Hidrovía Paraguay-Paraná
 
Por Mariano Zapata desde Argentina-13 de mayo de 2021

30 mil millones de dólares anuales son contrabandeados a través del canal.

Toneladas de cocaína y contrabando son el tráfico habitual en la hidrovía que une Paraguay con Paraná, en Argentina. El grandísimo problema que se viene arrastrando desde hace décadas, no es un tema que genere repercusiones a nivel social. Y a pesar de que las leyes que rigen el tráfico fueron impuestas en la dictadura argentina, aún están vigentes, con todo lo que eso implica.

El pasado 30 de abril venció la concesión del servicio de dragado, balizamiento, señalización y del cobro de peajes de la Hidrovía Paraguay-Paraná. Y aunque se abrió una suerte de transición por 90 días, que entró en vigencia el 1º de mayo pasado, desde hace 50 años viene haciendo uso de la administración de la autopista fluvial el consorcio conformado por la empresa belga Jan de Nul, y la empresa Argentina Emepa. Una vez ejecutado el plazo de tres meses, las autoridades argentinas deberán definir si habrá una nueva licitación para concesionar èsta ruta neurálgica, por la que sale el 80% del producto bruto del país, o bien se optará por un retorno de funciones de las que el Estado hoy no hace uso. Y a pesar de los peligros que significa para nuestro país y para la soberanía nacional que se renueve la concesión de la hidrovía, no advertimos un debate social a la altura de las circunstancias.

Alcira Argumedo (Socióloga, docente universitaria e investigadora del CONICET), fallecida hace escasos días, fue una de las primeras en advertir, el peligro al cual nos encontramos expuestos.

“No estamos discutiendo solo sobre la Hidrovía, discutimos un modelo de país después de 40 años de la hegemonía neoliberal en la Argentina”.

Las venas abiertas del Paraná 2

La privatización de los puertos y la Hidrovía fue la culminación del plan Cavallo una de las principales causas que permitió el desarrollo de esta impunidad, el control de los grandes puertos privados por las cerealeras agroexportadoras o por las mineras.

Lo que se viene denunciando desde distintos frentes es la magnitud del contrabando que están generando estas grandes corporaciones y que alcanzan los 30 mil millones de dólares anuales, solamente para que tengamos una idea; en un año y medio es el préstamo del FMI.

Una de las formas de contrabando utilizadas por las mineras es la de las llamadas “tierras raras”, donde, por ejemplo, la Minera La Alumbrera expresa mediante declaración jurada que solo exportan tres metales. Pero geólogos de la Universidad de Tucumán analizan lo que se denomina “el barro de las exportaciones”, que en realidad es lo que se exporta porque los metales no se refinan en Argentina, comprobaron que no hay solo tres metales, sino que hay 28 metales y que los 25 metales restantes son más valiosos que el oro siendo metales que sirven como material imprescindible para la producción de productos tecnológicos de avanzada, desde computadoras hasta misiles. Los geólogos estiman que el valor anual de ese mecanismo de contrabando estaría rondando los 8.200 millones de dólares al año.

Otra forma utilizada es a través de lanchones cargados que pasan al Paraguay, porque las exportaciones son más libres y no pagan impuestos, generando el hecho casi milagroso de que Paraguay exporta el doble de la soja que produce. También cabe mencionar el caso de los barcos que transitan la Hidrovía: estos barcos tienen depósito de lastre. Allí en vez de agua, lo que se llevan son granos, se calcula que entre 1.000 y 1.500 toneladas por barco. Al no haber ningún control estatal en la Hidrovía te permite que eso salga de manera perfecta, y no es casual el diseño de la Hidrovía, que hace que en determinado momento se haga un giro de unos 90 grados para ingresar de esa manera a puertos uruguayos, donde estos barcos que salen desde Argentina hacia el mar, pasan por puertos de Montevideo, porque ahí no hay controles.

Un reconocido empresario de la carne en algún momento declaro que la sub declaración de la carne gira en torno al 50/60%, es decir que si acá se declara que hay 2.000 cabezas al llegar a chile hay 4.000. A esto hay que sumarle la pesca ilegal de las 200 millas en el sur, para acercarnos al cálculo de los 30 mil millones de dólares de fuga por año.

El otro tema de peso cuando hablamos de Hidrovía Paraná, es sin duda alguna el narcotráfico, que quedó expuesto cuando en febrero de este año se detectó en el puerto de Hamburgo, en Alemania un cargamento de 16 toneladas de cocaína que iban en tarros de pintura, cuyo origen eran puertos de Argentina. Alemania considera que Argentina es el principal emisor de cocaína a Europa de toda América Latina.

Estas son algunas de las consecuencias directas de lo que significa la vigencia de una de las leyes de la dictadura militar, la ley de inversiones extrajeras, por lo cual no se puede saber què hay detrás de los cargamentos de los barcos que circulan en el Rio Paraná. Sin duda, algo para pensar como ciudadanos argentinos, es el por qué subsisten hasta hoy 500 leyes de la dictadura militar. Estas leyes son una clara limitante para la democracia y hacen que las mayorías, siempre, terminen al servicio de las minorías.

Alcira Argumedo decía: “Muchas veces se cae en el discurso neoliberal donde ciertos sectores argumentan y luego replican los medios de comunicación que las actividades de dragado solo las pueden realizar determinadas empresas extranjeras porque poseen maquinarias que aquí no tenemos y que son muy costosas. La carencia que veo es que no estamos en un debate serio, hay desconocimiento y desinformación, y eso es intencional porque la información es poder. Y acá, de lo que se trata es de parte de los grandes sectores económicos que han dominado los medios de comunicación y no dan poder a la sociedad a través de la información”.

Como sociedad deberíamos preguntarnos ¿cómo es posible que una Argentina, que hoy se encuentra encendida en llamas o estrujada por la pobreza sistemática, sea cómplice directa de este tipo de saqueo? O bien, ¿cómo se hace para pasar de ser la sociedad más igualitaria de América Latina (1974) a tener más de un 50% de la población bajo la línea de pobreza, en tan solo 40 años?

Es hora de que nos demos cuenta que el neoliberalismo nos ha llevado a la destrucción económica y social que vivimos hoy en día.

Y escuchamos al Ministro de Economía que asegura que para bajar los niveles de inflación en el país es necesario el respaldo de las divisas extranjeras. ¿Y qué hacemos con los 30 mil millones de dólares anuales que se fugan por consecuencia del contrabando?

¿Está en nosotros hacer (por otro cuarto de siglo más) la vista gorda, o de una vez por todas unir nuestras voces contra estas injusticias? Decía Galeano, en su libro las Venas Abiertas de América Latina, que han pasado más de 500 años y continuamos existiendo al servicio de las necesidades ajenas.

“El subdesarrollo de América Latina proviene del desarrollo ajeno, y continúa alimentándolo".

--------------------

*Foto de portada: www.telam.com

*Foto 2: www.telam.com / Alcira Argumedo