital de la isla y dejó a 1,5 millones de personas sin hogar.    
TEMORES POR SEGURIDAD    
El Gobierno de Haití y los más de 12.000 soldados de los cuerpos de paz de la ONU han manifestado su determinación de seguir adelante con las elecciones del 28 de noviembre.    
"La MINUSTAH insta a la población a seguir vigilante y no dejarse manipular por los enemigos de la estabilidad y la democracia en el país", señaló la misión de la ONU.    
Sin embargo, los violentos incidentes generaron interrogantes sobre la seguridad para las elecciones, en las que se elegirán al sucesor del presidente René Preval, los 99 miembros del parlamento y a 11 de los 30 escaños del Senado.    
Los analistas dicen que las elecciones podrían ser las más importantes en la historia de Haití, pero muchos ven el camino hacia los comicios amenazado tanto por los riesgos de violencia de origen político como por los desafíos humanitarios.    
Joany Caneus, director de la policía para la región del norte del país donde está ubicada Cap-Haitien, indicó que los manifestantes incendiaron una estación de policía.    
"Puede imaginarse cuán difícil es cuando no tenemos el respaldo de las tropas de Naciones Unidas porque ellas mismas están en dificultades", indicó a Reuters, y agregó que las fuerzas de paz de la ONU en la ciudad habían solicitado a una patrulla de policía que se colocara frente a sus cuarteles.    
"Así que no sólo tenemos que proteger a la población, sino también a las tropas de la ONU (...) Estamos trabajando en maneras de controlar la situación", dijo Caneus.  
El mes pasado, en la ciudad de Saint-Marc -en el corazón del brote de cólera-, manifestantes aparentemente temerosos de contagiarse la enfermedad interrumpieron el establecimiento de un centro para el tratamiento del cólera, quemando varias carpas.    
Especialistas señalan que la vasta pobreza en Haití y las condiciones sanitarias deficientes han sido factores importantes en el avance del brote, que ha afectado a seis de las 10 provincias del país. La última epidemia de cólera en Haití fue hace un siglo.    
Pero los expertos dicen que es difícil establecer la fuente del brote con certeza o determinar cómo reingresó al país tras una larga ausencia.    
(Reporte adicional y escrito por Pascal Fletcher; editado en español por Hernán García)    
© Thomson Reuters
martes 16 de noviembre de 2010 02:32 GYT    
Por Joseph Guyler Delva  
http://lta.reuters.com/article/domesticNews/idLTASIE6AE18620101116?pageNumber=2&virtualBrandChannel=0&sp=true