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Tras la erupción, el volcán arrojó una gran columna de gases y cenizas, motivo por el que se hizo el llamado a más de 8.000 pobladores de la zona para que abandonaran sus viviendas.
Este llamamiento, sin embargo, fue desoído por la mayoría de los habitantes de la zona de influencia del volcán, que, pese a la erupción, prefirieron quedarse en sus hogares, mientras esos albergues seguían prácticamente vacíos a la caída del sol, según constató Efe.
De acuerdo con la Cruz Roja Colombia, solamente 332 vecinos se habían trasladado a dicho albergues habilitados.
La erupción se produjo en torno a las 04.00 hora local (09.00 GMT), pero ya se encuentra bajo control, según el Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas).
Aún así, las autoridades declararon la alerta roja (máxima) ante la posibilidad de que se pueda producir otro fenómeno eruptivo más fuerte en las próximas horas.
El Galeras, uno de los mayores volcanes en actividad en Colombia, está situado a unos 700 kilómetros al suroeste de Bogotá, tiene una altura de 4.276 metros sobre el nivel del mar y, en los últimos años ha registrado decenas de erupciones, la última el pasado mes de enero.
La reactivación del Galeras se inició en la madrugada del pasado viernes y desde entonces se han registrado cuatro temblores de tierra dentro del llamado "enjambre de sismos", de acuerdo con la Red Sismológica Nacional.
Desde ese día, las autoridades alertaron a los más de 8.000 pobladores de la zona de influencia del volcán.
"El volcán continúa arrojando material, el esfuerzo es exhortar a la gente a desplazarse a los nueve albergues que están dispuestos. Nadie puede pronosticar qué pueda suceder, pero se debe recordar a la población que estamos en alerta roja", subrayó hoy el ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras.
Hay una "actividad permanente" y se reporta "caída de ceniza en varias poblaciones del costado noroccidental del volcán", explicó, por su lado, Diego Gómez, director del Instituto Vulcanológico de Pasto, en el departamento de Nariño (suroeste), donde está ubicado el Galeras.
"Estamos ante un fenómeno que hasta ahora no tiene grado de explosividad", aclaró Gómez, al indicar que la situación está bajo control, aunque se mantiene la alerta máxima porque se trata de un "sistema volcánico muy inestable".
La Fuerza Aérea colombiana realizó durante la jornada sobrevuelos de reconocimiento para poder detectar cualquier cambio en la actividad del volcán.
Las autoridades regionales suspendieron la circulación de vehículos por las rutas que comunican a las poblaciones aledañas al Galeras, mientras que el aeropuerto de Pasto, capital departamental y cercana al volcán, opera con normalidad.
El Gobierno mantiene un monitoreo constante de la situación y el ministro del Interior reiteró el llamado a los pobladores.
"No se puede exponer la vida ni tomar riesgos innecesarios. Invitamos fervorosamente a la gente para que se desplace de inmediato a los sitios previstos", enfatizó Vargas Lleras.
Por su parte, el director de la Policía Nacional, el general Óscar Naranjo, anunció el envío de 400 hombres de la unidad de carabineros a las zonas en riesgo para convencer a la población de la necesidad de la evacuación, ya que hasta ahora solo un 1% de los habitantes en peligro ha acudido a los albergues.