El comité aprobó el nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) con 14 votos a favor y 4 en contra.
Tres republicanos sumaron sus votos a los de los demócratas, que necesitarán estos apoyos para la aprobación final, aunque no está claro si dará tiempo a que se consiga este año.
El presidente Obama firmó con su homólogo ruso Dmitri Medvédev este tratado el pasado 8 abril en Praga, y lo considera como un importante paso en su política exterior y en su objetivo contra la proliferación.
El pacto, que sustituye al START de 1991 y tendrá una vigencia de diez años, limita a 1.550 el número de cabezas nucleares en cada país en un plazo de siete años, lo que supone una reducción del 74 por ciento respecto al acuerdo que expiró el 5 de diciembre y del 30 por ciento frente al Tratado de Moscú de 2002.
El nuevo acuerdo establece, además, que EE.UU. y Rusia sólo podrán tener 800 vectores estratégicos desplegados y no desplegados, tanto en misiles balísticos intercontinentales con base terrestre, como en submarinos y en bombarderos pesados.
De ellos, el límite para los vectores desplegados será de 700.
Algunos republicanos han objetado que este tratado no incluye las suficientes salvaguardas para prevenir eventuales incumplimientos por parte de Rusia.
Por Agencia EFE