Viernes 14 Febrero 2025

Un arte, traducido en oficio; más bien en una profesión, la que por otra parte la ha ejercido a conciencia. ¿Quien? Pues Anna Vinci, cuya sola presencia es más que distante de las soberbias y bastante próxima a las empatías o a una forma de entender -displicentemente- al ser humano de nuestro tiempo. Es una mujer cuyos delicados y florescentes rasgos de su rostro no han sido fagocitados por el tiempo, sino que por el contrario, los ha remarcado con tanto empeño que hoy por hoy, la imagen suya, impone además, una belleza interior, porque sus ojos atrapan; su mirada atrapa, y la cadencia de su voz, también atrapa. Y cuando no hace muchos días la encontré por primera vez, en Siena, luciendo ella un muy elegante sombrero a tono con su elegancia natural, que no necesita de las producciones del maquillaje convencional de quien es figura pública, me sedujo plenamente su muy alto nivel de comprensión de la vida humana, y en particular su visión madura y sensata, de lo que ocurre en su país y en el mundo, especialmente cuando en el último tramo del diálogo que mantuvimos la encaré sobre lo acontecido con el pueblo palestino, y su más que tajante y más que breve respuesta, la definió sin rodeos, como una mujer directa, frontal, sagaz y por sobre todo valerosa, inteligente, y talentosa.

A sabiendas de todos estos atributos me fue más que grato conocerla, ratificándome con creces y sin medias tintas, que su prestigiosa y rica obra literaria, como escritora, y su inconfundilble labor como periodista, se daban la mano con su sentido del compromiso, dentro de una realidad desconcertante y pútrida en una Italia que se desangra institucionalmente a instancias de un añejo sistema criminal mafioso y dentro de una humanidad fagocitada por la frivolidad, por la hipocresía, por la indiferencia, por el egoismo y en concreto, por una múltiple inconciencia aferrada a los individualismos más exóticos que podamos encontrar, de hecho serviles al poder absoluto del dinero, lisa y llanamente.

Dentro de ese contexto sentir la voz de Anna Vinci -confrontando todo a su paso, con ánimo de construir, y sin ser complaciente, y denunciándolo todo- es si se quiere un sólido y valeroso aporte para la comunidad humana, dado que, todas y cada una de sus ideas hacen a la vida misma, a su transparencia y honestidad a la hora de decirlas, y al valor justicia, porque se ve a las claras que ella no testimonia ligeramente, sino que lo hace con las convicciones bien templadas, más que certeras y por sobre todo, muy bien puestas.

-¿Tu libro con el ex General de Carabineros Michelle Riccio ‘La Estrategia Paralela’ qué transmite en su sentido profundo, en lo importante?

“Yo espero que transmita la historia de un hombre que ha hecho una de las cosas más difíciles, que es permanecer fiel a la institución y se ha opuesto a una estrategia paralela porque lo difícil es permanecer en un lugar de poder, como los carabineros rojos, y mantener su propia dirección y un proyecto propio. Porque Michelle viene realizando un gran periodo de investigación; Carlo Alberto Dalla Chiesa es una especie de final, pero lamentablemente cuando los otros, aquellos hombres que trabajan en la sombra se sienten amenazados como decía Mutolo y lo dice aún, en ese punto se llega al extremo, es decir a la mafia que es el brazo armado de la masonería, de los servicios secretos desviados. Justamente eso, desviados, cuya tarea es el malvivir, el delinquir, el financiar”annavinci2

-¿Qué piensas de la situación de Sudamérica?

“Yo espero simplemente una cosa, que la locura de Trump llegue de alguna manera a unirnos, porque si el comienza con que quiere Panamá, quiere el Golfo de México, el Golfo de las Américas, que pueda hacer esos muros, es decir la prepotencia de un personaje que está al límite de su propia conciencia a veces puede crear una situación de tal rechazo que podría en ultima instancia, servir para encontrar una especie de necesidad de aire de diversidad, esto te lo digo como escritora no como experta en el tema obviamente”

-Seguro… En la antimafia debemos trabajar globalizados como trabaja la mafia, ¿para tí cual sería el sentido?

“No, para mí el sentido es que lamentablemente, yo hablo en función de Italia, no se, es que el riego es que se transforme un poco en un status quo, si no hay movimientos si no hay acciones precisas se puede volver un ritual y esto es muy peligroso porque por otro lado la mafia no puede ser ritual porque tiene que seguir y entonces en este caso, estaría más abierta y más protegida”

-¿Qué significa para ti en este contexto histórico de Italia y del mundo este evento, de Páginas de Legalidad? Un gran evento porque permite transmitir a la opinión publica todo esto, lo que tú piensas, el pensamiento de Giorgio Bongiovanni, de Antimafia Duemila, del General Riccio, del Movimiento de La Agenda Roja ¿qué piensas, como ves todo esto?

“Realmente espero que lo perciban como la narración de un grupo de personas que intentan exponer la realidad a partir de los hechos y por lo tanto oponiéndose lo más que pueden a esta especie de circo mediático. Esto me hace pensar en la opera de “Fedodo” donde la gente entra y sale por las puertas. Yo por ejemplo soy alguien que realmente sufre de antipatía pero concreta, es decir veo a Salvini, y lo siento como un insulto a mi inteligencia y aquí me hago eco de las palabras de Michelle Corleone que dijo cuándo lo quisieron arrestar en plena huida, por favor no insulten mi inteligencia. Aquí hay algunos personajes que realmente me dan la impresión de que quieren insultar mi inteligencia”.

-Quisiera tu reflexión, sobre la redención, sobre Gaspare Mutolo.

“De Gaspare puedo pensar lo mejor, yo lo conocí en el 2000, al principio lo seguí con un poco de desconfianza y de admiración, al mismo tiempo, porque debo decir que su verdadero cambio surgió cuando murió su esposa porque en ese momento se sintió realmente solo frente a él mismo y encontró la fuerza, como también él dice, especialmente en la pintura”

“No sé si recuerdas que sus primeros cuadros eran bastante extraños porque siempre en sus pinturas había ventanas cerradas, casas que no tenían perspectiva… luego en estos cuadros se comenzó a ver el mar no muy lejos y comenzó a poner personas y esto te da la idea propia de su recomenzar a respirar”

-A vivir la libertad de otra forma. A vivir, en definitiva.

“Aquí se revela la libertad entendida de otra forma, llegas allí de otra manera, ya sea mental, o bien la manera en que el alma ciertamente está haciendo su profunda tarea, y en la medida de lo que ha experimentado, la lleva a cabo”

-¿Qué efecto has encontrado después de tu libro sobre Gaspare, en referencia a la sociedad?

“Pienso, en cuanto a la sociedad, que este libro le fue útil porque se dio a conocer fuera de los esquematismos de la máscara, salió a relucir el alma de un niño que era hijo de la pobreza de aquel Palermo de los '40 por lo tanto, justo durante la guerra. Creo que de alguna manera junto a la pintura y a la amistad con Antimafia, con Giorgio Bongiovanni, junto a todo el grupo que creyó en él y el recuerdo de Santina, ayudó también, porque el sabe que una ausencia como la de su esposa crea un gran vacío, y él es demasiado inteligente y demasiado astuto, debo decirlo, para no sentir que este es el momento indicado. Y para finalizar te digo que la cosa que más me llamo la atención cuando íbamos juntos en el auto fue, el siempre miraba por el espejo retrovisor y entonces yo digo “pero Gaspare!!” .. y Gaspare dijo “No digas nada, no digas más… no es necesario decirlo”.

-En este contexto ahora vamos al día de hoy, donde nos encontramos en un momento histórico de la mafia, donde nada ha muerto, donde todo está fuerte, de una forma, de una manera diferente… ¿qué piensas tú Anna sobre el rol, sobre el papel de colaborador de justicia? Un tema que esta en este momento en un debate institucional, un debate ingenioso, un debate intrincado… ¿Qué piensas tú de un colaborador de la justicia?¿Qu piensas de la importancia de los colaboradores de la justicia?

“Yo sigo pensando que los colaboradores de la justicia son un bien, son mercadería rara; lamento decir que son un bien, una mercadería escasa. En resumen son gente rara y esto me lo ha explicado Mutolo. Una cosa es comenzar a colaborar. También Mutolo lo dice; él había entendido que Riina se había convertido en una sanguinario y luego la mafia vencedora de Riina estaba a punto de perder mientras Buscetta ya estaba en la mafia perdedora ¿no? Así que Mutolo se fue en el momento del apogeo del final de Riina. Pero me explicaba que lo más difícil era no volver a delinquir, y encontrarse en una situación normal porque estaba acostumbrado a pasar la vida en prisión. S, en la cárcel, pero en la cárcel comían ostras, salían etc. Toda una vida fuera de las reglas. Y la cosa más difícil era encontrar una normalidad que nunca le había pertenecido. Pero sigue siendo malo que sean fundamentales para el sistema donde naturalmente son seguidos, como en el caso del Riccio que lo siguió tan bien a Luigi Ilardo que lo mataron porque era demasiado. Sí demasiado”

-Pero en este momento en las instituciones, el Estado ha puesto la mira en los colaboradores de la justicia en otro sentido, ¿por qué?

“Cierto, por el simple hecho de que estamos en un tiempo de distracción en masa, entonces buscan de distraer a los italianos y golpear aquello que es más vulnerable; luego, dividen todo entre bien y mal. Entonces un Estado mafioso, cómo puede cambiar. Si tú piensas en códigos de la calle, es una ignominia porque se está convirtiendo en un Estado de policía, de control, pero tengo confianza que al final todos se exponen, implosionan, porque la historia tiene su propia verdad de la que nadie escapa. Esperamos ver esto”

-Doy vuelta la página: la última resolución de poner un alto al fuego en Palestina ¿cómo la has recibido tú?

“Que ya han causado 50.000 muertes, por lo que ya es demasiado tarde”

*Foto de Portada y restante: Lino Amadio