Jueves 28 Marzo 2024

Este crimen cometido contra Japón, y toda la humanidad en su conjunto, no puede justificarse. Los ejércitos nazis derrotados, Berlín cae en manos de las tropas rusas que formaban las Fuerzas Aliadas en mayo de ese año 1945. Las fuerzas del Imperio Japonés eran acorraladas por las de los Estados Unidos, y tenían las horas contadas.
Construida el arma atómica había que probar su mortal potencia, y en pocos minutos cientos de miles de niños, mujeres y hombres morían o quedaban mortalmente heridos, el día 6 en Hiroshima, y el día 9 de agosto de 1945 en Nagasaki, Japón.
La Humanidad vivió en las décadas siguientes con la angustia de nuevas explosiones atómicas o nucleares, pero en lugar de avanzar hacia una seguridad continuaron creando nuevas y más poderosas armas.
Si analizamos la situación actual en materia de armamentos nucleares constatamos:
_ La existencia de miles de cargas nucleares, algunas de ellas instaladas para su inmediata utilización en aviones, barcos, submarinos, bases terrestres, etc., prontas para poder asentar "el primer golpe". _ Estas armas nucleares son de tremenda potencia, muchas veces mayor que las utilizadas en Japón en 1945.
_Es cada vez más numerosa la cantidad de países que poseen o están en proceso de poseer esas armas. En este sentido vemos la difícil situación actual, donde se intenta que nuevos países no accedan al armamento nuclear, que se plantean reducciones de los arsenales de las principales potencias, Estados Unidos y Rusia, y se amenaza con severas sanciones a países que como Irán dicen desarrollar programas nucleares con fines pacíficos.
Los diversos conflictos que se desarrollan hoy en día en distintas regiones del planeta, pueden ser motivo o pretexto para desencadenar guerras violentas. Todo esto señala que el riesgo de guerra nuclear no es una ficción del pasado, sino un peligro latente del presente y el futuro de la humanidad.
Debe quedar claro que la inmoralidad de la CARRERA ARMAMENTISTA no se refiere sólo al armamento nuclear. También se vincula a la producción de otras armas, de todas las armas, desde las más imponentes a las armas ligeras.
Hay que desarrollar una clara política anti-armamentista en favor de la Humanidad.
Se señala que el costo de la CARRERA ARMAMENTISTA MUNDIAL, alcanzaría el mayor registro de la historia, aproximándose a los 1,5 billones de dólares ( 1,5 x 10 elevado a la 12 potencia) , lo que significaría un importante aumento próximo al 50% en los últimos años.
A pesar de seguir siendo América Latina la región de menor gasto militar respecto a su P.B.I. (1,4% promedio), se han constatado en los países de América del Sur, incrementos en sus compras de armamentos, generando inquietudes respecto a la iniciación de una nueva etapa de carrera armamentista.
La presencia "imperialista" de los EEUU, genera, con sus bases, flotas, maniobras, etc., situaciones especiales que no contribuyen a favorecer un clima de paz.
Sería muy bueno, que desde nuestra región americana surgieran voces reclamando parar el armamentismo y avanzar en la dirección de un mundo sin guerras.
La desmilitarización es un camino largo pero hay que comenzar a recorrerlo.
Pudiera desde nuestra América, surgir la propuesta, en el ámbito de la comunidad internacional, en el seno de las Naciones Unidas , para lograr un consenso, expresión de todos los pueblos, a través de sus gobiernos, a favor de la disminución paulatina y constante de la fabricación, venta, circulación y compra de todo tipo de armas.
Recordamos la tragedia de Hiroshima y Nagasaki con la emoción que produce el sacrificio de cientos de miles de seres que nada tenían que ver con la guerra.
El Espíritu de Hiroshima, nos obliga a pensar no sólo en el momento histórico en que se vivió la tragedia, sino a retrotraer al día de hoy, y mirar nuestro presente y nuestro futuro, para decir que sino levantamos entre todos, a todos los niveles, nuestras voces y nuestras acciones seguiremos viendo el horror que produce la violación más despiadada de los Derechos Humanos, expresada a diario en todas las regiones del mundo.
Es necesario fortalecer en los niños, jóvenes y adultos la idea de que la Paz es una necesidad suprema de todos los pueblos y naciones, y que sólo en un clima de Paz pueden florecer los valores humanos fundamentales.

Víctor Brindisi Maestro
http://www.larepublica.com.uy/editorial/419554-la-aventura-nuclear