El ejecutivo de UBS Josef Stadler dijo en la Cumbre de Banca Privada Munial de Reuters que los temores a una recaída en recesión alentaron el apetito por los lingotes físicos, así como por acciones de empresas mineras y fondos de oro que cotizan en Bolsa (ETF por la sigla en inglés).
"No solo compran fondos que cotizan en Bolsa o futuros, compran oro real", dijo Stadler, quien maneja los servicios del banco suizo para clientes con activos de al menos 50 millones de dólares para invertir.
UBS está recomendando a sus principales clientes que tengan entre 7% y10% de sus activos en metales preciosos como el oro; el metal está en camino de su décimo año consecutivo de alza y el lunes se negociaba en cerca de 1,317 dólares por onza.
En una señal de tiempos de incertidumbre, algunos clientes van más allá.
"Tuvimos un claro ejemplo de un pareja que compró una tonelada de oro y se la llevó a otro lado", dijo Stadler. A los precios de hoy ese despacho valdría cerca de 42 millones de dólares.
El presidente de inversiones de Julius Baer para Asia también está recomendando a sus clientes ricos que mantengan algunos activos en oro como posición defensiva, luego de una serie de datos económicos sin brillos en Estados Unidos, y en medio de preocupaciones sobre la debilidad de la moneda.
"Veo al oro como una cobertura", dijo Van Anantha-Nageswaran.
"Recomiendo un mínimo del 10% en las carteras y algo más para propósitos de intermediación, para responder a las señales de corto plazo de sobrecompra o sobreventa".
El financista multimillonario George Soros, haciéndose eco de los comentarios del gurú de las inversiones Warren Buffett, describió al oro el mes pasado como la "el colmo de la burbuja", porque es costoso de extraer y no tiene un valor real excepto su precio de mercado.
Pero la subida del precio del metal precioso ha generado por sí misma más demanda de parte de inversionistas que buscan una manera de cubrirse ante una nueva recesión.
El oro no proporciona rendimientos y no es competitivo en un ambiente de tasas de interés altas.
Las inciertas perspectivas de inflación, las monedas duras y el crecimiento mundial han disparado un alza de cinco veces de un fondo de oro físico lanzado hace un año por Pictet, dijo el banco privado suizo.