La norma fue aprobada por 174 votos a favor y 172 en contra, tras un maratoniano debate en el que tres de los 349 legisladores estuvieron ausentes.
La energía nuclear cubre actualmente alrededor de la mitad de la demanda de electricidad, pero tras un referéndum realizado en 1980 en el que la población votó en contra de la energía nuclear, el gobierno prohibió la construcción de nuevas plantas atómicas.
El ministro de Medio Ambiente sueco, Andreas Carlgren, dijo durante el debate que si bien él es escéptico frente a la energía nuclear, ve "beneficios", ya que produce menos emisiones en comparación con los combustibles fósiles, informó la agencia de noticias DPA.
Carlgren también subrayó que la ley establece que los propietarios de los reactores deben hacer pagos más abultados por daños en caso de un accidente nuclear.
En principio, el gobierno de Reinfeldt, quien asumió el cargo en octubre de 2006, había acordado no discutir sobre la construcción de nuevos reactores o suspender el funcionamiento de cualquiera de las diez centrales atómicas que están operando durante el actual mandato de cuatro años.
Sin embargo, la coalición, integrada por cuatro partidos, se vio obligada a revisar este tema en vista del debate sobre el cambio climático y la necesidad de garantizar la producción de energía a largo plazo.
La decisión es considerada una concesión por parte del Partido de Centro, que en la década de 1970 era un fuerte opositor a la energía nuclear, algo que entonces derivó en el colapso de una coalición no socialista.
Durante el debate, varios miembros del Partido del Centro declararon que iban a votar en contra del proyecto. Eva Selin Lindgren dijo que su "conciencia" no la deja votar a favor y citó los riesgos relacionados con la basura nuclear, las fugas radiactivas y las armas atómicas.
"Con la ley, podemos dejar atrás décadas de disputas políticas", dijo Carlgren al Parlamento, al tiempo que aseguró que se iba a garantizar una producción de electricidad estable y alentará las inversiones en energía renovable.
La oposición, formada por el partido Socialdemócrata, el Verde y el de Izquierda, criticó la ley y dijo que la suspenderá si gana en las elecciones generales previstas para septiembre.
"La energía nuclear es más cara y los proyectos en marcha, como en la vecina Finlandia, fueron postergados", dijo la copresidenta del partido Verde Maria Wetterstrand.(Télam).-