Las inundaciones por el monzón comenzaron hace casi un mes en la zona norte y central del país, pero el pasado lunes el temporal se desplazó al sur, donde han muerto al menos 30 personas.
Cerca de siete millones de personas en todo el país se han visto afectadas por las fuertes tormentas, muchos han perdido sus hogares y dependen de la ayuda del Gobierno.
Las provincias más afectadas en el sur son Songkhla y Hat Yai, un importante destino turístico para singapureses y malasios.
El pasado 10 de octubre, comenzaron las riadas que dejaron anegadas vastas áreas de 38 provincias del centro y norte, incluidas varias de la despensa arrocera situada en la meseta central.
Hasta el momento, las inundaciones no han afectado a Bangkok, donde los servicios de emergencia han colocado miles de sacos de arena en los puntos débiles del río Chao Praya y distribuido bombas de achique de agua por si se desborda.
Las autoridades quieren evitar a toda costa que se repitan las inundaciones de 1986 y 1991 en la capital.