por fuertes precipitaciones, tras el paso de varias tormentas y ciclones vinculados al fenómeno climático de La Niña.    
La Niña es una anomalía inversa a la de El Niño, caracterizada por una elevación de las temperaturas en la superficie del mar en los sectores central y oriental del Pacífico, que genera sequías en la parte meridional de Sudamérica y lluvias en el Atlántico tropical, entre otras fluctuaciones climáticas.    
A causa de las persistentes lluvias, el martes, un deslizamiento de tierra sepultó cientos de viviendas en el sureste de México, en el poblado indígena de Santa María en el estado de Oaxaca, con un saldo provisional de siete muertos y 100 desparecidos, aunque las autoridades regionales estimaban que hasta mil personas podían haber quedado sepultadas. Un cerro "cayó sobre entre 100 y 300 viviendas", dijo el gobernador Ulises Ruiz.    
Las precipitaciones en México han dejado desde mediados de mayo más de 80 muertos, unos 800.000 damnificados y pérdidas cercanas a los 4.000 millones de dólares, según Protección Civil, mientras el gobierno mexicano consideró que se trata de la mayor temporada de lluvias de la que se tiene registro.    
También en Colombia, unas 30 personas quedaron sepultadas por un alud de tierra que cayó el lunes sobre una carretera del departamento de Antioquia (noroeste).    
Se espera que en Colombia las lluvias arreciarán a partir de octubre, cuando comience la segunda temporada de precipitaciones del año. "A partir de octubre se esperan bastantes precipitaciones debido al fenómeno de La Niña en el Pacífico ecuatorial, que las hace más intensas y frecuentes en el territorio colombiano", dijo a la AFP Daniel Useche, del estatal Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam). Las previsiones del Ideam son que La Niña se extienda hasta el primer trimestre de 2011.    
Este fenómeno ha causado este año en Centroamérica lluvias un 30% mayores que las habituales. En algunas regiones (como la frontera panameño-costarricense), las precipitaciones superaron los 3.000 mm.    
En Guatemala, a principos de septiembre, dos deslizamientos de tierra sepultaron varios vehículos en una carretera y a varios campesinos que intentaban rescatarlos, con un saldo de 25 muertos y 15 desaparecidos bajo el lodo. En otro corrimiento en el mismo fin de semana, 12 personas murieron sepultadas en un autobús.    
En Honduras, seguía lloviendo en todo el país y se "está formando un sistema de baja presión en el Golfo de Honduras y tenemos los efectos aún de (la tormenta tropical) Matthew, que está alongando vaguadas y transportando mucha humedad", dijo Ezequiel Oliva, del Servicio Meteorológico de Honduras.    
Las recientes lluvias han develado, una vez más, la gran vulnerabilidad de Centroamérica ante fenómenos de la naturaleza, debido a su abrupta geografía y precaria infraestructura, y hay alertas vigentes de diversos niveles en los países del istmo. En América Central, el peligro potencial de las lluvias radica en que el suelo de toda la región está saturado de agua por una temporada de lluvias (mayo a noviembre) de inusitada violencia, que ha dejado unos 400 muertos, miles de damnificados y pérdidas por miles de millones de dólares.    
El jefe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el indio Rajendra Pachauri, advirtió el domingo en Guatemala de que el impacto del calentamiento en Centroamérica será más serio todavía que el que ya resiente esta zona, una de las más vulnerables del mundo a este fenómeno.    
En Venezuela, unas 18 personas murieron y otras tantas están desaparecidas por las fuertes lluvias que afectan gran parte de la zona norte desde el viernes y que tienen en alerta a las autoridades, ante numerosos derrumbes y crecida de ríos. Más de 550 familias fueron desalojadas de sus viviendas ubicadas en zonas de riesgo de Caracas.    
Entretanto, La Niña trajo sequía a la Amazonia y grandes incendios forestales en Bolivia. Un gran incendio sigue ardiendo incontrolabe en el departamento boliviano de Santa Cruz (sureste), que ya consumió 27.000 hectáreas de una importante reserva natural, en medio de una de las peores sequías de los últimos 30 años.    
La Niña también amenaza con llevar un período de sequía a los países del Cono sur y afectar los rendimientos de la producción agropecuaria.    
En el sur de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay el fenómeno podría provocar precipitaciones por debajo del promedio para la primavera y el verano australes, afectando la producción agropecuaria, aunque, según los especialistas, el déficit no alcanzaría la intensidad de años anteriores en los que 'La Niña' golpeó la región.    
AFP  - miércoles, 29 de septiembre  
http://es.noticias.yahoo.com/12/20100929/ten-la-nina-fustiga-latinoamerica-con-te-5823964.html