NOTICIAS ESPECIALES
Desde diciembre de 2004, cuando China entró a formar parte de este informe trimestral, el país ha ido escalando posiciones hasta alcanzar el primer puesto del ranking. De hecho, ya en el último índice publicado, el de junio de 2010, China prácticamente empataba con EEUU.
Ben Warren, socio responsable de Energía y Medioambiente de Ernst & Young, considera que “el avance progresivo de China a la primera posición se ha visto favorecido por el apoyo incondicional de su Gobierno. Esto, junto con el fuerte compromiso de la industria y la magnitud de sus recursos naturales, conlleva que su posición como país top para llevar a cabo inversiones en energías renovables sea justo y merecido”.
En cuanto a Estados Unidos, ha perdido dos puntos en el citado índice, después de que el fondo federal de Energía Renovables no entrase en vigor el pasado verano. Ernst & Young prevé en este país una desaceleración en la construcción de nuevas instalaciones de energía renovable tras el vencimiento en diciembre de 2010 del programa de subvención del Tesoro, del que no hay seguridad de que se vaya a renovar, lo que genera incertidumbre entre los inversores sobre la continuidad de los mecanismos de incentivo eficaces.
Señales de debilidad en España
Otros mercados, como el español, también están mostrando señales de debilidad en lo que se refiere a la potencial inversión en energías renovables España ocupa la octava posición y pierde un punto en este índice inversor, en gran parte como resultado de las deliberaciones actuales sobre los cambios retroactivos en las tarifas fotovoltaicas, afirma Ernst & Young,. De producirse éstos, tendría un efecto perjudicial significativo en la clasificación de España en este rating, reflejando el creciente riesgo regulatorio a la hora de invertir en nuestro país, añade.
Alemania pierde también una posición tras haber anunciado recortes en las tarifas solares fotovoltaicas, establecidas para limitar la implantación de futuras instalaciones tras la instalación masiva que tuvo lugar en la primera mitad del año. India pierde igualmente un punto en su cómputo global tras aplicar la norma establecida por su gobierno para el uso de fabricantes locales de placas en la Misión Solar National de 22 GW. Los fabricantes indios de módulos fotovoltaicos podrían no ser capaces de responder a la creciente demanda interna, lo que perjudicaría la capacidad del país para cumplir su ambicioso objetivo en energía solar.
Por el contrario, Australia incrementó su calificación un punto, tras aprobar el Senado la modificación de la legislación en que se establece que un 20% de la energía provenga de fuentes renovables, comprometiéndose para ello con 652,5 millones de dólares (458 millones de euros) para un periodo de cuatro años y establecer así un Fondo para el Futuro de Energías Renovables. Sin embargo, persisten las dudas sobre si el nuevo gobierno creará un mercado nacional de emisiones de carbono.
Japón también avanza una posición, tras aplicar sus agresivas políticas sobre el clima y alcanzar así un crecimiento del 2,6% en el mercado de células solares, en el año financiero cerrado el 31 de marzo. Nueva Zelanda también avanzó un puesto tras el lanzamiento de un régimen de comercio de emisiones en un intento por frenar las emisiones de carbono. Como resultado, la energía, el transporte y la industria de fabricación tendrán que pagar por la emisión de gases, lo que se espera que tenga un efecto en cadena e impulse el desarrollo de energías renovables en el país.
19 de octubre de 2010
http://www.energias-renovables.com/paginas/Contenidosecciones.asp?ID=13&Cod=21633&Tipo=&Nombre=Panorama