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Entrevistado por Efe, criticó que el modelo de desarrollo en América Latina ha primado la explotación de los recursos naturales en alianzas entre los Estados y las grandes empresas, sin tomar en cuenta la opinión de los pueblos indígenas donde esos recursos se encuentran.
"Hay todo un debate sobre desarrollo o derechos humanos, ¿qué quiere decir eso?. Cuando la mitad de la población no se beneficia del desarrollo, ¿de quién es ese desarrollo?", se preguntó Shetty, que se encuentra en Lima en esta primera toma de contacto con los responsables del continente desde su asunción del cargo en julio.
"Históricamente, muchos de los problemas (de derechos) eran causados por los gobiernos, ahora son los gobiernos aliados a las grandes empresas para explotar recursos naturales, sin consulta previa a los pueblos interesados", remarcó Shetty.
Como ejemplo de lo que sucede en muchas partes de la región, se refirió al decreto 1095 del gobierno peruano, que permite la intervención de los militares para sofocar protestas sociales: "En Perú y en la región, según lo muestra la historia, cuando los militares se involucran, suele ser a costa de los derechos humanos", advirtió.
También subrayó que "Latinoamérica no presenta grandes logros en los derechos de las mujeres", y consideró que ésa es la segunda gran asignatura pendiente en el continente.
Shetty se refirió igualmente a la situación en China: para él, el gobierno chino, que ha sacado a 400 millones de ciudadanos de la pobreza, presenta un falso dilema entre "derechos civiles y políticos, o derechos económicos, cuando ambos son indivisibles".
La reciente concesión del premio Nobel de la Paz a Liu Xiaobo es "una llamada de alerta al gobierno chino de que, siendo un actor global, lo que es positivo, debe responder con los mismos estándares de rendición de cuentas", especialmente en lo relativo a la libertad de expresión y el control de la disidencia.
En cuanto a las últimas revelaciones de abusos en Irak tras hacerse públicos los documentos de Wikileaks, Shetty consideró que permiten interpelar al gobierno estadounidense, incluso en el caso de que los abusos fueran cometidos por el gobierno o las fuerzas de seguridad iraquíes.
"Siendo (los norteamericanos) los 'campeones' de los derechos humanos, esperábamos algo más de ellos", declaró.
El secretario general de AI consideró que la realidad de Irak ya era conocida y que su propia organización la denunció en un informe de julio, pero alabó el impacto conseguido por Wikileaks, especialmente porque en esta última entrega han tenido cuidado en no poner en riesgo la vida de los civiles.
Al respecto, consideró un error el debate entre seguridad e información: "AI siempre tendrá un sesgo a favor de la justicia: la seguridad pública no puede hacerse en detrimento de los derechos, y por ello siempre apoyaremos que la información esté a disposición del público", recordó.
Por último, se refirió también a la situación en el Sáhara Occidental, e instó al gobierno marroquí a investigar la muerte de un muchacho de 14 años por tiros de la policía en las cercanías de un campamento a las afueras de El Aaiún.
"El gobierno marroquí ha hecho mucho (por los derechos) en comparación con los gobiernos de la región vecina, pero les pedimos que sigan los estándares internacionales de derechos humanos y que investigue todos los casos de discriminación contra saharauis".
El secretario general de Amnistía, que concluye mañana su reunión con los responsables de América Latina, viajará seguidamente a Hong Kong para una reunión similar con la parte asiática.
Javier Otazu