Jueves 28 Marzo 2024

Anna es la decana de ese pueblo de 2.160 habitantes, situado en el corazón de la selva del territorio minero (oro, casiterita) de Walikale, en la provincia del Norte-Kivu.
Pero la ONU reportó ayer que se han cometido más de 500 violaciones sistemáticas a manos de combatientes armados en el este del Congo desde finales de julio. La cifra es más del doble de la previamente reportada. El secretario general adjunto para Operaciones de Paz, Atul Khare, informó el martes al Consejo de Seguridad de la ONU que ocurrieron otras 260 violaciones en una región distinta del país, además de las 242 violaciones reportadas anteriormente dentro y fuera de Luvungi, una población de unas 2.200 personas ubicada a media hora en auto de un campamento de las fuerzas de paz de la ONU.
Transcurrido un mes, Anna y otras mujeres contaron a la AFP las escenas de esa noche de horror en Luvungi. La pesadilla empezó a la noche del 30 de julio, cuando los rebeldes entraron por la fuerza en cada una de las cabañas.
En las casas, los agresores golpearon a sus víctimas y las desnudaron. Después, uno detrás de otro, cada miembro del grupo violó a las mujeres, en presencia de los niños que gritaban y lloraban.
Luego los asaltantes saquearon las viviendas y se marcharon. “Me llevaron detrás de la casa, me desnudaron y me echaron al suelo. Me dije que me llegaba el momento de morir”, cuenta temblando la octogenaria Anna, que fue violada por cuatro hombres.
Según el jefe del pueblo, Livingstone Bubusa, los asaltantes eran más de 350, en su mayoría miembros de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR), acompañados por milicianos congoleños Mai-Mai, todos muy presentes en la región, donde controlan canteras mineras.
La ONU admitió parte de la responsabilidad. “Aunque la responsabilidad primaria de protección a los civiles es del estado, su ejército nacional y la Policía, claramente hemos fracasado. Nuestras acciones no fueron las adecuadas y el resultado es un abuso inaceptable contra la población en las comunidades de la zona. Tenemos que hacer las cosas mejor’’, dijo Khare.
Las violaciones son un arma de guerra cada vez más frecuente en el Congo, donde el gobierno, el ejército y las fuerzas de paz de la ONU no han podido vencer a los pocos miles de responsables de un conflicto añejo impulsado por las enormes reservas minerales del país.
Por Luvungi y Naciones Unidas. Afp y Ap
09/09/10
http://www.clarin.com/mundo/Dramatico-relato-violacion-mujeres-Congo_0_332366807.html