Viernes 18 Abril 2025

Elena Forgiarini (*)

El domingo 9 de febrero, en el corazón de Friuli, el Centro Awen de Felettano acogió un encuentro poco convencional. No se trató de un evento formal, ni de una conferencia aislada, sino de un diálogo vivo, directo, sin barreras. El ambiente íntimo, entibiado por la chimenea encendida, y la ambientación de la sala -un sillón de terciopelo naranja en el centro, rodeado de jóvenes sentados sobre cojines en el suelo- dejaron inmediatamente claro que el encuentro con Giorgio Bongiovanni, director de ANTIMAFIADuemila, no sería convencional.

La invitación, dirigida inicialmente a los jóvenes de la asociación Casa Giovani del Sole, se extendió pronto a todos aquellos jóvenes que sienten la fuerte llamada de la verdad y de la justicia. Y la respuesta fue inmediata: miradas atentas, posturas tensas para captar cada palabra, un silencio lleno de expectativa. Desde los primeros minutos quedó claro que no sería una simple conferencia, sino un verdadero debate, donde las preguntas fueron incursiones directas en la dinámica de la mafia, el periodismo de investigación y el papel de las nuevas generaciones en esta batalla.

El papel de los jóvenes en el periodismo antimafia

Laura Tuttolomondo rompió el hielo planteando una pregunta crucial:

"En un panorama mediático a menudo dominado por la lógica conservadora, ¿cuál es el papel de las nuevas generaciones en el periodismo de investigación antimafia? ¿Y qué hace falta para que realmente tengan un impacto en la narrativa y en la lucha contra el poder de la mafia?".

Bongiovanni escuchó con atención, eligiendo cuidadosamente sus palabras, consciente de la responsabilidad que todo periodista lleva sobre sus hombros cuando se ocupa de la mafia.

"Mi primera pasión fue la fe, mi segunda fue la información", comenzó diciendo. "Cuando me convertí en periodista hace unos 25 años, me dije: 'tengo que decir la verdad'. Por supuesto, nadie posee la verdad absoluta, pero mi trabajo es acercarme lo más posible a ella. Y esto es lo que debe hacer todo joven que quiera emprender este camino".

Luego dio un consejo claro a los jóvenes aspirantes a periodistas: especializarse.

"Ser demasiado general significa que no llegar a ninguna parte. Se debe elegir un tema que nos apasione y profundizar en él. Yo elegí ocuparme de la mafia, la antimafia y cómo derrotar a este antiguo mal".

Para convertirse en periodistas creíbles, subrayó, hay que estudiar los hechos metódicamente. Un periodista de investigación debe conocer las historias de los magistrados, intelectuales e historiadores que lucharon contra la mafia, analizar los juicios y los documentos presentados, y seguir a los protagonistas de la lucha contra el crimen organizado a lo largo del tiempo.

"Un periodista no puede ser neutral", reiteró. "El periodista tiene que elegir de qué lado estar. La objetividad absoluta no existe: lo que importa es basar los prejuicios en hechos reales y verificables".

De la curiosidad a la acción: cómo involucrar a los jóvenes

Laura también quiso ahondar en otro tema clave: "¿Existe realmente un interés concreto de las nuevas generaciones por estos temas o todavía hay demasiada distancia? Y, a nivel práctico, ¿cómo involucrarlos, transformar su curiosidad en conciencia y luego en acción?"

Bongiovanni respondió con firmeza: "Los jóvenes no son indiferentes, simplemente no saben. Y cuando no saben la verdad, el sistema los mantiene bajo control".

Explicó que los grandes medios de comunicación manipulan la realidad, relegando el contenido más inconveniente a franjas horarias menos accesibles. "Si la verdad se transmite a última hora de la noche, mientras que en las horas punta solo se transmiten noticias filtradas, ¿cómo pueden informarse realmente los jóvenes?"

Luego denunció el regreso de dinámicas autoritarias: "Hoy los fascistas ya no crean guetos, sino que controlan la información. Y a menudo, los que una vez fueron víctimas ahora se convierten en cómplices del sistema".

La mafia como modelo cultural: ¿es un peligro real?

En este punto, David planteó una cuestión alarmante: "Cada vez más jóvenes parecen sentirse atraídos por una vida delictiva, a menudo mitificada en las nuevas culturas musicales, lingüísticas y estilísticas. ¿Cree que este fenómeno es temporal o representa un cambio profundo? ¿Y qué estrategias adoptaría para proteger a aquellos jóvenes que corren el riesgo de convertirse en víctimas de esta cultura?"

Bongiovanni explicó cómo que proceso no es aleatorio, sino el resultado de una estrategia cuidadosamente estudiada por los sistemas criminales transnacionales.

"El poder sabe que los jóvenes tienen dentro de sí el fuego de la justicia, del arte, de la libertad y de la verdad. Para evitar que se conviertan en revolucionarios, les proporciona falsos modelos a seguir: drogas a bajo costo, el culto al dinero y el frenesí de una carrera a cualquier precio".

¿La solución? "Llenar el vacío con cultura y conciencia. Si la historia de la mafia se enseñara en las escuelas, el sistema comenzaría a colapsar".

El arte como herramienta de lucha

El encuentro se enriqueció con la proyección del tráiler de Amari Graffi nell’Anima, proyecto de Casa Giovani del Sole presentado en Udine los días 30 y 31 de agosto. Un claro ejemplo de cómo el arte puede convertirse en un arma de denuncia y memoria, un medio para combatir a la mafia no sólo con investigaciones, sino también a través de la cultura y la creatividad.

El riesgo de un regreso al "papello"

David tocó entonces una fibra sensible que, desde las masacres hasta el chantaje de Cosa Nostra contra el Estado, implementado en el 92, nos devuelve a la realidad actual.

"Hoy parece casi como si el gobierno estuviera siguiendo las peticiones del 'papello' de Totò Riina. A ello se suma la reciente declaración de la hija de Berlusconi, quien expresó su satisfacción al ver implementados los deseos de su padre. ¿Ante estas señales cuál debe ser nuestra reacción para defender la legalidad y la justicia?".

Bongiovanni no lo dudó: "El mensaje de Marina Berlusconi revela las cartas que están sobre la mesa. Su padre quería implementar el plan de Renacimiento Político de Licio Gelli, jefe de la logia P2, una de las sociedades secretas masónicas más criminales de la historia. Una organización que incluía magistrados, jueces, policías, carabineros, ministros e incluso periodistas".

Hoy, según el periodista, ese plan está tomando forma: "El perverso programa de poder fascista y tiránico que Gelli escribió con Berlusconi y otros afiliados a la P2 se está haciendo realidad. Marina Berlusconi lo dijo claramente: está contenta de que el Gobierno siga adelante con ese proyecto. Nos estamos acercando a una dictadura. Por el momento está enmascarado, pero no por mucho tiempo".

Luego explicó el mecanismo con el que el poder político pretende doblegar a la magistratura: "Vamos hacia un sistema en el que el Poder Judicial, el segundo poder del Estado, se vuelve subordinado al gobierno. Cuando un magistrado no puede ser independiente y debe ejecutar la voluntad política, la ley ya no es igual para todos. Significa que el sistema democrático está comprometido".

¿Y qué pueden hacer los ciudadanos? La respuesta de Bongiovanni fue clara: "La alternativa es votar. Son casi todos adultos. Infórmense, sigan a personas que han demostrado integridad, como de Raho, Scarpinato, Conte, Di Battista. Si ven a estas personas -o a los magistrados y periodistas de los que hablamos- entrar en política, apóyenlos, entrevístenlos, síganlos".GDS2

Pero eso no es suficiente. También necesitamos construir nuevas fuerzas políticas, crear movimientos alternativos.

"Pueden uniste a un partido existente que se está renovando, como el Movimiento 5 Estrellas, o formar una nueva entidad política con periodistas e intelectuales de espaldas rectas. Deben hablarle a ese 40% de italianos que hoy no votan y que quieren algo nuevo. Hagan que su voz se escuche".

Luego recordó un ejemplo histórico: "Gramsci, en 1918, comenzó con un pequeño grupo de siete personas en un bar de Turín. Se convirtió en el líder del partido comunista más grande de Europa después del soviético. Si queremos un cambio real, tenemos que empezar desde abajo".

La habitación estaba en silencio, pero los rostros delataban una mezcla de ansiedad y determinación. El riesgo de un retorno a las estrategias de tratativas entre el Estado y la mafia no es sólo una teoría lejana: es un peligro real.

Elon Musk y la financiación de los partidos de derecha

En este punto, Simone Gussago planteó una cuestión geopolítica: "Elon Musk está financiando varias campañas políticas de partidos de derecha en Estados Unidos y Europa. ¿Cómo valora esta estrategia y qué consecuencias podría tener?"

Bongiovanni respondió sin rodeos: "Lo que está haciendo Musk es inquietante, pero si tengo que elegir entre dos males -su plan y una guerra nuclear- prefiero el primero. ¿Por qué? Porque la guerra no deja salida, mientras aún podamos luchar contra un sistema político reaccionario".

Luego reveló un detalle interesante: "Fuentes confiables dicen que Musk y Trump no quieren un enfrentamiento con Rusia, porque saben que no pueden ganar. Por eso se están abriendo a Moscú y Pekín para hacer negocios. Una vez consolidados sus intereses, entonces podremos abordarlos a nivel político. Pero primero tenemos que ganar las elecciones, conducir a Italia hacia la independencia real y dejar de aceptar imposiciones externas".

¿Hacia qué futuro?

La última pregunta de la velada corrió a cargo de Stella di Toma, que intentó mirar más allá del horizonte inmediato: "Parece que hay una tregua temporal en las tensiones internacionales, pero ¿es realmente así o estamos simplemente ante una 'calma antes de la tormenta'? ¿Qué escenarios cree usted que son más probables en el futuro próximo?"

Bongiovanni respondió con una visión dura pero clara: "En Italia estamos gobernados por fascistas peligrosos. A nivel internacional, la tregua es sólo aparente. En Gaza, por ejemplo, vemos el patrón habitual: devastan Palestina y luego hacen una paz temporal. Pero esta no es una paz verdadera, es una estrategia para reconstruir y luego volver a destruir".

Luego hablo de su escepticismo hacia los líderes oficiales de la resistencia palestina: "Defiendo la causa de la juventud palestina, pero no confío en organizaciones oficiales como Hamás. Con demasiada frecuencia sus dirigentes son eliminados 'misteriosamente', lo que me hace sospechar que existen acuerdos secretos entre las grandes potencias financieras, los jeques árabes, los grupos terroristas e incluso Irán".

Según él, la guerra es ahora un negocio global, en el que el comercio de armas ha sustituido a la razón ideológica.

"Por un lado, hay jóvenes que luchan sinceramente. Por otro lado, quienes gestionan el conflicto a nivel financiero, son los banqueros y las grandes potencias económicas".

¿Y qué pasa con el futuro? Su predicción es sombría: "Putin tomará las regiones de habla rusa de Ucrania y habrá una aparente tregua. Pero mientras tanto, el narcotráfico, la pobreza y las muertes en las calles aumentarán. El sistema económico global favorecerá cada vez más a la élite financiera, mientras que la salud pública se desmoronará y todo deberá pagarse".

¿La peor pesadilla?

"Si uno de los países en crisis inicia una guerra por desesperación, o si Rusia se siente realmente amenazada, entonces la Tercera Guerra Mundial podría convertirse en una realidad".

Una semilla de conciencia

El encuentro terminó con una certeza: la mafia no es sólo un problema judicial, sino una cuestión cultural y política que concierne a todos.

Las preguntas, las miradas atentas, el silencio lleno de pensamiento crítico, todo testimonia que la sed de verdad no ha muerto, que todavía hay quienes quieren una narración libre y valiente.

El encuentro no fue un simple intercambio de información, sino un acto de resistencia.

El verdadero enemigo no es sólo el silencio que impone el miedo, sino la indiferencia que genera la costumbre.

Aquella noche, en aquella habitación entibiada por la chimenea y el deseo de justicia, nació una certeza: el cambio comienza por quien elige no permanecer en silencio.

Porque la conciencia, cuando se convierte en acción, puede transformarse en revolución.

*Presidenta Casa Giovani del Sole

*Fotos © Casa Giovani del Sole