La Fiscalía General pide que se confirme la cadena perpetua para el jefe de Cosa Nostra
Aún no hay veredicto en Casación. La decisión del Tribunal Supremo en el proceso contra el jefe de Cosa Nostra, Antonino Madonia, jefe del distrito de Resuttana (Palermo), como autor intelectual del asesinato del policía Nino Agostino (en la foto), asesinado junto a su esposa Ida Castelluccio (embarazada) el 5 de agosto de 1989 en Villagrazia di Carini, se ha aplazado para el 30 de enero. Los jueces supremos de la Primera Sección Penal, reunidos en la sala del consejo a media tarde, comunicaron por la noche el aplazamiento de la decisión después de la audiencia en la que el Procurador General de la Corte de Casación pidió rechazar el recurso de la defensa del jefe fue detenido bajo el régimen del artículo 41bis, al que en octubre de 2023 el Tribunal Penal de Palermo le confirmó la pena de cadena perpetua, ya impuesta en primera instancia tras un juicio abreviado.
Una decisión inusual, pero que no intimidó a la fiscal sustituta general de la Corte de Casación, Giuseppina Casella. Al salir de la sala, Giallombardo dijo que es una necesidad y lo importante es que se "decida bien". Esto lleva más tiempo. Esta mañana, durante su discurso de clausura, la Procuradora General había pedido la confirmación de la cadena perpetua, subrayando que los jueces están llamados a "hacer frente a un hecho que se remonta a más de 35 años" para el que es necesario "un esfuerzo significativo de reconstrucción por parte de las autoridades judiciales de Palermo, que también se encontraron frente a algunos intentos de desviar la investigación". En octubre del 2023, la Corte di Assise de Palermo había confirmado la pena de cadena perpetua para Madonia, ya infligida en primera instancia tras el juicio abreviado, para el jefe detenido en virtud del artículo 41 bis.
En su intervención, pese a la necesidad de recurrir a una síntesis, también llamó la atención sobre algunos elementos esenciales para desmontar el recurso de la defensa. Entre estos, Casella dio amplio espacio a la fiabilidad de las declaraciones de algunos colaboradores d justicia: "Las declaraciones de Vito Galatolo son un punto fijo en este proceso, a las que se suman, entre otras, las de Giovanni Brusca y Oreste Pagano". Y no sólo eso. También prestó particular atención a las declaraciones de Vincenzo Agostino, padre del agente asesinado aquel terrible 5 de agosto de 1989, quien se dedicó inmediatamente a la búsqueda de la verdad y de la justicia, cuya credibilidad y autenticidad son "indiscutibles". Casella también destacó a los jueces supremos las pistas falsas que se esconden detrás de las pistas alternativas: la "interna", revelada por Guido Paolilli -ex colega de Agostino- y Arnaldo La Barbera, en ese momento jefe de la brigada móvil de Palermo; y luego la llamada "pista Sottile" que tendría a Totò Riina como instigador y no a Nino Madonia. Pero "el razonamiento probatorio que utilizó la corte territorial -y por tanto la conexión de los hechos históricos, fácticos y lógicos- para creer que el crimen fue ordenado por Nino Madonia no es fruto de una construcción ilógica o falaz. Es el resultado de un proceso argumentativo global que se basa en evidencia declarativa, fáctica y lógica".
Y el motivo del asesinato debe evaluarse a la luz de la actividad de Agostino: es decir, como cazarrecompensas. De hecho, por lo que se ha podido comprobar durante el proceso, Nino Agostino no era un simple "sargento" de la Comisaría de San Lorenzo. Realizó actividades "extraoficiales", como la búsqueda de peligrosos fugitivos de Cosa Nostra. Un trabajo que pronto lo puso en el centro de la mira de esa unión híbrida que reinaba en Palermo en 1989, compuesta por mafia y servicios secretos desviados. Por el mismo hecho, el 7 de octubre, en el juicio ordinario (Madonia pidió trámite abreviado) también el jefe de Acquasanta, Gaetano Scotto, acusado del doble homicidio de Agostino-Castelluccio, fue condenado a cadena perpetua por el Tribunal Penal de Palermo. El otro acusado, Francesco Paolo Rizzuto, autoproclamado amigo de la infancia del oficial Agostino, fue absuelto, sin embargo, tras ser acusado de complicidad agravada.
Habrá que esperar, por tanto, algún tiempo más para saber si la Corte de Casación acogerá o no las peticiones del Procurador General, poniendo un primer "fin" al asunto. Así lo esperan Nino Morana y Nunzia Agostino, sobrino y hermana respectivamente del agente asesinado en Villagrazia di Carini. Desde esta mañana no han dejado de pensar en el "abuelo Vincenzo", padre del agente Agostino, que hubiera querido estar presente en el sala del tribunal. Vincenzo falleció el pasado mes de abril tras una vida dedicada a buscar la verdad sobre el asesinato de su hijo y su nuera, junto a su esposa, Augusta Schiera, fallecida antes que él, en el 2019. Dos monumentos vivos de la lucha contra la mafia que han recorrido toda Italia para dar testimonio de su dolor. La suya era una carrera contra el tiempo, mientras que la justicia, por el contrario, avanzaba lentamente. Sólo queda esperar hasta el 30 de enero
*Foto de Portada: Antimafia Duemila
*Foto 2: Giuseppina Casella © Imagoeconomica
*Foto 3: Primera Sección Penal © Imagoeconomica
*Foto 4: Vincenzo Agostino © Davide De Bari