La intervención del fiscal adjunto de Reggio durante la reunión para el comienzo de las obras
"Podemos hablar del futuro, de nuevas estructuras, de soluciones bioclimáticas futuristas, pero no debemos olvidar el presente. Ampliar la plantilla y cubrir los puestos vacantes es la respuesta inmediata. Es la mejor manera de agradecer a los numerosos magistrados, a menudo muy jóvenes, que trabajan en este distrito en condiciones difíciles, les agradezco su compromiso y la contribución excepcional que han hecho en la lucha contra la 'Ndrangheta, a nivel nacional e internacional, así como contra otras formas de delincuencia común y corriente. Se merecen espacios de trabajo adecuados y el nuevo Palacio de Justicia será, sobre todo, su hogar".
Así lo afirmó el fiscal en funciones de Reggio Calabria, Giuseppe Lombardo, durante la reunión por el inminente inicio de las obras del nuevo Palacio de Justicia. "Trabajar diariamente en espacios inadecuados, como los actuales en el Palazzo Cedir, me empuja a reflexionar sobre las dificultades que enfrentan los trabajadores de la justicia todos los días. Las salas de audiencias son inhabitables, demasiado pequeñas y sin aire acondicionado adecuado. Esto, sumado a la sobrecarga de trabajo de magistrados y fiscales, y agravado por la falta de personal, se vuelve insostenible. De hecho, desde hace años los parámetros de personal no tienen en cuenta la excepcional complejidad criminal de este territorio, que presenta la mayor densidad mafiosa de Europa y la escasez crónica de personal, con cifras desconcertantes para una nación como Italia".
"El inicio de la fase de finalización del Palacio de Justicia de Reggio Calabria -prosiguió- es una noticia extraordinaria. La Presidencia del Consejo de Ministros y el Ministerio de Justicia se han comprometido específicamente a completar la obra pública antes del 2027. En su presentación, la importancia simbólica de esta iniciativa salió a relucir con fuerza: en la tierra donde nació la 'Ndrangheta, y desde donde se extendió por el mundo como modelo criminal, la disponibilidad de estructuras adecuadas para la administración de justicia es fundamental. De esta manera el Estado puede reafirmar su autoridad, demostrar su capacidad operativa y dar respuestas concretas".
Como subrayó la presidenta del Tribunal de Apelación, Caterina Chiaravalloti, "el 55% de vacantes no cubiertas en apelación es una cifra dramática, que pesa sobre los recursos disponibles, generando una carga de trabajo insoportable". Lombardo también llamó la atención sobre el 27% del personal vacante del Ministerio Público, destacando que la Dirección Distrital Antimafia ha perdido cinco magistrados en los últimos meses, reemplazados sólo parcialmente a través de soluciones internas.
Finalmente, el fiscal Lombardo reiteró que "la esperanza es que empecemos de nuevo a partir de hoy, porque Reggio Calabria necesita un Palacio de Justicia digno de su papel nacional en la lucha contra la forma más grave de crimen mafioso, el de la 'Ndrangheta. Trabajamos todos los días superando espacios limitados y enormes desafíos, Reggio Calabria sólo podrá administrar justicia con la plantilla de personal adecuadamente cubierta".
Fiscal de Reggio Calabria: esperemos que sea el momento adecuado para el Palacio de Justicia
"Esperemos que sea el momento adecuado. Ahora hay una segunda firma. Ojalá que la próxima sea con la entrega de llaves pero ya veremos. Debo decir que este es un pequeño paso, y que todavía tenemos cosas que hacer en términos de los locales de la Fiscalía General y espero hablar con el Ministerio porque mientras por un lado intentamos acelerar, por el otro se atrasa mucho", declaró el Fiscal General de Reggio Calabria, Gerardo Dominijanni, durante la reunión, a la que asistió la subsecretaria Andrea Delmastro, para anunciar el inicio de las obras del nuevo Palacio de Justicia. "Quizás pensamos demasiado en el futuro -añadió Dominijanni- no somos conscientes de la situación actual y la situación actual de las oficinas judiciales de Reggio Calabria no es halagüeña. La Fiscalía General ha sido desalojada y en este momento la situación es precaria. "Aquí estamos todavía en la primera piedra, esperemos que no competir con el puente del Estrecho". Y sobre el calendario de las obras que deben concluir en dos años y medio, Dominijanni expresa dudas: "No soy técnico pero soy como Santo Tomás: si no lo toco, no creo, así que dentro de 30 meses veremos. Espero profundizar con el subsecretario Delmastro las verdaderas demandas del territorio". Más optimista es el alcalde de Reggio Calabria, Giuseppe Falcomatà, que considera a esta erapa "el final de una página muy mala para todos". Esto porque la finalización del nuevo Palacio de Justicia, según el alcalde, es "la madre de todas las batallas". "Hacerlo -explica Falcomatà- en un contexto que pueda hacer que el ejercicio de la justicia sea más eficaz y eficiente en nuestro territorio, en nuestras zonas, donde la lucha contra la 'Ndrangheta en general, y contra el crimen organizado y la corrupción, es sin duda la madre de todas las batallas. Naturalmente, desde principios de enero, cuando comiencen las obras, vigilaremos constantemente para evitar más demoras. Esperamos que estas no sucedan".
Una situación que nunca mejoró
En el Tribunal de Reggio Calabria, como explicó la presidenta Maria Grazia Arena en el 2021, uno se ve obligado a "saltar obstáculos" para celebrar audiencias.
Una situación desesperante agravada por el estado de los 'espacios'. La primera piedra del nuevo palacio de justicia se colocó hace casi veinte años y las obras nunca se completaron. En el 2021 la presidenta lo definió como "el símbolo del fracaso del Estado en el país de la mafia".
"Estamos asignados al Cedir -explicó Arena- que es un edificio propiedad del Municipio, no diseñado para ser una oficina judicial. Tenemos más magistrados que salas y, sin embargo, celebramos 110 audiencias al mes en los juicios, saltando obstáculos. Compartimos la sala búnker con el Tribunal de Apelaciones".
Pero fue la reforma de Cartabia la que asestó el golpe final: "un gran error", según lo definió el fiscal general Gerardo Dominijanni, ya que Reggio Calabria podría convertirse en la "capital de la impunidad".
Las cifras hablan claramente: "Si excluimos los delitos de la 'Ndrangheta para los que se aplica un régimen especial, al 1º de julio de 2021, había 7.083 juicios por delitos comunes pendientes en los dos tribunales penales. Al 30 de junio de 2022, es decir, después de una año se han resuelto 1.340, de los cuales 452 han sido definidos en el plazo máximo de tres años. Por lo tanto -explicó Dominijanni- de 7.083 expedientes hoy 6.631 deberían ser declarados inadmisibles, es decir, el 85% del total". Un efecto perturbador, "en el sentido de que pueden surgir numerosas sentencias de inadmisibilidad por la imposibilidad objetiva de celebrar las sentencias en los plazos establecidos".
Se mire como se mire, los datos son objetivos: el distrito judicial de Reggio Calabria ha sido completamente abandonado a sí mismo en un territorio dominado por la 'Ndrangheta.
Y mientras tanto, en Roma estamos discutiendo cómo limitar las escuchas telefónicas, separar las carreras de los magistrados, amordazar a los fiscales y a la prensa e introducir la responsabilidad civil de los magistrados.
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