En un comunicado, el Fondo indica que su consejo de administración ha votado a favor de convertir en obligatorios sus 'Programas de Evaluación del Sector Financiero', que hasta ahora tenían carácter voluntario.
Los exámenes se llevarán a cabo con una periodicidad mínima de cinco años, aunque los países podrán someterse a esas pruebas con mayor frecuencia de modo voluntario.
El Fondo identificó los blancos de su nueva política supervisora, una docena de ellos europeos: Estados Unidos, Gran Bretaña, Turquía, Suiza, Suecia, España, Corea del Sur, Singapur, India, Japón, China, Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Francia, Holanda, Italia, Hong Kong, Irlanda, Rusia, México.
Este grupo representa el 90% del sistema financier global y el 80% de toda la actividad económica mundial.
Las evaluaciones del FMI contendrán tres elementos, entre ellos una valoración de las causas, la probabilidad y el impacto de los principales riesgos a la estabilidad macrofinanciera del sistema en un país dado.
El segundo aspecto valorará el marco regulador de la estabilidad financiera en cada país, mientras que el tercero evaluará la capacidad de las autoridades para hacer frente y resolver una crisis si los riesgos se hicieran realidad.
Las turbulencias financieras de EEUU
La decisión, según el comunicado, se debe al "papel central de los sistemas financieros en la economía interna de sus miembros, así como en la estabilidad en general de la economía del mundo". Es decir, evitar un colapso del sistema financiero que corte la inversión y los préstamos en la economía real.
Las irregularidades en el sector financiero de EEUU, escasamente supervisado, desencadenaron la crisis económica global que empezó en 2007 con los 'activos tóxicos' de la banca de inversión y estalló en septiembre de 2008 con la caída de Lehman Brothers.
Esto exámenes nacieron tras la crisis de los países asiáticos en 1999. En países en desarrollo se llevan a cabo de manera conjunta entre el FMI y el Banco Mundial. En los países más desarrollados, el Fondo las efectúa en solitario.
En 2009, Estados Unidos fue muy criticado por no someterse a esos exámenes pese a la responsabilidad de su sector financiero en la crisis global. Meses después, en 2009, este Gobierno sí sometió a sus bancos a una "prueba de resistencia", diseñada por el Departamento del Tesoro, para determinar la susceptibilidad de esas entidades a una crisis.
Un año después, esta primavera, los países de la Unión Europea sometieron a sus entidades bancarias a una prueba similar.
Según declaró el "número dos" del Fondo, John Lipsky, "la crisis reciente ha dejado clara la necesidad de evaluaciones obligatorias y periódicas de su estabilidad financiera para los países que cuentan con sistemas financieros de gran tamaño e interconectados".
lunes 27/09/2010
http://www.elmundo.es/mundodinero/2010/09/27/economia/1285609561.html