Viernes 18 Abril 2025

El fiscal de Nápoles: "Estoy contento de haberme sumado a la huelga. Lo volvería a hacer porque comparto las razones"

"La magistratura no excluye a nadie", sino que "tiene el deber de expresar su opinión y hacer comprender a la comunidad lo que está en juego". Lo afirma el fiscal jefe de Nápoles, Nicola Gratteri, en una entrevista concedida al diario Il Corriere della Sera. Gratteri coincide "plenamente" con las palabras de la presidenta de la Corte de Casación, Margherita Cassano, sobre el enfrentamiento entre el gobierno y los magistrados tras la ordenanza del caso Diciotti. El fiscal afirma que en materia de reforma de la Justicia "la intención del gobierno era y es bastante decidida. Por tanto, es difícil imaginar un cambio de dirección o una apertura al diálogo que, desgraciadamente, no se ha producido hasta ahora. No sé si era inevitable. Puedo decir, sin embargo, que estoy feliz de haberme sumado a la huelga. Lo haría de nuevo porque comparto las razones". Gratteri subraya que la reforma "no tiene ninguna relación con los problemas reales de la justicia, que están vinculados principalmente a la lentitud de los procesos y a la existencia de nimiedades procesales que impiden a los magistrados utilizar todo su tiempo para decidir, en profundidad, sobre cada cuestión. La separación de carreras no es una medida capaz de acelerar ni un minuto la duración de los procedimientos".

"La separación de carreras -observa Gratteri- no es un riesgo para el fiscal, que en definitiva conserva su puesto. Lo es para los ciudadanos. Porque el peligro que acecha es un fiscal fuera de la jurisdicción que ya no trabaja para buscar la verdad, sino una condena a toda costa". Incluso el límite de 45 días para las escuchas telefónicas, según el magistrado, es una regla que hay que evitar: "Con esta propuesta nos encontramos ante una paradoja. Seguramente será un obstáculo. Podría dar cientos de ejemplos. El secuestro lo demuestra: no se puede pensar en detener las escuchas telefónicas al cabo de 45 días mientras el secuestro todavía está en curso. Pero pensemos también en delitos insidiosos como la usura o muchos otros: 45 días no son nada".

*Foto de Portada: © Imagoeconomica