Viernes 18 Abril 2025

El opioide 50 veces más potente que la heroína está devastando Estados Unidos. Ganancias récord: hasta 20 veces la inversión inicial

Debido a su potencia y a sus bajísimos costos de producción, el fentanilo se está convirtiendo en una auténtica emergencia. De hecho, es un opioide extremadamente potente, aproximadamente 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. En algunos países se utiliza como tratamiento para aliviar el dolor en pacientes con cáncer. Su abuso ha generado una grave crisis sanitaria, especialmente en Estados Unidos, donde es responsable de una auténtica epidemia de sobredosis. No es sorprendente, entonces, que su producción haya aumentado exponencialmente en los últimos años y que los cárteles mexicanos de la droga parezcan controlar gran parte de su distribución, importando precursores químicos principalmente de China. La atención del crimen organizado, especialmente del mexicano, se justifica también por el bajísimo costo de producción, que ha convertido al fentanilo en una de las drogas más rentables, así como una de las más letales. En un intento por contrarrestar esta emergencia, las autoridades internacionales están fortaleciendo las sanciones y restricciones sobre los precursores químicos necesarios para la producción. Las operaciones antidrogas también están en aumento: a las incautaciones de fentanilo se suman cada vez más las de otras sustancias estupefacientes. Sólo en 2024, la cantidad incautada superó las 10 toneladas. Sin embargo, la lucha contra el fentanilo recién comienza. Su comercio ya está muy estructurado, siguiendo una lógica típica de las organizaciones criminales que operan con métodos industriales y despiadados.

El negocio millonario del fentanilo

En este momento, el control del tráfico de fentanilo parece estar en manos de los dos cárteles de la droga mexicanos más poderosos: el cártel de Sinaloa, históricamente liderado por el Chapo Guzmán, y el cártel Jalisco Nueva Generación, su archirrival. Las ganancias generadas por la producción y venta de esta sustancia son enormes. Según un informe de la Administración para el Control de Drogas (DEA), un kilogramo de fentanilo puro, comprado en China por aproximadamente entre 3.300 y 5.000 dólares, es diluido por los cárteles mexicanos para obtener entre 16 y 24 kilogramos de producto final. El costo de producción por kilogramo se estima entre 16.000 y 17.000 dólares, mientras que el precio de venta puede alcanzar los 400.000 dólares, con un retorno de la inversión de unas 20 veces. A fines del 2022, el Comité del Senado de Estados Unidos para la Lucha contra el Tráfico de Opiáceos Sintéticos estimó que "los ingresos totales por exportación de fentanilo probablemente estén entre 700 millones y 1.000 millones de dólares", aunque reconoció que el mercado general de drogas ilícitas (incluidos el fentanilo, la cocaína, la metanfetamina, la heroína y la marihuana) supera los 100.000 millones de dólares anuales.fentanilo2

Las pastillas azules 30-M

Cifras enormes que ponen de manifiesto lo inescrupulosas que son las organizaciones criminales. Algunos estudios realizados en Estados Unidos -informó la DEA- han encontrado que una dosis de 2 miligramos de fentanilo es suficiente para matar a una persona. Sin embargo, los cárteles mexicanos han falsificado millones de pastillas de oxicodona de 30 mg, creando las famosas pastillas azules 30-M: medicamentos falsificados que imitan la oxicodona de 30 mg (Oxicodona M30), un potente opioide utilizado para tratar el dolor, pero que en realidad contienen fentanilo. Una circunstancia que los hace extremadamente peligrosos.

Siempre según la DEA, aproximadamente el 60-70% de las pastillas incautadas contienen fentanilo en dosis altamente letales. Las muertes causadas por su consumo, especialmente en Estados Unidos, siguen aumentando, a pesar de las campañas de concientización y los controles cada vez más estrictos, con operativos antidrogas a escala internacional. No hace falta decir que la emergencia del fentanilo es difícil de combatir, no sólo por su impacto devastador, sino también por las estrategias adoptadas primero por los cárteles de la droga y luego por los traficantes en su distribución en el mercado. En particular, las píldoras azules 30-M suelen venderse en la dark web, publicitadas con nombres como "blues", "dirty 30s" o "M30s", lo que las hace aún más difíciles de identificar y peligrosas. Según el Wilson Center, instituto estadounidense de investigación y análisis, los precursores químicos utilizados para producir estas sustancias llegan a puertos mexicanos -como Lázaro Cárdenas y Manzanillo- ocultos en cargamentos de mercancías perfectamente legales, como frutas. Desde allí son trasladados a laboratorios clandestinos dirigidos por cárteles mexicanos cerca de la frontera con Estados Unidos. Es en estos laboratorios donde se produce el fentanilo en grandes cantidades, antes del envasado en polvo o en forma de pastillas 30-M.

La cuestión canadiense

Desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca, las relaciones de Estados Unidos con varios países parecen haberse puesto a prueba. Afortunadamente, esta vez no por conflictos militares que podrían degenerar en guerras nucleares, sino por un enfrentamiento comercial. En el centro del debate internacional, ampliamente cubierto por los principales medios de comunicación, están los aranceles impuestos a numerosos productos, incluidos los que proceden de China. Sin embargo, las tensiones no se limitan a la esfera económica. Recientemente, Canadá también fue objeto de críticas por parte de Trump, que acusó al país de desempeñar un papel cada vez más importante en la producción y exportación de fentanilo, agravando aún más las relaciones bilaterales. "El fentanilo que llega a través de Canadá es enorme", dijo Trump a fines de enero, pidiendo a Ottawa que detuviera el flujo de drogas y la entrada de inmigrantes indocumentados a Estados Unidos. Por su parte, los funcionarios canadienses han minimizado durante mucho tiempo el papel del país en el comercio mundial de este opioide sintético mortal. El primer ministro Justin Trudeau también trató de restar importancia al problema, diciendo que el tráfico de drogas de Canadá a Estados Unidos no era una emergencia. Sin embargo, fueron las agencias financieras y las fuerzas de seguridad canadienses las que confirmaron que Canadá efectivamente tiene un problema con el tráfico de fentanilo. También dijeron que varios grupos criminales transnacionales, incluidos aquellos vinculados a cárteles mexicanos, producen drogas en Canadá y exportan fentanilo a Estados Unidos.fentanilo3

De los juegos de azar a las criptomonedas: cómo se blanquean los ingresos ilícitos

La Agencia de Inteligencia Financiera de Canadá, la FINTRAC, dio la alarma sobre el posible uso de plataformas de juego en línea para blanquear dinero procedente del tráfico de fentanilo. Según un análisis de la agencia, publicado por el periódico canadiense National Post, los traficantes depositan y retiran fondos de los casinos digitales, haciendo pasar el dinero como ganancias legítimas. Un método que dificulta la detección de flujos ilícitos. La investigación, realizada sobre aproximadamente 5.000 informes de transacciones sospechosas entre 2020 y 2023, reveló que una gran parte de estas transacciones involucraban la distribución interna de opioides sintéticos en Canadá. También en este caso -precisó la inteligencia canadiense- se identificaron importaciones sospechosas de precursores químicos, principalmente procedentes de China y, en menor medida, de la India, destinados a la producción de fentanilo y otras drogas sintéticas. Además, la FINTRAC explicó que el lavado de dinero proveniente del narcotráfico ocurre a menudo a través de transferencias de dinero a jurisdicciones de alto riesgo, incluidas algunas provincias de China y Europa del Este, como Ucrania y los países bálticos. O, para evadir los controles, el dinero se canaliza a través de intermediarios ubicados entre Singapur y Hong Kong. Según la inteligencia canadiense, las operaciones de lavado de dinero y tráfico de opioides, como el fentanilo, parecen concentrarse principalmente en algunas grandes ciudades canadienses, incluida Vancouver, desde donde la droga se propaga posteriormente hacia el interior. Mientras tanto, algunas zonas como Toronto y la provincia del sur de Ontario actúan como centros tanto para otras regiones del país como para las exportaciones internacionales.

Trump, los aranceles y el tráfico de fentanilo

Volviendo a la estrategia de Donald Trump, el magnate no sólo denunció el importante flujo de fentanilo desde Canadá a Estados Unidos, sino que advirtió que si Ottawa no toma medidas efectivas, impondrá aranceles aduaneros como represalia. Mientras tanto, las fuerzas del orden canadienses han intensificado las operaciones contra los super laboratorios de fentanilo en todo el país. Un caso sensacional -reportado incluso por el Wall Street Journal- se refiere a la incautación de un laboratorio clandestino en la Columbia Británica, donde la policía encontró cientos de kilos de fentanilo, metanfetamina y éxtasis, así como un arsenal de armas de fuego, explosivos y grandes sumas de dinero en efectivo. Según los investigadores, el laboratorio tenía suficiente capacidad de producción para generar más de 95 millones de dosis letales de fentanilo. Además, las existencias de productos químicos precursores indicaban un nivel de sofisticación sin precedentes. En Toronto y Montreal se han producido otras incautaciones similares, lo que confirma aún más que la producción de fentanilo en Canadá es ahora un fenómeno generalizado y bien organizado.

*Foto 2:Diseño gráfico de Paolo Bassani

*Foto 3: Donald Trump © Imagoeconomica