Si las previsiones de los demógrafos -hechas sobre los resultados del censo que se conocerán la semana próxima- se ajustan a la realidad, significa que 45 millones de personas en Estados Unidos, es decir poco más de una de cada siete, vivieron en estado de pobreza el año pasado, reportaron hoy medios norteamericanos.
Este incremento sería el más alto en un solo año desde 1959, cuando el gobierno empezó a contabilizar la renta de sus ciudadanos. El anterior dato más alto se había registrado en 1980, durante la crisis energética, cuando la tasa de pobreza aumentó 1,3 puntos porcentuales y alcanzó el 13 por ciento.
Según los demógrafos, que prevén estadísticas sombrías, la pobreza infantil aumentó del 10 a poco más del 20 por ciento, mientras los negros y latinos registran datos negativos debido a que fueron entre los más afectados por la desocupación. DFB
13/09/2010