Jueves 5 Diciembre 2024
A pesar de la magnitud del hallazgo, la agencia espacial norteamericana actúa con cautela y no hará pública una versión oficial del hallazgo hasta 2011. Todavía hay mucho por analizar.
La sonda Kepler partió en marzo de 2009 hacia una lejana zona de la Vía Láctea en busca de planetas rocosos similares a la Tierra, donde pueda encontrarse agua en forma líquida, el ingrediente fundamental de cualquier manifestación de actividad biológica. En los últimos 43 días, ha ofrecido datos científicos sobre más de 156.000 estrellas en las constelaciones de Cygnus y Lyra.
Estas estrellas representan un rango completo de temperaturas y tamaños. Algunas son estables, mientras que otras pulsan. Algunas muestran manchas estelares, mientras que otras producen llamaras tan fuertes que esterilizarían los planetas más cercanos.
El trabajo del observatorio espacial ha consistido en buscar sutiles cambios de brillo que indicarían la presencia de un planeta en órbita, datos que ahora el equipo científico, compuesto por 28 miembros, debe analizar. Los hallazgos de los que se informa la NASA no incluyen detalles de los 400 planetas más interesantes de los 706 candidatos detectados, los cuales orbitan las estrellas más brillantes que ha estudiado Kepler. Estos casos pueden ofrecer las mejores promesas de encontrar planetas con masas cercanas a la de la Tierra. La información no se hará pública hasta febrero de 2011. Sin embargo, pueden encontrarse artículos científicos sobre el asunto en la web de borradores electrónicos de artículos científicos Arxiv 1 y 2.
Tres años para el milagro
De verificarse, estos sistemas exoplanetarios serían los primeros conocidos en los que cada planeta crea un mini-eclipse cuando transita. «Kepler encontrará docenas -y posiblemente cientos- de estrellas que tienen múltiples planetas», afirma el veterano buscador de planetas y coautor del estudio Geoffrey Marcy, de la Universidad de California en Berkeley.
Lia LaPiana, ejecutiva del programa Kepler en las Oficinas Centrales de la NASA en Washington, comparte el optimismo de su colega.«Estoy deseando que la comunidad científica analice los datos y anuncie los resultados de los nuevos exoplanetas en los próximos meses», ha expresado.
Para David Koch, del Centro de Investigación Ames de la NASA en Moffett Field, California, y uno de los responsables del Kepler, «éste es el conjunto de datos más preciso, más largo y de mayor tamaño de fotometría estelar jamás realizado (...) Los resultados sólo irán a mejor conforme el conjunto de datos aumente con el tiempo».
Kepler continuará llevando a cabo operaciones científicas hasta al menos noviembre de 2010, buscando planetas que orbiten estrellas en una zona cálida y habitable donde podría existir agua líquida en la superficie del planeta.
Dado que los planetas en tránsito en la zona habitable de estrellas similares al Sol tienen lugar una vez al año y se requieren tres tránsitos para su verificación, se espera que se tarde al menos tres años en localizar y verificar un planeta del tamaño de la Tierra. «Las observaciones de Kepler nos dirán su hay muchas estrellas con planetas que puedan albergar vida, o si podríamos estar solos en la galaxia», concluye el investigador científico principal de la misión, William Borucki.